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—¡Te he dicho que comas! ¡Mierda!

Tyler deja caer el plato de comida la suelo. Este, se esparce asiento mugrero y dejando vidrios por una pequeña parte del suelo.

Acto seguido, Tyler ordena a alguien limpiar el desastre que el ha ocasionado. Me mira, y se que tiene unas ganas profundas de golpearme. A lo que, yo empiezo a temer.

No se cuanto tiempo he pasado aquí y aun que se que no es mucho, siento como si fueran años.

Mis manos siguen atadas detrás del respaldo de la silla como la primera vez y estoy empezando a dejar de sentirlas. La circulación está corta por los amarres que me han puesto. No se a que grado más pueda soportar, pero el pánico de que pueda perderlas me toma desprevenida haciéndome poner más nerviosa.

El sonido de un celular hace que el coraje que siente Tyler, se esfume por un par de segundos.
Saca su celular de los vaqueros y contesta rápidamente la llamada para después llevar el celular a su oreja.

—¿Qué?— frunce el ceño. —. No tengo tiempo, dile que estoy en Gran Bretaña. No, no me interesa si va a buscarme. Hazlo, ¡solo dilo y haz que pierda el tiempo!— exclama. —. Voy para allá.

Cuelga la llamada y me dedica una mirada para después retirarse.
  Dentro de un par de minutos, la persona frente a mi se retira para después, ver al hombre que me acompañó la otra noche, entrar al lugar.

Tararea una canción y se mueve al ritmo de ella.

Al momento que se encuentra cerca de mi, toma uno de los asientos a mi lado y se deja caer.

—Hola Kate.

No respondo.

Por dos obvias razones; no pienso meterme en más problemas. Y, el dolor de las muñecas me impide hablar con total seguridad.

—¿Tienes hambre?

—No— mi voz suena insegura. Carraspeo y vuelvo a responder: —. No.

El asiente.

Empiezo a moverme incomoda en el asiento, tratando de mover mis manos aun que sea un poco para que la circulación fluya.

Suelto un gemido de dolor cuando sin previo aviso, me lastimo las muñecas más de lo normal.

—Desatame.— hablo. —Por favor, hazlo...

—Imposible.

—¡Maldición! No siento mis manos.

—Kate...

—No iré a ningún lugar, lo juro. Mis muñecas duelen, por favor.

El me mira durante unos segundos con su semblante serio.
Acto seguido, se pone de píe caminando a mi para desatar el fuerte nudo que tenía sobre mis muñecas.

Un gemido de alivio sale fuertemente de mis labios.
Llevo las manos al frente y observo como mis muñecas tienen un color rojo y mis manos están tornándose moradas con el paso de los segundos.
  Acaricio lentamente mis muñecas y un par de lagrimas se resbalan por mis mejillas. Realmente me duele.

—Realmente estás mal.— habla el hombre a mi lado.

—¿En serio crees eso?— pregunto irónicamente.

—¡Oye! Yo no soy el malo.— lo miro frunciendo el ceño. —Esto está mal, lo que Tyler te está haciendo está mal. ¡Lo que yo te estoy haciendo está mal! Pero necesito el dinero, así que lo siento.

Frunzo el ceño sin entender una sola palabra de lo que está hablando.

—Mi madre tiene cáncer y necesita una operación costosa para que se le pueda extirpar el tumor que tiene. El tumor... se esparce a cada segundo. Tyler, me invitó a esto y aquí estoy. Con el dinero que el me pague cuando... termine esto, podré pagar la operación de mi madre.— visualizo que un par de lagrimas caen por sus mejillas. —Lamento todo lo que estás pasando Kate... pero por mi madre hago lo que sea.

Diría que lo entiendo, pero no lo hago.

—Mi madre una vez dijo que me amaría aun y así fuera un asesino, un criminal...— murmura para si mismo pero logro escucharlo. —, pero no lo soy. No, no lo soy.

—La otra vez... escuché que dijiste que asesinaste a, ¿Ralph?

—Es mentira.— suelta una carcajada seca. —Yo no podría matar a nadie, nunca. Lo, deje libre y lo amenace... es todo.

—...

—Las ganas de dejarte ir me invaden.— revela. —Pero no puedo, lo siento Kate.

De golpe, se levanta de la silla y empieza a caminar hacia la salida dejándome sola en el lugar.

Sobo mis muñecas y dentro de poco, me empiezo a cuestionar; puedo desatar mis pies y huir. Sin embargo, el miedo me carcome. El hombre con su historia tétrica se ha marchado hacia no se donde y Tyler igual.
Estoy sola en el lugar, así que puedo intentarlo.

Rápidamente desato el gran nudo de mis pues. Me cuesta levantarme y comenzar a andar. Mis piernas están dormidas y débiles, así que no puedo correr como quiero.

Luego de cruzar todo el lugar hacia la salida, el miedo de abrir la puerta me invade. Dudo durante un par de segundos sin saber que decidir.
Tomo la segunda opción y abro la puerta con rapidez.

Me congelo cuando observo un arma apuntarme directamente a la frente. Y, quien la carga, es Tyler.

—Nathan ya escapó, ¿tu piensas hacer lo mismo?— interroga. —. Hasta aquí llego mi paciencia.

Un disparo me hace perder la conciencia de todo.
Toco mi pecho con mi mano, la cual está cubierta de sangre por completo.

Caigo al suelo después de unos segundos y empiezo a cerrar los ojos.

| × × × |

¡Hey! Hace mucho que no les dejaba una nota por acá.

Díganme, ¿qué piensan que va a pasar? ¿Cómo piensan que terminará todo éste embrollo?

¡LES QUIERO CONTAR ALGO!
  Tuve un sueño super random. Soñé que estaba por actualizar el nuevo capítulo de la historia y de repente toda la historia se borraba:'( no les miento si les digo que me levanté llorando jajaja. Amo tanto ésta historia.

¡En fin! Espero que les vaya tomando mucho más intriga... ¡que se acerca el ultimo capitulo!

Los amooo.

El mejor postor | Luke E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora