56

5.7K 258 27
                                        

El me mira y empieza a llorar nuevamente. Deja caer su cabeza en mi hombro haciéndome sentir todas sus lagrimas. Solloza un par de veces, lo que me hace desear no estar ahí.

Es el alcohol el que le hace pasar malos momentos, solo eso.

Pasa sus manos por mi espalda aferrándose a mi, pero no lo abrazo. No puedo, debo mantener la cordura pero a cada sollozo tan solo quiero salir huyendo de ahí. Quiero perdonarle, quiero intentar entender... pero todo lo pasado me inunda por completo.
  Me trató como un objeto. No lo hizo para ayudarme... ni siquiera estaba en sus planes.

—Las cosas se resuelven hablando— articula después de todas las lagrimas derramadas. —. Tú siempre lo has dicho.

—Pero esto no...— susurro. —, esto está jodido completamente. Esto lo resuelve el tiempo.

—El tiempo causa el olvido— se separa de mi para mirarme fijamente. —, y no estoy dispuesto a dejar que te olvides de mi.

Se aleja de mi hasta su escritorio. Tomo la ropa que he dejado por toda su oficina para ponérmela nuevamente.
  El mira aquella foto y unos cuantos sollozos salen de nuevo.

Una vez que estoy lista completamente, sin despedirme tan solo salgo de su oficina dejándolo solo.

Camino hasta la sala, en donde Martha sigue recogiendo todo el desastre. Al mirarme, suelta un suspiro de alivio.
Necesito salir de aquí... necesito hacerlo.

Justo antes de que pudiera tocar la manija de la puerta, siento como me giran bruscamente. Luke esta ahí, y ya no está tranquilo. Ha tomado nuevamente su botella de alcohol y me siento una estúpida por haber puesto un pie en esta casa solo por petición de Martha.

No puedo verle sin sentir asco.

—¿A dónde vas?

—¿A que me quedo?— contra ataco. —. ¿A ver como hacer mierda tu vida por un error que tú cometiste? Sabes por todo lo que pasé y todas las mentiras que tuve que llevar... ¿a caso no creíste que esto dolería?

Un nudo en mi garganta se forma nuevamente. Quiero llorar pero no voy a darle una falsa satisfacción de que me siento mierda, aun que él lo sepa.

—No voy a dejar que te vayas.

—¡Déjame respirar!— grito. —. ¡Necesito mi tiempo! ¡Necesito pensar!

—Puedes pensar estando conmigo.

—No espero que lo entiendas— aseguro. —. Porque no fuiste tú a quien hicieron mierda.

Giro sobre mis talones para marcharme. Sin embargo, la misma acción de hace unos segundos se hace presente.

—¡He dicho que no!

—Luke basta...— observo a Martha quien está hecha miedo. —. Martha, ve a otro lugar.

—Pero Kate...

—Déjame a solas con él.

Martha se aleja sin decir más.

Observo a Luke, quien tiene una respiración agitada y dura. Sé que quien habla por el en estos momentos, es el alcohol.

—Te he dicho que lo siento— habla.

—Y yo te he escuchado— aseguro. —... pero no me basta.

Agacha su cabeza lo que me hace pensar que realmente mi vida está hecha un caos.

—¿Que te bastará?— me mira. —. Cometí un error así como tú cometiste el error de no contarme sobre Tyler.

No lo ha dicho. No lo ha dicho. Lo ha dicho.

Pongo ambas manos sobre mi cabeza y empiezo a caminar de un lado a otro. Él me observa. Observa cada movimiento que doy y cada reacción que se forma en mi rostro.
  No es lo mismo. No es lo mismo comparar el hecho de herir a la persona que amas con protegerla de un estúpido pasado que sigue estando presente. No, no es lo mismo.

—Ese tema había acabado...

—Tú lo acabaste, más nunca me dejaste dar mi opinión. ¿Sabes como me siento?

—¿Sabes tú como me siento yo?— interrogo. —. ¿Qué sabes tú? Te mentí. Si. No te conté que tuve un novio que me dañó hasta querer matarme. Pero tú... me trataste como un maldito objeto.— le miro directamente a la cara. —. No es lo mismo.

No habla y yo mucho menos.

Sería absurdo comparar amar a una persona con apuñalarla por la espalda.

—¿Lo amabas?

Su pregunta me hace quedar congelada completamente.

Pienso. Pienso una respuesta en donde no estalle y empeore mucho más las cosas. Sin embargo, lo único que sale de mi es una extrema carcajada.
  Luke me mira dudoso y nervioso esperando a una respuesta.

—Si— lo miré. —. En ese entonces lo amaba y era todo para mi... ahora es solo un estorbo más que me impide seguir.

—¿Yo soy un estorbo más?

—Lamentablemente no— aseguro. —. Eres mi presente y la única persona que realmente puede destrozarme.— sentencio. —Aun que ya lo haz hecho.

Esta vez y sin tener alguna interrupción, me giro sobre mis talones cruzando la puerta sin esperar volver dentro de unos días. Más bien, no sabría cuando volver... o si es que lo haré.

Cruzo el portón y es ahí cuando mi vida termina. Estallo en lagrimas dejandome caer por los suelos. Todo lo que he guardado dentro de mi, sale sin dirección alguna.
  Tengo la extraña sensación de que dejaré una larga y profunda inundación por aquí.

Palabras salen tras los sollozos que me acompañan. Tengo miedo.

Mi alma se congela por completo cuando escucho un arma ser cargada detrás de mi. Empiezo a temblar cuando siento el arma ser pegada a mi cabeza.

—De píe. Si gritas, disparo.

Esa voz...

Obedezco a la persona que se encuentra tras de mi.
  Al ya estarlo, me coloca unas esposas dejándome indefensa.

—Hola perra.— habla.

Irina.

El mejor postor | Luke E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora