Loki Y Tu// Un universo para los dos

cap 32

-¿Y qué le dijiste? ¿Dijiste que si? ¿O, que no?

Iraitz estaba sentada a los pies de la cama de Garbiñe, con un helado en la mano. Garbiñe, estaba leyendo un libro que le había prestado Loki, sobre magia y hechizos.

-Pues...la verdad es que no le dije nada, porque en ese instante Khaos se puso a llorar.-Iraitz parecía decepcionada.

-Pero...si tuvieses que decidir... ¿qué le dirías?

-Pues...no lo sé. Además Odín quiere que me case con Thor, y quiere que Khaos pase a ser su hijo.-Dijo la rubia sin quitarle la mirada al libro que tenía entre las manos.

-Odín es un pesado...-Garbiñe le lanzó una mirada de cuidado.-Y está detrás de mí, ¿cierto?

La otra asintió con la cabeza, e Iraitz se dio la vuelta, sorprendida.

-Yo...lo siento mucho, no quería decir eso, no era esa la palabra que...-Odín le hizo un gesto de silencio, y la chica dejó de hablar al momento.

Garbiñe pensó lo mucho que imponía Odín sobre los demás. Por algo era el rey.

-¿Ocurre algo?-preguntó Garbiñe, levantando la mirada del libro, para juntarse con la de Odín.

"En su época tuvo que ser guapo" pensó Garbiñe, fijandose en el rostro del mayor. Odín se acercó a Khaos y el bebé sonrió.

-¡Abelito!-dijo Khaos muy contento.

Tanto Garbiñe, como Iraitz y Odín, se sorprendieron. Khaos casi no decía nada, sólo una vez que le llamó a Garbiñe "mami".

-¿Abelito?-dijo Odín cogiendo en brazos a Khaos. Aquella imagen, ver a Odín y a Khaos juntos, le hizo sentirse bien a Garbiñe.-Vaya, vaya, tú y yo vamos a pasar unos grandes momentos juntos.-Khaos sonrió y empezó a dar palmadas.-¿Te apetece jugar a algo?

-Chi.-Odín miró a Garbiñe en busca de aprobación, y esta al enterarse de la mirada de Odín, miró a otro lado.

-Claro...podéis jugar....pero nada de armas.-dijo mirando a Odín.-Y...

Antes de que Garbiñe acabase la frase, dos guardias irrumpieron en la habitación de la chica y hablaron con el rey.

-Está bien, disculpadme.-dijo mirando a las chicas.

-Claro.-respondieron ellas a la vez.

···

-Khaos, ¿te apetece ir a dar una vuelta por Asgard?

A Garbiñe no le apetecía nada ir a dar una vuelta por Asgard, pero Iraitz tenía ganas de llevarse al pequeño a dar una vuelta. Garbiñe dejó a su amiga y a su hijo, y cuando se hubieron ido, se tumbó en su cama.

Un pensamiento le interrumpió la canción que estaba tatareando. ¿Qué estarían haciendo sus padres en ese momento? Entonces, un grito le heló la sangre. Dejó de respirar durante unos segundos, pensando si aquel grito se lo había imaginado ella, o era de verdad. Pero volvió a escuchar otro grito. Con la mísma bata salió de su cuarto, y se dirigió al lugar de donde procedían los gritos.

Entró al salón. Cuatro hombres, corpulentos, tenían acorralado a Odín. Uno de ellos se dio la vuelta, y vió a la chica. Esta intentó esconderse, pero no fue lo bastante rápida, y la atraparon.

-Vaya, vaya, ¿a quién tenemos aquí?-dijo uno de los hombres agarrando a Garbiñe por el pelo.

-Soltadla.-dijo Odín.-Ella no tiene nada que ver con esto, os lo ruego, soltadla.

Era la primera vez que veía a Odín suplicar por algo. Pero aquellos hombres no estaban dispuestos a soltar a la chica.

···

Se despertó. Lo veía todo borroso. Giró la cabeza. A su lado pudo identificar el cuerpo inconsciente de Odín. Intentó moverse, pero algo la retuvo. Algo que le hizo un gran dolor en sus muñecas y sus tobillos. Estaba atada, con unas cadenas. Volvió a mirar a Odín, él también estaba atado.

-Odín, Odín...-susurró la chica. Notó un sabor amargo en su boca, y se tocó el labio. Estaba sangrando.

Odín se movió y poco a poco se despertó. Primero miró hacia arriba, y luego se dio cuenta de que la chica tambien estaba allí encerrada.

-Eh...¿estás bien?

La chica asintió, y de repente, en ese instante, una puerta se abrió. Un hombre entró, cerrando la puerta tras de sí, no antes de que entraran dos hombres más.

-Bien, y ahora, pasemos a la diversión.-El hombre se sentó a horcajadas delante de Garbiñe y Odín, y les sonrió.

-Tu...¡Tú! Tu eres la que ha tenido el hijo con Laufey.-dijo mirando a la chica.-Eres una puta.-Garbiñe estaba sorprendida por aquellas palabras.-Pero bueno, entonces no te importará que haga esto...

El hombre desgarró la bata de la chica, dejándola al descubierto delante de él y de Odín. Intentó agarrar a la chica, pero esta no se lo puso fácil.

-Suéltame, suéltame.-gritaba la chica.

-¡Suéltala, ella no tiene nada que ver con esto!-la voz de Odín se escuchaba muy distante.

Pero el otro hombre parecía divertise, y no soltaba a la chica. Agarró a la chica de la barbilla.

-Tú y yo vamos a tener un momento de pasión.-dijo llevándose a la chica, de mala manera, fuera de aquella habitación.

Odín tiraba de sus cadenas, intentando salir, y ayudar a Garbiñe, y se enfurecía cada veza más cuando veía que era inútil, que no saldría de allí. Aquel hombre iba a violar a la mujer que...¿Qué era Garbiñe para él?