-Adelante.
Odín le indicó con la mano derecha que se acercase a él. Garbiñe había entrenado mucho, pero aún así no sería capaz de derrotar en un combate a Odín. "Será pan chupado" había pensado, pero se había dado cuenta de que estaba equivocada.
Se abalanzó sobre Odín, pero éste la esquivó con demasiada facilidad. Garbiñe cayó de bruces al suelo, pero se levantó rápidamente, tan rápido que le dio tiempo a golpear a Odín en la cara, y tan rápido como para que conjurase un hechizo paralizador, que dejó a Odín paralizado en medio de la gran habitación,
-Mmm...te he dejado muy guapo -bromeó la chica acercándose al cuerpo inmóvil del mayor.
Odín no podía moverse, pero Garbiñe sabía que le estaría chillando por dejarlo allí paralizado. Se puso detrás de Odín y lo abrazó por la espalda. Notaba lo rígido que estaba, y eso le dio repelús. Un par de minutos después, Garbiñe desparalizó a Odín.
-Veo que Loki te ha enseñado muy bien -dijo Odín sonriendo, ante la sorpresa de la chica, que creía que le iba a regañar.
-Sí, supongo -se encogió de hombros. La verdad es que era cierto, Loki había pasado muchas noches enseñándola magia, y tanto entrenamiento al final ha dado su fruto.
···
-Eh, tú.
Garbiñe se dio la vuelta, y detrás de ella, andando con paso firme, estaba Sif. La verdad es que a Garbiñe no le caía bien Sif, creía que era muy presumida, y estaba claro que estaba enamorada de Thor, cosa que ella no soportaba. Puso los ojos en blanco al ver que Sif se paraba frente a ella, mirandola.
-¿Y...? -preguntó Garbiñe al ver que Sif no decía nada.
-Ahora te besas con Thor -fue lo único que dijo.
-¿Y eso qué te importa a tí? -le respondió Garbiñe, echándole una mirada fulminante.
-¿No te ibas a casar con Loki? -Garbiñe asintió.-. Eso quiere decir que le estás poniendo los cuernos a Loki, desde mi punto de vista.
-Pues no, y no te metas en mi vida, ¿quieres? Porque...¿quién es aquí la princesa? Yo creo que tú no, pero dime si me equivoco, así que te ordeno que no te metas en mi vida, por la cuenta que te trae -dicho esto, la chica se dio media vuelta y se largó.
···
-Por favor....
-No.
-¿Pero, por qué?
-Porque no.
Garbiñe puso cara de fastidio, y realmente lo estaba. Ella quiere ir a Midgard a ver a sus padres, pero Odín no la deja.
-Pero si hace un día me dijiste que...
-Yo no te dije nada, Garbiñe -ya estaba el Odín que a ella no le gustaba: el que se comportaba como el rey que era.
Garbiñe pegó un puñetazo a la pared, y se maldijo en silencio cuando notó que le ardía la mano. Salió del cuarto a regañadientes, y se dirigió al suyo. Cuando entró, cerró la puerta de un portazo y se metió en la ducha: era lo que necesitaba.
···
-Ya es la tercera vez que lo haces, y ninguna de esas tres veces salió como tu esperabas, Garbiñe.
Garbiñe puso los ojos en blanco. Helena no paraba de advertirle que era mala idea escaparse de Asgard, que la pillarían y que volvería a la celda, de la que no la sacarían, por ser ya la tercera vez.
-Aparte Odín ya no te perdonará otra más, seguramente ya está cansado de salvarte el pellejo. Yo solo te aviso de que es mala idea -añadió al ver la mirada fulminante que le echó Garbiñe.
Pero todo lo que le decía Helena le daba igual. Ella sabía lo que tenía que hacer, aparte, solo iban a ser un par de horas, lo suficiente para aclararles la situación a sus padres, que era lo que ella creía que era lo mejor. Se iría por la noche, cuando todos estuviesen dormidos. Abriría un portal, y se iría a la Tierra por ese portal. Nadie sabría que se habría ido.
···
Llegó la hora. Todo el mundo dormía, incluso Helena y Liz. Salió de la habitación sin hacer ruido, recordandose una y otra vez cual era el hechizo que tenía que usar para abrir un portal. Llegó al jardín; despejado. Se puso manos a la obra: repitió el hechizo varias veces, pues a la primera no le salió bien. Pero, tras unos cuantos intentos, un portal por fin se abrió ante ella, y se dispuso a pasar por el cuando escuchó una voz.
-¡Garbiñe! -se giró y vio a Odín corriendo hacia ella.- ¡Garbiñe, no lo hagas!
Le dio un pinchazo por todo el cuerpo. Sentía miedo al ver a Odín corriendo, seguramente furioso, hacia ella, que estaba a punto de romper el acuerdo que había echo con Odín. Pero, sin hacer caso alguno a la voz que le decía que no pasara por el portal, Garbiñe se fue adentrando poco a poco. Antes de que el portal se cerrase, notó cómo alguien le agarraba de la muñeca.
···
Abrió los ojos. Lo último que recordaba era haber cruzado el porta y...la mano. Movió la cabeza hacia los lados, algo asustada. No estaba en Asgard, eso estaba claro. Pero sí en Midgard. Recordó a Odín gritando detrás de ella.
-Tranquila, estás bien, y estamos en Midgard -oyó una voz a su lado.
Odín estaba de pie, mirandola, junto a ella. Se incorporó y miró a Odín respirando fuertemente. ¿Qué hacía él allí? La gente que pasaba los miraba raro, y Garbiñe sabía perfectamente por qué. Iban vestidos con ropa Asgardniana. Algunos susurraban algo y se reían después. Intentó fijarse donde estaban, y se le paró la respiración cuando supo en donde.
-¡Estamos en el instituto! -chilló la chica, atrayendo la atención de muchos de los estudiantes, que eran sus compañeros.
ESTÁS LEYENDO
Loki Y Tu// Un universo para los dos
Fanfiction-Te quiero...-dije entre gemidos. -Yo también-dijo Loki sonriendo. -¿Aceptas tomarle por marido? -Acepto.-sonreí y le miré. Garbiñe, una chica normal, de Midgard, nunca creyó que su vida iba a cambiar tan rápido. Tan rápido como que Loki aparec...