-Asi que...¿es tu alma de verdad?-preguntó Iraitz, ya de pie, acercándose a Liz, mirándola como si no creyese que fuese cierto.
-Pues sí.-no fue Garbiñe la que contestó, sino Liz.
-Wow...
En ese instante, la puerta de la biblioteca se abrió, y entró Odín, junto a Loki, que estaba muy sonriente.
-Bueno, bueno.-dijo Odín, mirando a Liz.-Así que lo que me ha contado Loki es cierto.
-Sí.-Garbiñe estaba entusiasmada.
Loki le susurró algo al oído a Odín, y éste asintió.
-Garbiñe, tenemos que hablar.
La chica asintió y se acercó al mayor. Odín le hizo un gesto con la cabeza al pelinegro, quien miró hacia Thor.
···
-Me he enterado de lo de la boda.-Dijo Odín sentándose en su trono, e hizo un gesto para que Garbiñe se sentase en el que un día fue de Frigga.
-No creo que deba...
-Tranquila.
Garbiñe suspiró, y se sentó lentamente, e incómodamente en el trono de Frigga. Miró de reojo a Odín, quien parecía estar mirando al frente.
-Sí...-dijo Garbiñe, cortando el silencio entre ambos.-Loki te lo habrá dicho...por eso estaba tan contento, ¿no?
-La verdad es que lleva un par de días contento. Pero a mí me lo comentó hace tiempo.-Garbiñe volvió su cabeza hacia Odín, mirándolo con sorpresa.
-¿Hace tiempo?
-Sí, le gustas mucho, ¿sabes? Desde que llegaste le he visto más animado, más contento. Antes estaba muy deprimido por la muerte de Frigga...-se notaba que le costaba hablar. Seguramente el recuerdo de Frigga todavía le dolía. Automáticamente, Garbiñe puso su mano encima de la de Odín, pero la apartó rápidamente, al sentir cómo el mayor se tensaba.-A lo que iba, desde tu llegada, Loki ha estado mas animado, y se le notaba más contento. Nunca creí que una Midgardniana haría feliz a Loki.
-¿Por?
-Por que él fue el primero que dijo que odiaba a los Midgardnianos.
-Vaya.
Odín asintió, y Garbiñe se quedó pensativa. ¿Sería cierto lo que deciía Odín? ¿Acaso Loki estaba tan contento por ella? Se sentía bien, por haber logrado que Loki se pusiese tan feliz, después de lo que le había pasado a Frigga.
-Entonces...¿Cuándo os casais?
-La verdad es que no lo sé.-dijo la chica poniendo la espalda recta.
-Esa chica...es tu alma, ¿no? ¿Cómo apareció? Es decir, ¿de donde?
-No lo sé, Loki y yo estabamos en el jardín bes...-lafrasé se quedó así, cuando Garbiñe se dio cuenta de que era mejor no seguir.-Y apareció. La verdad es que me cae muy bien.
-Sí, tiene pinta de maja.-Odín mintió.
Odín no se fiaba de Liz. Pero sabía que no le podía decir nada a Garbiñe, no de momento.
···
-Me muero por darme una ducha.-Liz estaba tumbada en la cama al lado de Garbiñe. Garbiñe estaba de lado, con los ojos cerrados, pensando en la conversación de antes con Odín.-¿Nos damos un baño?
-¿Qué?-Garbiñe abrió los ojos.-¿Juntas?
-Sí,-dijo Liz sentándose.-¿por qué no?
A Garbiñe no le apetecía darse una ducha, y mucho menos con Liz.
-Eso...¿por qué no?-dijo la chica incorporándose y levantándose de la cama para ir a por su albornoz.
···
-Lista, yo ya estoy.
Garbiñe se dio la vuelta. Liz ya estaba con un albornoz puesto, y el pelo recogido en una coleta.
-¿Ya? ¿Pero si no han pasado ni treinta segundos?
Pero Liz ya estaba preparada para darse un baño, mientras que Garbiñe todavía se estaba quitando la ropa interior.
Ambas se metieron en el cuarto de baño de la habitación de Garbiñe. La bañera era enorme. Garbiñe miró de reojo a Liz, pero la chica se dio cuenta de que le estaba mirando.
-¿Qué?-preguntó.
-No he dicho nada -Garbiñe se sorprendió.
-¿Y por qué me mirabas?-Liz parecía tomárselo a risas.
-¿Acaso es un delito?-Garbiñe se rió.
Liz copió a Garbiñe, y ambas rieron. Garbiñe se deslizó a la otra parte de la bañera, y cogió el champú y empezó a lavarse el pelo. Liz no paraba de observarla. Garbiñe se inmutó de aquello, y se quedó pensativa, intentando averiguar lo que estaba mirando Liz.
-Recuerda que te puedo leer la mente -Garbiñe se sonrojó al pensar que Liz tenía razón.-Sólo te miro por que me gusta mucho tu pelo, lo tienes bastante largo, ¿no te quieres cortar? Te quedaría bien el flequillo...
Garbiñe dejó de escuchar. Una de las cosas que más rabia le daban era que la gente le recomendara peinados. A ella le encantaba su pelo tal y como estaba. Liz seguía hablando, y Garbiñe procuró no pensar en nada. Después de un rato, ambas salieron de la ducha.
···
-Bien, relájate, relaja tu cuerpo, te será mas fácil.
-Vale -Garbiñe suspiró e hizo lo que le había mandado Liz.
Loki y Liz llevaban un buen rato intentando que Garbiñe se relajara, pero cada vez que ésta cerraba los ojos, se empezaba a reír.
¿Qué? Es una manía que tengo, no puedo concentrarme con ustedes al lado -Había dicho minutos antes.
Liz agarró a la chica de los hombros suavemente, intentando relajarla. Cuando lo hubo conseguido, y Garbiñe ya estaba con los ojos cerrados sin reírse y relajada, un pequeño aura empezó a emanar de su cuerpo.
-¿Qué es?-le susurró Loki a Liz.
-¿Qué es, qué?-preguntó Garbiñe curiosa.
-Nada, tránquilos -Liz parecía realmente tránquila. Loki aún no entendía lo que era aquella aura, pero hizo un esfuerzo por creer a Liz.
Loki no estaba tan contento como Garbiñe de que Liz estuviera con ellos. Si algo había aprendido, era a no fiarse de nadie. Y no se fiaba de Liz.
Garbiñe no se estaba enterando de nada. ¿Qué se supone que le estaba pasando? ¿Y por qué Liz no o decía? Se estaba empezando a poner nerviosa, pero sabía que no debía abrir los ojos. "Hola". ¿Qué había sido eso? "Hola, sé que me oyes". Una voz venía se su interior, y habría jurado que no había sido ella. "¿Quién eres?" esta vez fue ella la que realizó la pregunta. "Soy tu magia". Aquello era increíble. "Mira, espera".
Entonces, Loki y Liz vieron como el aura del cuerpo de la chica iba cogiendo forma humana, hasta que apareció una chica, de la misma edad que Garbiñe, rubia con ojos marrones. Garbiñe abrió los ojos y se encontró con esa chica. La chica rió, y se volvió a ella.
-Hey, ¿Cómo están? ¿Y porqué me miran así? Ah, bueno, no me he presentado, me llamo Helena, la magia de ella -apuntó con su dedo índice a Garbiñe, que seguía sentada en el suelo sin entender absolutamente nada.
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Loki Y Tu// Un universo para los dos
Fiksi Penggemar-Te quiero...-dije entre gemidos. -Yo también-dijo Loki sonriendo. -¿Aceptas tomarle por marido? -Acepto.-sonreí y le miré. Garbiñe, una chica normal, de Midgard, nunca creyó que su vida iba a cambiar tan rápido. Tan rápido como que Loki aparec...