Capitulo 10

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—Caroline Lloyd. Es la dueña del circo desde que murió su marido. Y le dice a todas las mujeres que se acercan a Harry que algún día acabará 

asesinándolo.

—¿Porqué?

—Se odian mutuamente. —Tomó una profunda calada y tosió. Cuando se recuperó, miró a (TN) de reojo con una intensidad aniquiladora 

que parecía ridícula en un chica. —Apuesto algo a que Harry se deshace de ti después de que tenga sexo contigo un par de veces.

(TN) había oído cosas peores en su infancia, pero aún se sentía desconcertada cuando esa palabra salía de labios de un adolescente. 

Ella nunca decía palabrotas. Otra rareza como rebelión a su educación.

—Eres una chica muy guapa. Es una pena que lo eches a perder utilizando ese lenguaje tan soez.

Heather le dirigió una mirada de desprecio absoluto.

—Sexo, Sexo. Recuerdalo te dejará —Se quitó el cigarrillo de la boca y lo tiró al suelo, apagándolo con la suela de la sandalia.

—Harry puede tener a la mujer que quiera —le escupió Heather por encima del hombro cuando se dio la vuelta para marcharse. —Puede que 

seas su novia ahora, pero no durarás mucho tiempo.

Antes de que (TN) pudiese decirle que era la esposa de Harry, no su novia, la adolescente desapareció. ¿Cómo podía honrar los votos hechos a 

un desconocido? «Tú no se los hiciste a un desconocido, le recordó su conciencia. Se los hiciste a Dios.»

En ese momento Harry la vio. Estaba montado en un caballo.

—¿Dónde te habías metido? 

—He estado explorando.

—Hay gente poco recomendable rondando por el circo. Hasta que sepas cómo va todo, quédate donde pueda verte.

Ya que ella acababa de prometerse a sí misma que iba a cumplir los votos matrimoniales, se tragó su resentimiento ante las maneras 

dictatoriales de su marido y se obligó a responder amablemente.

—De acuerdo.

A (TN) comenzaron a sudarle las palmas de las manos ante la proximidad del caballo y se encogió contra el remolque.

—¿Es tuyo?

—Sí. 

—Ya veo.

—Entra y echa un vistazo a la función.

Él la miró por encima del hombro con la comisura de la boca ligeramente curvada.

¿Odio o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora