Cap 23

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Garbiñe's POV

-No necesito nada,-dije mirando a la enfermera que tenía enfrente.-gracias.

La enfermera fue a insistir, pero yo cerré la puerta de mi habitación antes de que pudiese hablar.

-Deberías dejar que te hagan más pruebas.-dijo Iraitz tumbada en mi cama.-O por lo menos dejar que te ayuden, estas embarazada.

Embarazada. Así estaba yo. Tenía un bebé creciendo en mi vientre, y aún no me lo creía.

-Si mis padres estuviesen aquí, me habrían matado.-Iraitz se rió.-No por que estuviese embarazada, sino por haberlo echo con tres hombres.

Iraitz se sentó, y me miró riendose.

-Lo sé, pero no están, y tú estas embarazada. Y necesitas que te cuiden.-dijo poniendose seria.

-Ya...pero a veces resultan ser muy pesadas.-dije refiriéndome a las enfermeras.

-Pero están para ayudarte.-Cuando quería Iraitz podía ser muy cabezota.

La puerta sonó, y entro Loki.
Iraitz se levantó de la cama, y miró a Loki. Desde lo que había pasado, no se atrevían a estar los dos en una habitación, asi que Iraitz se dispuso a salir del cuarto.

-Luego nos vemos,preciosa.-dijo antes de salir.

Cuando Iraitz se hubo ido, Loki me miró apenado, y se acercó a mí.

-No sabes cuánto lo siento, Garbi. Enserio... De no haber echo aquello...-dijo refiriéndose al beso entre él e Iraitz.

-Lo sé, pero no es tu culpa, es la de Laufey. Y quiero dejar una cosa clara.

-¿El qué?-preguntó Loki confundido.

-Quiero que me dejen de tratar como a alguien inútil, aunque esté embarazada no significa que no pueda moverme o hacer cosas.

-Entendido.-dijo Loki poniendo una mano en la frente.

Me reí del gesto que había echo. Hacía tiempo que Loki y yo no estábamos juntos.

-¿Te puedo preguntar una cosa?

-Claro.-afirmó Loki.

-¿Seria posible que yo fuese a Midgard, solo media hora?-pregunté con cara de pena.

-No creo. Estás mas segura en Asgard, ahora que...

-Ya. Gracias.-dije seriamente.-Creo que voy a darme una vuelta por el castillo.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, gracias.-dije sonriendo.

La verdad es que no iba a dar una vuelta por el castillo.

Salí del cuarto y me dirigí a la biblioteca, donde anteriormente había estado y donde había encontrado un libro para hacer portales. Abrí el libro y leí como pude lo que estaba escrito.

Del libro salió una luz blanca, que pronto se convirtió en un portal, y yo salté hacia el fondo del portal. Lo primero que ví fue un coche, pues aterricé en medio de la carretera.

-¡Eh, tú!-gritó el conductor.-¡Apártate!

Me aparté lo más rápido posible que pude, y me subí a la acera. No tenía ni idea de donde estaba, pero me dediqué a caminar, con tal de estar sola. Necesitaba estar sola, después de lo que había pasado, todo el mundo estaba encima mío, y no me dejaban respirar.

-¿Garbi?-preguntó una voz masculina detrás de mí.

Cuando me dí la vuelta, vi a la última persona que me gustaría ver en ese intante.

-Javi...-dije saludando a mi profesor de Lengua Castellana.

-¿Dónde había estado? Me habían dicho que te habías ido de viaje.-dijo ajustandose las gafas.

-Sí...y solo estoy de visita.-dije instantáneamente.-Y creo que me tengo que ir ya...

-Claro, bueno, ha sido un gusto verte, espero que te lo pases bien, adiós.-dijo y se fue.

Suspiré aliviada. Pensaba que nunca se iba a ir. Tenía miedo de que me encontrase a mis padres, ¿qué dirían? ¿Qué les habría echo Loki? De repente escuché un grito, y me di la vuelta. Ahogué un grito.

Una especie de gigante de hielo estaba atacando a una mujer. Miré a la derecha, y otro gigante de hielo apareció delante de un niño pequeño, seguramente el hijo de la mujer. Rapidamente y sin pensarlo, corrí y me puse entre el gigante y el niño.

-¡Corre, vete!-le grité al niño, que después de dudar, se fue corriendo.

Miré al gigante de hielo, que me miraba con sus ojos, fulminantes. El gigante levantó la mano y me propinó un gran manotazo que me hizo rodar hasta la pared. El gigante se acercó a mí, con sus largos brazos colgando, y cuando pensé que era mi fin, el niño al que había salvado se puso en medio y el gigante le dio el manotazo a él. Lo único que alcancé a ver fue al niño rodando por el suelo. Como pude, me levanté del suelo, me dolía el brazo izquierdo, y seguramente tendría unas cotillas rotas, por que esa parte también me dolía.

En ese momento apareció Thor, quien con su martillo golpeó al gigante, y este cayó aturdido al suelo. Yo de mientras me acercaba como podía al niño, cojeando. Ignoré la pelea entre los gigantes y Thor, y me arrodillé junto al niño.

-Eh...campeón, mirame.-dije levantandole la cara, para que me mirase.-Te vas aponer bien, te lo juro.-Dije con lagrimas en la cara. Las lagrimas de se mezclaban con la sangre.

Me dio un pinchazo en el vientre; el bebé. Pero no podía ser era muy pronto para que el bebé fuese ya un feto. Sólo había pasado un día y medio.

-¿Eres una superheroína?-preguntó el niño, sin poder hablar bien.

-No, cielo, no lo soy, pero por un niño tan valiente como tú hago cualquier cosa.-dije, el niño ya no me miraba, sino que miraba al cielo.-Eh, eh, ¡Eh! ¡NO! ¡POR FAVOR, NO! ¡DESPIERTA!

Pero el niño no despertaba. Alguien me agarró del hombro y me hizo levantar. Cuando me di la vuelta, pude ver a Thor, con unas cuantas heridas en la cara.

-Eh, Garbiñe, está muerto...-dijo Thor acercandome la cara a su pecho.

-No...No puede estarlo...-dije hundiendo la cabeza en su pecho.-¿No hay nada que podamos hacer?

-Me temo que no...lo siento.-dijo Thor acariciandome el pelo.-Pero ahora tenemos que irnos si no queremos morir nosotros.

Antes de volver a cruzar ví el cuerpo inmóvil del niño, al que yoarrebaté la vida.

Loki Y Tu// Un universo para los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora