El mejor postor | Luke E.

05

•>Este capítulo va dedicado a heavymetalstyles ¡leo todos tus comentarios! Muchas gracias♡<•

-No me has respondido- se fue acercando a mi y yo retrocedía al mismo paso que el. -¿A donde ibas?

-¿A donde crees?- me moví para evitar chocar contra la pared. -No pienso quedarme en una casa con un extraño.

Soltó una carcajada. No había notado que se le hacia un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda.

-Dentro de poco dejaras de considerarme como un extraño, linda.

Intentó acercarse a mi y yo salí corriendo dentro de la misma casa. No sabía en donde me encontraba, realmente la casa era enorme. Corrí por un corto pasillo y empuje la primer puerta que vi, esta, daba hacia el patio, donde se encontraba una alberca, un césped demasiado grande y un lugar apartado para realizar eventos, he de suponer.
Donde se encontraba el pasto, había un camino pequeño que daba hacia una fuente mediana, era realmente linda.

-Si el joven Luke la ve aquí, tendrá serios problemas señorita Kate- una señora de al menos, cincuenta años, se acerco a mi.

-¿Como sabe mi nombre?

-De eso, no tiene nada de que preocuparse- extendió su mano amablemente. -Soy Martha, ama de llaves- tomé su mano y la estreche.

-Martha- escuche a Luke y me sobresalte. -No me da vergüenza que digas que eres mi nana.

-¿Es tu nana?- pregunté.

El me dedico una mirada seria y después sonrió. Este tipo tenía serios problemas de personalidad.

-Por fin te dignas a hablarme- no respondió mi pregunta.

-Bueno- interrumpió Martha. -Soy nana del joven Luke, Kate. Si necesitas algo, yo estoy para servirte, con permiso- se retiró.

Desde mis adentros implore porque Martha se quedara conmigo y no me dejara a solas con Luke. Este, se fue acercando a mi y yo retrocedí, la misma acción de hace unos minutos. Mi equilibrio se fue y sentí que iba a caer en la fuente, sin embargo, Luke tomo mi cintura y me pegó a su cuerpo evitando que cayera. Mi cuerpo estaba bastante pegado al de el, me sentía incomoda.

-Gracias- me solté de su agarre.

-Kate, es el primer día, dejare que te acoples- dijo como si nada.

-No entiendo porque haces todo esto- me crucé de brazos.

-Te hice un favor, tu tío estaba por venderte a un maldito drogadicto ¿sabes como estarías ahorita? Desnuda en su cama- dijo como si nada. -En cambio, ahorita estas tranquila en una linda platica conmigo.

Reí. -¿Que te hace diferente a los demás postores?

-Con el paso de los meses, lo sabrás- guiñó el ojo.

Tarde en entender lo que había dicho. Hasta que lo pensé mejor y abrí mis ojos como platos. Realmente era una ofensa.

-¡Podría ser tu hija!- exclame.

Levanto sus manos en forma como si se salvara del problema y rió.

-Yo no dije nada.

-Como sea- rodee los ojos. -¿Sabes que soy menor de edad y esto cuenta como un secuestro?- negó.

-Pronto seras mayor de edad- se encogió de hombros.

-Aja y podre largarme de aquí.

-Creo que no me estas entendiendo- paso una mano por su cabello y luego cruzó de brazos. -Me perteneces ¿entiendes? Hay un contrato de por medio, no te irás al menos que yo quiera.

-Ya veremos eso- reí.

-Mejor ve escogiendo el vestido de novia- dijo riendo cuando se estaba alejando.

-¡¿Que?!- grité. -¡Pedofilo!

-¡Niñita!

( * * * )

Un día tranquilo. Eso era lo que tenía. Me sentía secuestrada pero tenía todos los privilegios que una victima nunca ha de tener.
El resto del día, Luke se fue a su trabajo dejandome sola. ¿Que si aproveche para escapar? Claro. Sin embargo, me dejo vigilada con guardaespaldas y se aseguro de que Martha no me dejara salir. Todo el rato, pasé dando vueltas por la casa. Era realmente grande, cinco veces o más que la mía. Los adornos que estaban parecían reliquias, al parecer, el servicio de limpieza se encargaba de mantenerlos en el mejor estado posible. Los hacían ver perfectos.

Mi celular sonó y en la pantalla vi el nombre de Mark. Dudé en contestar, nunca me llamaba ya que sabía que me podrían regañar. Sin embargo, debió de irme a buscar para que sepa que no estoy con mis tíos.

-Puedes contestar- la voz de Martha me hizo sobre saltar dando un pequeño grito. -Pero no te recomiendo que pidas ayuda, Kate, Luke se puede molestar bastante. Te meterías en problemas.

-¿Como puedes estar a favor de que me tengan secuestrada?

-No te tienen secuestrada, si lo estuvieras no estarías dando un paseo por toda la casa- dijo obvia. -Kate, no puedo decirte más, no hagas algo de que te puedas arrepentir.

Pasó por mi lado y mi celular dejo de sonar. En segundos volvió a sonar pero esta vez era mensajes.

Mark: contestame.

Mark: se que no estás con tus tíos Kate, ¿donde estás?

Yo: lo siento pero ahorita no puedo estar en llamada, Mark. Estoy bien, ¿como sabes que no estoy con ellos?

Mark: fui a buscarte, me dijeron que te ibas ido muy lejos ¿vas a decirme donde diablos estás?

-¿Con quien hablas?- la voz de Luke me hizo soltar un pequeño grito.

Estaba recargado en la pared esperando mi respuesta, cruzado de brazos.

-¿Kate?- repitió. -¿Con quien estabas hablando?

-No te incumbe- solté sin más.

Rió y tomo mi celular en un movimiento rápido. Empezó a leer todos los mensajes mientras yo trataba de quitárselo.

-Mark- aseguró y me miró. -Lamento decirte que no vas a poder hablar más con tu noviecito.

-¿Te crees mi dueño?

Apretó mi celular con fuerza y lo lanzo al piso haciendo que este cayera en muchas partes. Era increible todo lo que estaba haciendo.

-¿Eso responde tu pregunta?- respondio.

-¡Eres un maldito idiota!- escupí.

Su semblante cambio. Ya no tenía una sonrisa de superior, estaba completamente serio y su mandíbula se apretó aún más. Tomó mis muñecas y me estampó contra la pared haciendo que soltará un gemido de dolor por las heridas que aún no terminaban de cicatrizar.

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Achis achis los mariachis. Se prendió este pex maifriens:v

Si te gusto el capitulo de hoy, deja mano arriba y suscribete, ahque.

Espero que les este gustando la trama, los leo luego, chayitou.