Loki Y Tu// Un universo para los dos

Cap 44

-Chist, despierta.

Garbiñe soltó un gruñido. ¿Cuanto había dormido? ¿Tres horas? Le parecían menos. Se giró sobre sí, tapándose más con la sabana.

-Cinco minutos más, porfa.

-No tengo cinco minutos para hablar contigo -respondió Loki.

La chica abrió los ojos lentamente; la luz le molestaba. Delante de ella vio a un Loki más pálido y cansado que siempre.

-Dime -dijo Garbiñe frotándose los ojos.

-Despierta.

-Estoy despierta.

-Entera.

Garbiñe suspiró. Se inclinó hasta quedarse sentada y volvió a mirar a Loki, con una ceja alzada.

-¿Así?

-Sí -Loki se pasó una mano por su cabello negro. Garbiñe se dio cuenta entonces de que tenía ojeras.-, tenemos que hablar. He hablado con Padre de Todo, estaré ausente unos días.

-¿Cuantos? -preguntó la chica mirando el suelo de la gran habitación.

-Máximo una semana.

-¿Y por qué? -la voz de Garbiñe empezó a alzarse.

-Tenemos que reunir aliados para la guerra -sin embargo, la de Loki seguía siendo igual de calmada que siempre.

-¿Y no pueden ir Odín o Thor?

-Padre me ha dicho que soy el mejor hablando; en eso tiene razón. Y me ha pedido que vaya yo.

Garbiñe hizo un gesto de fastidio. ¿Por qué se iban todos?

-Primero Khaos...ahora os vais Iraitz y tú...

-Espera -le cortó Loki.-, ¿Iraitz se va? -parecía realmente sorprendido.

-Sí.

-Bueno, tienes que entender que nadie la obligó a quedarse, y que si se ha quedado ha sido por tí. Está asustada, y es normal después de lo que le ha pasado.

Loki llevaba razón: Si Iraitz estaba aún allí era por ella. No podía obligarla a quedarse.

-Y aparte -continuó Loki.-, ésta es tu nueva vida, tú la has elegido. Pero ella...ella todavía tiene su vida en otro lado. Éste es tu juego, no el suyo, y tiene todo el derecho de irse. Ya sé que...Espera, ¿Que te pasa en el brazo?

La pregunta desconcertó a la chica, que bajó automáticamente la mirada hacia su brazo derecho, donde había notado un pichazo hacía dos minutos al que no le dio importancia.

-No sé por qué está sangrando.

Loki le pasó una mano sobre el razo, y de ésta apareció una venda que no dudó ni un segundo en ponerle a la chica en el brazo. Tras haberselo puesto, echó dos pasos hacia atrás y miró extrañado a la chica.

-¿Estas segura de que no te has cortado con alguna rama o...?

-No -le cortó Garbiñe.-, pero creo que ya sé lo que está pasando -Se acercó a la ventana y vio a Thor entrenando con sus amigos.-, Thor está entrenando.

-Sí -dijo Loki gesticulando con las manos, como solía hacer.-, es lo que hace diariamente...

-No me refiero a eso -dijo la chica frotándose los ojos.-. Me refiero a la unión -al ver la cara que había puesto Loki, continuó.-, Liz nos dijo que estábamos unidos por una especie de unión mágica; es decir, lo que el siente, lo siento yo.

-Ajá -Loki no parecía muy sorprendido.-, y eso...¿te lo ha dicho Liz?

-Ah, vamos -Garbiñe apoyó la espalda contra la pared.-, ¿sigues con eso de que te cae mal Liz?

-No -negó Loki.-, sólo es que veo algo raro en ella...algo que no me cuadra.

-Venga Loki -la chica puso los brazos en jarra, sonriendo.-. ¿Enserio? ¡Pero si ves cosas raras hasta en Bastet!

-Ese perro me mordió, ¿recuerdas? -Loki le enseñó la palma de la mano.

-Eso es porque te quiere...a su manera.

Loki suspiró y miró la hora. Garbiñe se percató de que estaba inquieto.

-¿Tienes prisa?

-Me voy al atardecer; tengo prisa.

-Eso significa, que tienes que irte dentro de poco, ¿no?

-Sí, por el momento tendrás que disculparme.

Loki se acercó a Garbiñe y le estampó un beso en la boca. Garbiñe sonrió, mientras veía a Loki alejarse.

•••

Thor seguía entrenándose con sus amigos; entre otros, Fandrall y Sif.

-¡Thor!

Todos se giraron y vieron a Garbiñe apartando las hojas de los árboles y quejándose de los bichos.

-Parece que a la princesita no le gustan los bichos -murmuró Sif.

-Thor -dijo Garbiñe ya a un metro de él.-. ¿Te ha pasado algo en el brazo?

Todos miraron a Thor extrañados, pero fue Sif la que se adelantó dos pasos.

-Le he echo un pequeño corte con la espada al grandullón -parecía estar satisfecha de lo que había echo.-, ¿por qué?

Garbiñe les enseñó el brazo, que estaba vendando por la venda que le habia dado Loki, por el cual resbalaba una gota de sangre.

-Vaya, no me acordé, lo siento mucho -Thor miró fijamente la herida de la chica.

-No, tranquilo -la voz de la chica era suave.-, no es tu culpa, pero sí tienes que tener mas cuidado y no lastimarte.

Thor sonrió, y Garbiñe se sonrojó. Sif, que estaba a un lado de ambos, se puso en medio mirando a Thor.

-Tenemos que seguir entrenando, ¿recuerdas?

-Sí, es cierto.

Thor se acercó a Garbiñe, y la miró de arriba a abajo.

-Te prometo que ahora tendré más cuidado, ¿vale?

Garbiñe asintió tocándose el brazo. De reojo pudo ver que Sif la fulminaba con la mirada. Ante la mirada fulminante de Sif, Garbiñe le plantó un beso en los labios a Thor, sonriendo a Sif al mismo tiempo que se iba.