Luke y yo bajamos al comedor, una vez que el terminó su "trabajo".
La impotencia de mirar a cada ventana que se encontraba en mi campo de visión, estaba creciendo. Sabía que Tyler podía llegar hasta las ultimas consecuencias sin importar dañar a nadie. Siempre se sale con la suya y ruego al cielo eterno, que esta vez no sea así.Me siento a un lado de Luke y empezamos a comer. Martha decide dormir un poco más, ya que estuvo despierta toda la noche viendo su telenovela favorita.
Así que, solo estábamos nosotros.Tan solo se escuchan los utensilios chocar contra los platos cada vez que dábamos un bocado.
—¿A donde fuiste ayer?
Rompí el silencio, acordándome de la salida rápida que tuvo ayer junto a Nathan.
—Nada importante— responde con suma rapidez.
Me extraña, ya que esta vez no me miraba.
—Luke...
—Kate, no es nada.
Me causaba intriga, ya que esta vez no me estaba prestando la suma atención como siempre.
—Se que me escondes algo— le miro, haciendo que el deje su comida de lado. —. Dimelo.
Coloco mi mano en la suya para que sienta mi apoyo. Tal vez, es un problema familiar y necesita apoyo más que nunca. Todo puede pasar «y si».
—Promete que, no va a cambiar nada entre nosotros— me mira. Me tense, no sabía que vendría ahora o con que tenía relación. Algo entre nosotros acababa de comenzar y tenía miedo de que se destruyera en un segundo. —. ¿Kate? Promelo.
—Lo prometo— respondo sin pensar.
—Es sobre Irina. Hace unas semanas pedí una prueba de paternidad y ayer me dieron los resultados...— mira un punto fijo, como si no estuviera seguro de contarme... aun que al final lo hace; —, fue positivo.
Mis pensamientos frenaron. Esa idea de que pudo haber sido algo familiar, se esfuma.
Siento un liquido frío que me recorre la columna hasta llegar a mis hombros. El mira mi reacción a cada segundo. Y es que, no sabía como reaccionar. Más bien, mi cuerpo estaba respondiendo por mi en estos momentos.
—Hey— me toma por el ante brazo haciendo que le prestara atención. —. ¿Puedes decir algo?
—¿Felicidades? No se que decirte Luke.
—Hablaré con Irina una vez que el bebé nazca— suspira. —. Problemas legales con la custodia... todo se juntará.
—Tengo que cambiarme.— me paré del comedor y camina hasta las escaleras.
—No has terminado de almorzar— habla a mis espaldas.
—Quisiera hacer mis compromisos temprano— informé.
—Le diré a Nathan que se vaya preparando.
—Excelente.
Es, absolutamente la forma más absurda se evadir un problema.
(...)
Mis manos jugueteaban entre si, sin poder evitarlo. Mis piernas se movían y mis pies hacían que se produciera un ruido gracias al tapete en la camioneta. En muchas ocasiones, divisaba a Nathan quien siempre me echaba miradas por el retrovisor. Estaba ocasionando ruido de muchas formas; estaba nerviosa.
No estaba lista para ver a Tyler, pero tenía que convencerlo de que no podía hacerse presente en mi vida de nuevo.
—Kate— miro por el retrovisor. —, llegamos— dice Nathan con tono obvio.
No me había dado cuenta que ya habíamos frenado en el estacionamiento casi junto a la puerta principal.
—Regreso en treinta minutos— le informo saliendo de la camioneta pero el niega y abre la puerta para salir, la misma acción que yo.
—Iré contigo.
—No hace falta, no me pasará nada.
—Kate, es una orden— suena firme. —. No vas a ningún lado sin mi.
—Vas a estar a unos metros de mi. Puedes esperarme en la camioneta.
—No me basta.
—Voy a ir a la sección de mujeres y estaré más de quince minutos en productos femeninos— le miré. —. ¿En serio quieres ir?
Me mira dudoso durante unos segundos y yo tan solo me limito a alzar las cejas.
—Si te pasa algo...
—No me va a pasar nada.
No sabía con exactitud si realmente saldría viva de aquella reunión.
—Bien. Media hora y si no regresas para entonces, entraré.
—Perfecto.
El se adentra a la camioneta y yo salgo del estacionamiento para entrar a la tienda. Miro el reloj de mi celular y faltaban al menos cinco minutos para llegar a la cafetería que justo, se encontraba saliendo por la salida trasera del lugar y cruzando la calle.
Mi corazón estaba por morir. Después de muchos años, le vuelvo a ver.
No se en que momento me doy cuenta que estoy parada frente a la puerta de la cafetería. La idea de retractarme estaba presente, sin embargo, Luke se encontraba de por medio en mi problema.
Abro la puerta y me encuentro con la extrañeza de que no hay ningún cliente. Tan solo, los trabajadores.
—Por fin te vuelvo a ver.
Me giro y me encuentro con él. Aquella persona que me destruyó por completo y quien me lastimó como nunca jamás. Esa cabellera rubia y sus ojos grisecos intimidantes, me alarmaron. Su condición física había cambiado.
—Sigues teniendo esos hermosos ojos que me siguen enamorando y esos lindos labios que me encantaría besar.
Se aproxima a mi con intención de, me aparto de inmediato sin embargo.
Ríe. —: Tan linda como siempre— camina hasta la mesa más lejana a la puerta principal. —. Toma asiento, que esto apenas comienza.

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El mejor postor | Luke E.
Romance○Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes○ Kate vive bajo las redes de sus tios, quienes no desaprovechan ninguna oportunidad para hacerla sentir mal en todos los sentidos. Su tío, un drogadicto, que mata y...