El mejor postor | Luke E.

38

Martha soltó un chillido de alegría que provoco dolor en mis oídos. No faltó ese abrazo en donde nos juntaba a su cuerpo para sentir su calor maternal.
Nathan nos veía desde la otra esquina de la cocina esperanzado a que lo invitaran al abrazo. Después de a regaña dientes y quejas por parte de Martha hacia el, claramente fue un miembro más.

Nos separamos cuando el celular de Luke resonó en toda la habitación.
Este, se alejó un poco, dándose su espacio para responder la llamada.

—Es lindo tenerte de vuelta, mi niña— la enorme sonrisa de Martha, se hizo presente. —. Contigo todo es risas y luz en esta enorme casa.

—Desde que te fuiste Luke no para de pensar en que día volverías.— Nathan se unió a la conversación.

—Creo que, ese día debió de haber llegado hace mucho tiempo.— respondí con una enorme sonrisa en mi rostro.

Giré un poco para encontrarme con el semblante de Luke, totalmente serio. El ceño fruncido se hacía notar demasiado. Miraba un punto fijo de algún lugar en la habitación.

De un tiron, colgó la llamada que recibió.

—Luke, ¿pasa algo?— Nathan avanza hasta el.

—Sígueme— responde este.

—¿Pasa algo?— preguntó mirandole.

—Tengo que salir. Vuelvo en la noche.

—Voy contigo...

—No...— la forma y la rapidez en que contesto, me hizo quedar estática. —, quédate junto a Martha. Regreso por la noche.

El, junto a Nathan; salen de la cocina sin decir más.

Me giré a con Martha y ella me incitó a ayudarla a cocinar para despejar la mente. Sin embargo, la enorme duda que se originó en mi mente, no se olvidaba con unas simples galletas caseras.

(...)

Hace unas horas que me encontraba fuera de la casa de Luke. Martha se encontraba cansada y yo, aburrida. Tomé mi bolso y el celular —el cual se había quedado sin pila a los treinta minutos de salir— y salí a caminar por el área cerca.

Pasé, por el parque en donde antes conocí a Liam. La noche se estaba por aparecer, pero aun me quedaban un par de minutos para seguir inspeccionando.

No fui muy lejos más que al centro por la tarde. Encontré a varios ex compañeros de la preparatoria. Algunos trabajan en locales ahí y otros, tan solo iban a despejar sus mentes. Como yo.
Era aburrido salir al centro sin compañía de mis amigos. Cada vez que venía, era con Erica, quien siempre me arrastraba a tiendas de maquillaje y ropa extravagante. Ella siempre ha sido así. Se imagina en la sima como modelo o teniendo su propia marca de ropa. Aun que, sus padres la obligaron a estudiar en una universidad cerca de casa, por lo que tuvo que cambiar de carrera.

Por ahora, iba a paso lento hacia la casa de Luke.

La llamada que Luke recibió por la tarde, llego a mi mente de nuevo como un balde de agua fría que sacó todas mis dudas. Muchas veces recibía llamadas pero jamás lo desconcertaban como ésta.

Apresure el paso a casa cuando la noche llego por completo.
En un par de minutos me encontraba cruzando la reja que dividía a la realidad con la fantasía.
Divisé la camioneta de Nathan frente a la puerta, por lo que supuse que Luke ya se encontraba en casa.

—¡Hagan lo que tengan que hacer pero quiero resultados hoy!

Escuché gritos y llantos que cesaron cuando cuando aparecí por la puerta.

—... olvidenlo.

—¿Que pasa?— pregunto acercándome a la sala.

Todo el personal que mantenía viva esta casa se encontraba de pie frente a la chimenea junto a Luke, Nathan, Martha y... Liam.

—¿Que pasa?— pregunta irónicamente Luke acercándose a mi. —. ¿Donde mierda estabas?

—Salí.

—¡Sola!— exclama. —. Llevo horas tratando de localizarte pero jamás atendiste mis llamadas.— su pecho sube y baja con desesperación.  —Ese loco está por ahí y, ¿tu decides salir sola? ¡Sobre todo, llegar hasta la noche!

—Me quede sin pila. No me pasó nada.

—Y si fuera lo contrario, ¿que?

—De ser lo contrario, otra cosa sería— le mire. —. Pero no fue así. Estoy bien.

—Me alegra que estés bien Kate... estábamos muy preocupados.

Liam camina hasta a mi y me abraza durante un par de segundos.

—Mi niña...— Martha se acerca. —, pensé lo peor.

—No debiste— le sonrío. —. Estoy bien, solo fue una salida.

—Una salida que no se volverá a repetir— habla Luke, seguido de mi.

—¿Disculpa?

—Ya me oíste.

Desaparece de la sala hasta la segunda planta.

Le susurro a Martha que se deshaga de todas las personas incluyendo a Liam una vez que desaparezco hacía la planta de arriba. Tenía una conversación pendiente que se que después de unos gritos, se convertiría en una discusión.

Camino hasta la habitación de Luke y es ahí donde el se encuentra.

—No me puedes prohibir salidas— hablé.

No me contestó. Seguía caminando por la habitación como si yo no estuviera presente.

—¿Me has escuchado?— continuo. —. Simplemente, no...

Me interrumpe posando sus labios contra los míos. Me besa de forma lenta y segura. Después de unos minutos más, nos alejamos lentamente.

—Realmente no tenía miedo a que te pasara algo— habla. —. Con tu carácter, creo que cualquier persona que te tratara de hacer daño, desearía no haberte ni hablado.

Reímos.

—¿Entonces?

—Tenía miedo de que te hubieras arrepentido de la decisión que tomaste y que... volveríamos al principio.

—No, no...— tomo su cara entre mis manos. —, tomé una decisión y no pienso arrepentirme.

—Me alegra oír eso.

—Te quiero— suelto con sinceridad.

—¿Qué?— me mira sorprendido. —. Repitelo una vez más.

—Te quiero.

Justo antes de volver a besarnos, Martha lo llama y este enojado por interrumpir el momento, baja sin más.

Le prometo bajar una vez que saco de mi bolso mi celular y lo conecto para que empiece a cargarse nuevamente.

Después de unos segundos, este suena, haciendo visible en la pantalla un numero privado.

Tomo la llamada sin importancia. Sin embargo, al oír la voz de aquel lado de la linea, me congelo por completo.

—¿Tyler?

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.PASÉ TODOS LOS PARCIALES.

REPITO:

.PASÉ TODOS LOS PARCIALES.

Oh siiiii, los pasé todos y ahora solo quedan los globlaleeeees. Estoy muy feliz porque ahora no hay tantas probabilidades de dejar en segundas una materia.♡♡♡♡

Solo quería que supieran para que compartieran la emoción conmigo jajaja

Los leemos prontoooo♡