Harry intentó limpiarse los ojos a la vez que se movía hacia ella. (TN) se apartó de su camino y, aprovechando la ceguera temporal de Harry, salió corriendo por la puerta.
Miró frenética a su alrededor, buscando un lugar seguro donde esconderse. Habían desmontado el circo. Las carpas más pequeñas estaban cerradas y la mayoría de los camiones se habían marchado. Tropezó con un matorral y acabó refugiándose en un estrecho espacio entre dos furgonetas. El corazón le golpeaba con fuerza contra las costillas. ¿Qué había hecho?
Dio un respingo al oír la voz de un hombre y se deslizó
más profundamente en las sombras, chocando contra algo sólido. Sin mirar lo que era, se apoyó allí mientras recobraba el aliento. ¿Cuánto tiempo tardaría en encontrarla? Y... ¿qué haría luego con ella?
Sintió un gruñido justo detrás de la oreja.
Tenía el cabello recogido y el cuello expuesto; un helado escalofrío le recorrió la espalda. Se volvió con rapidez y se quedó mirando fijamente un par de ojos color oro pálido.
Se quedó paralizada. Sabía qué clase de bestia era aquélla. Sabía que tenía ante sí a un tigre, pero era incapaz de asimilarlo.
El animal estaba tan cerca que ella sintió su aliento en la cara. El tigre dejó al descubierto los dientes, un arma afilada y letal. (TN) olió su esencia y oyó cómo aquel ronco gruñido de intimidación aumentaba de volumen hasta convertirse en un rugido cruel. Salió de su parálisis saltando hacia atrás cuando el animal embistió contra los barrotes de hierro que los separaban.
(TN) chocó con violencia contra algo sólido y humano, pero no pudo arrancar la vista del tigre. Una alarma comenzó a sonar en su cabeza. En ese momento, la bestia parecía la reencarnación de toda la maldad del mundo y la joven sintió como si esa malevolencia fuera dirigida hacia ella.
Se dio la vuelta, incapaz de soportar la intensa mirada de esos ojos dorados por más tiempo. Al volverse se topó con una cálida fortaleza detrás de ella y supo que había encontrado un santuario.
Luego sintió algo áspero bajo la mejilla. Los acontecimientos, el miedo, el cansancio y todos los angustiosos cambios en su vida durante los últimos dos días la abrumaron y se echó a llorar.
La mano de Harry fue sorprendentemente suave cuando la tomó por la barbilla para obligarla a mirarle a la cara. (TN) se encontró con otro par de verdes pupilas, tan parecidas a los dorados ojos del tigre, que sintió como si hubiera escapado de una bestia para caer en las garras de otra.
-El tigre no puede lastimarte, (TN). Está en una jaula.
-¡Eso no importa! -La histeria se apoderó de ella.
¿Acaso no se daba cuenta de que una jaula no podía protegerla de lo que había visto en los ojos de ese enorme felino?
Pero él no lo entendía y ella nunca podría explicarle la fugaz sensación de haber tenido un encuentro cara a cara con su propio destino. Se apartó de él.
-Lo siento. Tienes razón. Soy una estúpida.
-Y no por primera vez -dijo él con seriedad.
(TN) levantó la mirada hacía él. Aún manchado de pastel y azúcar glas, tenía un aspecto feroz, magnífico y aterrador; igual que el tigre.
Se dio cuenta de que a Harry le temía de otra manera, de una que no comprendía por completo, sólo sabía que era algo que iba más allá de la amenaza física. Era más que eso. De alguna manera sentía que su marido podía dañarle el alma.
(TN) había llegado a los límites de su resistencia. Habían sido demasiados cambios, demasiados conflictos, y no tenía ganas de luchar más.
Estaba cansada hasta lo más profundo de su ser y apenas tenía fuerzas para hablar.
-Supongo que ahora me amenazarás con algo horrible.
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¿Odio o amor?
Fanfic(TN) es una chica que toda su vida ha vivido rodeada de lujos, cuando es obligada a casarse con el misterioso Harry Styles por un plazo de 6 meses su vida da un vuelco de 180°. ¿Podrá soportar siquiera una semana viviendo de esa manera?