Cap 56

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Golpearon la puerta. Se estremeció. Miró a la puerta y lentamente se levantó de la cama para dirigirse a la puerta. La abrió cautelosamente; afuera no había nadie. Algo le pareció raro. Cuando se dio cuenta de que faltaban los guardias, era demasiado tarde. Unas manos la agarraron por detrás, y la puerta se cerró sola. Garbiñe hizo todo lo que pudo para salir de aquellos brazos que la retenían, pero no podía. Los brazos la giraron, y pudo ver quien la sujetaba. Loki. Se paralizó al ver que era Loki quien la agarraba, y quien estabna en ese momento en la habitación de Odín, la cual tenía prohibida entrar si la chica se encontraba allí. Loki la miró apenado, y fue aflojando la fuerza poco a poco, hasta que la chica se soltó del agarrón de éste.

-¿Se puede saber que haces aquí? ¿Que no te dijeron que no podías acercarte a mí? -preguntó la chica llena de ira. Loki suspiró.

-Tenemos que hablar...

-Ah, no. Si es para escuchar tus patéticas disculpas, te las puedes ahorrar -dijo Garbiñe cruzandose de brazos. Loki chasqueó la lengua.

-Enserio. Fue un mal entendido. Thor estaba borracho, y no era consciente de sus actos. Pero te juro que yo nunca te haría algo así, y menos a dos días de nuestra boda -explicó Loki, arrepentido, y eso lo notó Garbiñe, que se acercó lentamente él.

-¿Es eso cierto? ¿Fue un accidente?

-Sí, y te pido perdón en nombre de Thor también -Loki nunca pedía perdón, eso le hizo pensar a la chica que estaba siendo sincero. Pero él era el dios del engaño.- Sé qué estas pensando, pero te estoy siendo muy sincero. Perdoname. Yo te amo.

Garbiñe se quedó pensativa. Loki le había echo mucho daño, pero notaba que lo que estaba diciendo era cierto. Se acercó del todo a él, y lo abrazó por el cuello.

-Está bien, te creo -le susurró la chica al oído. Loki sonrió. Ambos se besaron.

•••

-¿Ya no estás enfadada con él? -preguntó Odín sin entender nada. Garbiñe se encogió de hombros.

Odín suspiró, y se levantó del trono. Miró a la chica antes de que su apariencia cambiara. Garbiñe se sorprendió al ver a Malekith, en vez de a Odín. Éste sonrió.

-Vaya, vaya. Los planes se han torcido -comentó Malekith acercándose a la chica y agarrándola por el pelo.- Ésta vez no te escaparás.

Garbiñe empezó a gritar, pero los guardias reales estaban luchando contra elfos oscuros. Malekith se llevó a Garbiñe a rastras, mientras ésta pedía ayuda, pero nadie parecía oirla. Ambos llegaron al Bifrost, y esto fue lo último que vio la chica antes de notar un fuerte golpe en la cabeza.

•••

Al despertase se notó rara. Se vio encadenada con unas cadenas de metal a la pared. Sus ropajes ya no eran los mismos. Ahora llevaba un camisón color blanco puesto. Miró débilmente hacia delante; aún le dolía la cabeza. Lo único que veía era un gran pasillo, por el que no oaraban de pasar elfos oscuros de un lado a otro. Entre ellos distinguió a Malekith, a quien vio acercarse a ella cuando comprobó que estaba despierta.

-Te has despertado -comentó Malelith.- Siento el golpe. Te preguntarás que haces aquí. De momento no necesitas saberlo -empezó a tocarle el pelo. La chica se estremeció. El tacto de Malekith era áspero.

-¿Donde están los demás?

-En Asgard, por supuesto. No tenemos intención de pararnos a pelear con ellos. Tú serás quien lo haga -río Malekith malvadamente.

Garbiñe no entendía nada. Entonces, otra figura se sumó al pasillo. Una persona a la que Garbiñe conocía perfectamente: Fatima. Sólo de pensatlo, le venía dolor de estomago. Se acordó de Khaos.

-¿Al final la has traído? -preguntó Fatima. Malekith asintió.

-Necesito que hagas lo que has prometido.

-Claro -Fatima le puso una mano en la frente a la chica, y ésta se empezó a notar mareada. Un montón de recuerdos le vinieron a la mente, y otros pensamientos que no tenían nada que ver con ella. Poco a poco cerró los ojos, y no los volvió a abrir.

Loki Y Tu// Un universo para los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora