Seguramente había una explicación sencilla para todo eso: el fuego, el látigo e incluso esa amenaza. Pero (TN) estaba exhausta y temblorosa
por el vuelco que había dado su vida y le costaba pensar con claridad.
Antes de hacer nada, tenía que cambiarse de ropa. Una vez que volviera a sentirse ella misma, se encontraría mejor. Arrastró la maleta hasta
el sofá, donde la abrió, y se encontró con que todos sus elegantes vestidos habían desaparecido, aunque el resto de las prendas parecían
bastante adecuadas para alternar con esa gente. Se puso unos pantalones caquis, un top de color melón y unas sandalias. El diminuto
cuarto de baño resultó estar mucho más limpio que el resto de la caravana. Y cuando se arregló el pelo y se retocó el maquillaje, se sintió
lo suficientemente bien consigo misma para salir y explorar el lugar.
Olores a animales, heno y polvo inundaron las fosas nasales de (TN) tan pronto como puso un pie en el suelo. La brisa caliente corría por el
recinto, agitando suavemente las lonas laterales de la carpa y los banderines multicolores. Oyó el sonido de una radio a través de la ventana
abierta de una de las caravanas y el sonido estridente de un programa de televisión saliendo de otra. Alguien estaba cocinando en una
parrilla de carbón y a (TN) le rugió el estómago. Al mismo tiempo, creyó percibir el olor a tabaco. Lo siguió hasta otra caravana y vio a
un chica apoyada contra la pared, fumando un cigarrillo.
Era una delicada y etérea criatura, con el pelo dorado, ojos de Bambi y boca diminuta. Recién entrada en la adolescencia, poseía unos
pequeños pechos que presionaban contra una descolorida camiseta con un agujero en el cuello. Llevaba unos vaqueros cortos.
(TN) la saludó amablemente, pero los ojos de Bambi de la chica se mostraron taciturnos y hostiles.
—Hola, soy (TN).
—¿Es ése tu nombre de verdad?
—Mi verdadero nombre es (TN), mi madre era un tanto melodramática, pero todos me llaman (TN). ¿Cómo te llamas?
Hubo un largo silencio.
—Heather.
—Qué bonito. Eres del circo, ¿no? Por supuesto que lo eres, o no estarías aquí, ¿verdad?
—Soy una de las acróbatas de Brady Pepper.
—¡Eres artista! ¡Genial! Nunca he conocido a una artista de circo.
Heather la miró con el perfecto desdén que sólo los adolescentes parecen capaces de dominar.
—¿Has crecido en el circo? —Al hacer la pregunta, (TN) se dio cuenta de la inmoralidad que suponía pedir un cigarrillo a una adolescente.
—¿Cuántos años tienes?
—Acabo de cumplir dieciséis. Llevo aquí algún tiempo. —Se puso el cigarrillo en la comisura de la boca, donde parecía vagamente
obsceno. Entrecerrando los ojos por el humo, la chica comenzó a lanzar los aros hasta que hubo cinco en el aire. Al ver que fruncía
la frente con concentración, (TN) tuvo la impresión de que aquel ejercicio de malabarismo no era fácil para ella, especialmente cuando
los ojos de la joven comenzaron a lagrimear por el humo.
—¿Quién es Brady Pepper?
—Mierda. —A Heather se le cayó uno de los aros y luego atrapó los cuatro restantes. —Brady Pepper es mi padre.
—¿Actuan los dos juntos?
Heather la miró como si estuviera chiflada.
—¿Pero qué dices? ¿Cómo voy a actuar con mi padre si ni siquiera puedo mantener los cinco aros en el aire?
(TN) se preguntó si Heather era así de ruda con todo el mundo.
—Brady actúa con mis hermanos, Matt y Rob. Yo sólo salgo para posar con estilo.
—¿Posar con estilo?
—Para captar la atención del público. ¿Es que no sabes nada?
—No sobre el circo.
—Tampoco debes saber mucho sobre los hombres. Te vi entrar antes en la caravana con Harry. ¿Sabes lo que dice Caroline sobre las mujeres
que se enrollan con Harry?
(TN) estaba bastante segura de no querer escucharlo.
—¿Quién es Caroline?
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¿Odio o amor?
Fanfiction(TN) es una chica que toda su vida ha vivido rodeada de lujos, cuando es obligada a casarse con el misterioso Harry Styles por un plazo de 6 meses su vida da un vuelco de 180°. ¿Podrá soportar siquiera una semana viviendo de esa manera?