—¡ERES UN IDIOTA!
Hope trata de tomar por la camisa a su hermano, quién se burla de ella esquivando todos los golpes que su hermana menor trata de darle.
Hope y Dylan no eran de edad muy diferente. Dos años eran los que hacían que —aquellos hermanos que parecían gemelos por su color de ojos— existiera gran rivalidad entre ellos.
Dylan, toma su punto a favor de ser tan alto como su padre. Lleva ambas manos arriba, impidiendo que Hope pueda arrebatarle el diario que trae en sus manos. Aquel chico de cabello rubio, tenía en su poder todos los secretos de su hermana. Así que, podría usarlos en su contra.
—¡Si no me lo das te juro que te mataré!— exclama Hope.
—Quiero ver que una hormiga como tú intente tocarme.— se burla el castaño.
—¡Te mataré, Evans!— exclama la castaña.
—¡Hazlo, Brown!— el rubio eleva la voz.
—No entiendo por qué siempre tienen que llamarse por sus apellidos.
La voz de Kate hizo que los dos hermanos brincaran en su posición para después prestarle toda su atención a su madre.
La castaña mayor se encontraba ambas manos en sus caderas y con una ceja alzada hacia los dos individuos frente a ella.
La adolescente Kate ahora era toda una madre de familia.
—¡Él idiota de tu hijo tiene mi diario!— la castaña menor se queja con su madre, posandose a su lado.
—Tremendo siglo XXI y utilizas diario, tonta.
—Dylan...— Kate reprende.
—Mamá, tu apellido suena a Brownie. ¿Entiendes? Brown, brown-ie.
—Dylan.
—Te amo, mamá.
Kate extiende su mano esperando a que su hijo le entregue el diario de su hermana. Y el rubio lo hace. A regañadientes, entrega la posición preciada de su hermana a manos de su madre.
—Te he pedido muchas veces que no te entrometas en la privacidad de tu hermana, Dy.— Kate suena cansada.
—Tranquila mamá, no volverá a pasar.
—Gracias.
—¿Sabías que a Hope le gusta Rick?
—¡Dylan!
—¡TE MATARÉ, EVANS!
Los hermanos Evans salen corriendo de la habitación del rubio. Dylan es perseguido por su hermana por toda la mansión. Encontrándose a su paso al personal y algunos objetos de valor de su padre.
El personal de la casa Evans se quedaba estático al ver a los jóvenes por toda la casa. Por suerte, en esta cálida ocasión no se encontraba Martha para reprenderlos por ser unos adolescentes maduros pero actuar como unos niños inmaduros.
Hope estaba deseosa de poder golpear a su hermano con todas sus ganas. Pues, revelar el secreto que ha tenido que mantener por años; es un tanto destrozador.
—¡ALTO!
Justo cuando los jóvenes estaban a punto de cruzar por sexta ves la cocina, son detenidos por una voz penetrante y demasiado calculadora.
—Tienen diecisiete y diecinueve años. ¿Hasta cuando actuarán como los adultos que son?
El gran Luke Evans estaba de píe frente a sus hijos, reprendiendolos como todo el padre que siempre quizo ser.
—Yo huía de Hope.— se excusa Dylan.
—Y supongo que debiste de hacerle algo a mi princesa para que te persiguiera. ¿No es así, Dylan?
Dylan trata de defenderse. Sin embargo, guarda silencio cuando ve a su hermana ser protegida por su padre.
—Leyó mi diario.— musita Hope.
—¿Cuantas veces te he pedido que no te entrometas en la privacidad de tu hermana?
—Lo mismo dijo mamá.
—Estoy esperando una respuesta, Dylan.
—¡Hey!— la castaña mayor aparece por las escaleras, bajandolas con total rapidez para después posicionarse a lado de su hijo. —. No le hables así a mi bebé.
—¡Mamá!— Hope exclama ofendida. —. ¡Se supone que me defendías a mi!
—Tienes a papá.— Dylan se deja abrazar y consentir por su madre. —Mamá me ama a mi. Papá, ¿sabías que a Hope le gusta Rick?
—¿Rick? ¿Tu mejor amigo? ¿El que vendrá hoy a comer?
Y entonces, la sonrisa de superioridad que se encontraba en el semblante de Dylan, empiza a desvanecer cuando ve la realidad.
Acto seguido, se escucha un grito con varias quejas incluidas por parte del alto rubio.
—¡OH POR DIOS! ¡HOPE, TE GUSTA MI MEJOR AMIGO!
—¡¿Por qué lo tienes que gritar?! ¡No te escucharon en China!
—¡Dejen de gritar!— exclama Kate estresada.
—¡Tú estás gritando!— Luke aumentó su voz al escuchar gritar a su esposa.
—¡No me grites, Evans!
—¡Guarden silencio!— Martha aparece una vez que todos empiezan a gritar. —. Al paso en que van, me van a matar. Dylan, tu amigo ya llegó, está afuera.
Y entonces, el drama se convierte en un caos total.
El nerviosismo de Hope aumentó aún más al escuchar la noticia de Martha. Y cuando se gira dispuesta a salir corriendo del lugar, Rick Hoffman aparece en su campo de visión, atrayendo toda su atención por completo.
El chico moreno de ojos oscuros está de píe frente a la frágil —ahora— Hope Evans. Este, le sonríe con total amabilidad mientras da unos pasos hacia ella para saludarle con un abrazo. Sin embargo, Hope no le responde con la misma manera aún que quisiera, ya que siente la fría y penetrante mirada de su hermano mayor a sus espaldas.
Cuando los jóvenes se alejan, el moreno saluda a Kate y Luke, para después pasarse con su mejor amigo y saludarlo con toda la confianza. Aún que no sabe que por dentro, Dylan quiere molerlo a golpes.
Rick Hoffman es el amor prohibido e imposible de Hope desde que tiene memoria. La joven castaña ha tratado de mantener en secreto los sentimientos que tiene hacia el mejor amigo de su hermano. Aún que no sea tan buena disimulandolo, pues el mismo Hoffman está consciente de los sentimientos de Hope.
Y aún que al moreno le hubiese gustado enfrentar los sentimientos que corresponde, había un impedimento con letras mayúsculas; Dylan Evans.
—¿Qué tal si vamos a cenar?— Luke invita tomando de la espalda a su esposa, quien está ansiosa de presenciar el romance de su hija.
—Tengo que ir a mi habitación.— responde Hope.
Y antes de que alguien pudiera detenerla, la joven castaña sale disparada a su cuarto. Eran demasiadas emociones juntas para ella.
—Vamos.— Dylan responde con la mandíbula apretada.
Los amigos caminan hacia el comedor, mientras que los señores Evans se quedan de píe observando la situación tensa.
—¿Debería de ir a hablar con ella?— Kate duda.
—¿A ti gustó que Annie hablara contigo cuando te estabas enamorando de mi?
—¿Cuando pasó eso?
—Exacto.— sonríe.
—Te amo.
—Te amo.
—¡Oh! ¡Por favor!— Dylan exclama. —. ¡Muestras de afecto en público no!
Sin embargo, a Luke, el comentario de su hijo le parece insignificante. Pues toma a su esposa por su cintura llevándola a su cuerpo para besarla sin importar los presentes.
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El mejor postor | Luke E.
Romance○Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes○ Kate vive bajo las redes de sus tios, quienes no desaprovechan ninguna oportunidad para hacerla sentir mal en todos los sentidos. Su tío, un drogadicto, que mata y...