-Tengo que irme Liam- nos dimos la mano. -Nos vemos luego.
-¿Te veré pronto?
-Tal vez serás el que me guíe por la universidad- sonreí.
El se fue por el lado contrario hasta el deposito donde vendían cerveza.
Caminé con paso normal hasta donde estaba Luke, su cara no reflejaba felicidad, tenía la mandíbula apretada y si no fuera por la tela de los pantalones, notaría que dentro de los bolsillos tiene las manos hechas puño.
-¿Te divertias?- preguntó de mala gana. -¿Que mierda crees que estas haciendo?
-Salir a tomar aire y no sentirme como prisionera en tu casa- me encogí de hombros.
-¿De noche? Pudo haberte pasado algo, Kate.
-Pero no me pasó nada- sonreí. -Estoy bien, no tienes porque fingir preocupación.
Apretó más su mandíbula.
-¿Que hacías con ese chico?
Preguntó derrepente y al parecer se tensó más. No se movía solo estaba esperando a que le diera una respuesta.
-Me acosté con el- mentí y en cierto punto no le gustó aquella respuesta. -¿Que no viste? Estábamos conversando, algo que tu y yo nunca haremos bien.
-¿Planeabas intentar huir otra vez?
-Si, la verdad es que le dejaría caer mi cabello de Rapuncel desde el balcon y el subiría a rescatarme- rodee los ojos.
-No me gustan tus chistes, Kate..
-Y a mi no me gusta estar en tu casa ¿y sabes que? Como quiera estoy.
-¿Tan malo crees que es vivir conmigo?
-No lo creo, lo es. No te conozco, no se más que ahora tu nombre completo y que eres empresario- lo miré a los ojos. -Dime, ¿me compraste para que me enamorara de ti?
Un brillo en sus ojos salió. Dejó de tensarse más y solo se relajó con un suspiro. Esperaba esa respuesta que me dejara ver como una idiota. Sin embargo, nunca llego. Al parecer eso era lo que el esperaba. De otra manera, no me dejaba en claro otra cosa.
-Si- continué dándome la respuesta a base del silencio. -Pues lamento decirte, querido, que eso no va a pasar, estás muy lejos de lograrlo y si te anima un poco, no creo que lo logres.
Agachó la cabeza sin decir nada.
-Con dinero, no haces que una persona te ame- terminé.
Pasé por su lado sin decir nada directo a su casa. Regresaría pronto para no preocupar a Martha. Voltee un poco para ver a Luke sobre mi hombro y seguía en la misma posición. Sin esperarlo, seguí con mi camino para llegar a tiempo.
(...)
Al llegar, Martha me preguntó sobre Luke y con confianza, le conté lo que había pasado anteriormente y la pequeña platica que tuvimos en el parqué. Ella trató de entender todo lo que pasó y asimilar que Luke estaría dañado.
¿Dañado? Su orgullo, el ha demostrado ser todo lo contrario a una persona vunerable.Durante la madrugada no escuché ni un ruido. Martha se quedó esperando toda la noche y la mitad de la madrugada a Luke, pero nunca llegó.
No pudo haberle pasado algo.Durante la mañana, tomé el desayuno con Martha junto con el almuerzo. En ningún momento se presentó Luke. Martha empezó a preocuparse y a pensar negativo ya qué, según ella, no era costumbre no llegar a dormir.
La puerta principal se abrió dejando ver a un hombre castaño que traía a Luke ayudándolo a mantenerse de pie.
Estaba ahogado en alcohol.-¡¿Que fue lo que le pasó?!- Martha intentó no alterarse al ver el estado de Luke. -¿Tyler?
El castaño dejó a Luke acostado en el sofá y se acerco a Martha para después dedicarme una mirada rara.
-Hol...
-¡¿Donde demonios estaba?!
El grito de Martha resonó en toda la casa.
-Ayer me llamó en la noche diciéndome que solo quería ir a tomar- empezó a explicar. -, es muy raro que me llamara para eso. Total y acepté pero no pensé que se pusiera a tope.
-Cállate Ty- murmuró Luke.
-El bar quedaba cerca de mi casa, lo lleve y pasó la noche ahí- continuo el hombre. -Esta bien, no tienes de que preocuparte Martha.
El castaño abrazó a Martha y ella le correspondió de la misma manera. Logró tranquilizarse a la explicación del hombre, no la había visto tan preocupada.
-Eres un amigo maravilloso Tyler- despues del abrazo Martha le golpeo en la cabeza y este se quejó. -Eso es por mantenerme con la preocupación.
-Oye, tienes que contarme- habló Tyler. -Luke estuvo toda la madrugada murmurando el nombre de una tal Kate. ¿Es su enamorada?- rió.
Martha me miró y después Tyler hizo lo mismo. Esta vez no fue una mirada rara, esta vez fue como si Luke le hubiese contado pestes de mi.
Sin decir nada más, se despidió y se fue.Martha fue a preparar alguna bebida para que Luke para que se sintiera mejor. Yo me quede a un lado del sillón sin decir o hacer algo.
-Kate- Luke me llamó y a pasos lentos me acerque a donde estaba. -Eres libre.
Parecía adormilado pero el alcohol todavía estaba presente.
-¿Que?
-Puedes irte cuando quieras- murmuró.
Me alegré.
Estuve a punto de darle un abrazo pero me contuve. Las muestras de afecto no siempre son para todas las personas. ¿Y si lo decía solo porque estaba afectado por el alcohol? Tenía que aprovechar antes de que se arrepintiera de lo dicho.
Subí a mi habitación y tomé mi celular para mandarle un mensaje a Anne que pasara por mi. Ella se había ofrecido a darme una estancia en su casa por un tiempo. No regresaría a casa de mis tíos.
En una pequeña mochila, guardé un poco de ropa. Realmente tenía miedo de que Luke se arrepintiera de todo lo que dijo y si fuera así, no tendría tiempo de hacer toda la maleta.Tomé lo necesario y salí sin despedirme ni de Martha.
Y mucho menos de Luke.

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El mejor postor | Luke E.
Romansa○Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes○ Kate vive bajo las redes de sus tios, quienes no desaprovechan ninguna oportunidad para hacerla sentir mal en todos los sentidos. Su tío, un drogadicto, que mata y...