El mejor postor | Luke E.

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*Chamas, se que muchos se pueden estar preguntando: ¿quien carajos es Tyler? ¿En que momento salio Tyler? ¿Que le paso a Kate? ¿Que tiene que ver Tyler?

Pues bueno, solo me queda decir que sigan leyendo y no pierdan cada detalle que todo está por empezar jojo.

___•___

—Hola preciosa.

—¿Tyler?

El miedo me recorre por completo y desgraciadamente, me congelo al instante de escuchar su asquerosa voz.
El celular junto a mi oreja, tiembla y es debido a que no puedo mantenerme quieta.

—Después de años aun te sigues acordando de mi— escucho su horrible risa al otro lado de la linea. —. ¿Me has extrañado?

—¿De dónde sacaste mi numero?

—De todas partes... y de ninguna.

—Sea lo que quieras, no me vuelvas a llamar.

—¿O que?— su risa aumenta. —. Cariño, acabo de salir de la cárcel y en quien primero pensé, fue en ti.

—¡Kate!— escuché a Luke hablarme desde la sala. —, ¿estás por bajar?

—Si, en un momento.

Le contesto tratando de ocultar el miedo que me invade. Tapé la bocina para que Tyler no escuchara a Luke. Fue inútil, sin embargo.

—Tu principe te llama— habla. —. Te dejo que seas feliz por un momento.

—No me he olvidado de lo que me hiciste— solté un gruñido.  —. Así que no me llames jamás.

—Eso lo decido yo. Cuidate día con día cariño, que pronto nos veremos nuevamente. Y... recuerda algo linda; eres mía.

Cuelga la llamada y mis lagrimas caen por doquier. No me era posible de asimilar que salió de la cárcel después de todo. El miedo que antes se esfumó, ha regresado y esta vez, no estoy segura si quiera marcharse.

El pasado me atormenta como si para eso estuviera.

—Kate...— Luke aparece por la puerta. —, ¿estás bien? ¿por qué lloras?

—Terminé de hablar con Anne— miento.

El me abraza como si entendiera el porque lloro. Siento que estoy cometiendo un error. Aun que, un error más grave... sería involucrar a Luke en mi pasado. Y, no estoy dispuesta a permitirlo.

(...)

Ayer por la noche cene junto a Luke, quién me miraba extrañado en cada momento que le daba un bocado a la comida que había preparado Martha. La cena fue silenciosa a su lado, pues me era incomodo pensar en otra cosa que no fuera Tyler.
Muchas dudas crecieron de mi y desearía saber de donde saco mi numero.

El, estaba de nuevo en mi vida y ahora no sabía como alejarlo.

No dormí en toda la noche pensando en muchas posibilidades que en si, eran erróneas.
Me encontraba mirando hacia el techo, junto a las manos en mi vientre y teniendo el miedo de iniciar un nuevo día.

Luke no preguntó nada en ningún momento, pero sabía perfectamente que algo me pasaba. Sabía que en algún momento vendrían las preguntas y no sabría como contestarlas en su debido momento.

Mi celular vibro en la mesa de noche y tan solo extendí mi brazo para tomarlo «un mensaje nuevo» leí en la pantalla.

«Hoy es un día hermoso, perfecto para hablar y cobrar deudas, preciosa. Te veo en nuestra cafetería del centro en dos horas. Sola, no lo olvides. Si intentas engañarme y vienes con alguien, despídete del imbecil que despierta en la mañana junto a ti.

De: numero privado.»

Deje el celular nuevamente en la mesa junto a la cama, cuando sentí unas manos pasar por mi vientre hasta llegar a mi cintura y un cuerpo juntándose al mio, a mi lado.

—Buenos días— hable.

—Muy buenos— respondió Luke.

Me giré para quedar viéndole de frente. Sin previo aviso y sin que el lo tuviera en su mente, corte la poca distancia que teníamos y lo bese. El pego mi cintura a su cuerpo y mi pecho al suyo, sintiendo su calor. El beso era lento y en cierto punto, lo sentía triste por mi parte. Le quería.

El beso cambió de intesidad. Ahora, era una urgencia sentirnos. Pego nuestras caderas haciendo que levemente sus entrepierna rozara con la mía. No me alarme como aquella primera vez en donde casi pasa a mayores.

En una iniciativa que yo creía muy lejana, me subí a su regazo aun sin darle fin al beso. Luke tenía sus manos en mi trasero y yo movía las mías dentro de su playera, por todo su abdomen. El bulto que se estaba formando en su entrepierna, estaba empezando a chocar a junto a mi intimidad.

—Hey— me toma por las caderas separandome de el. —, ¿estás segura de que quieres seguir?

Lo necesitaba... pero no estaba lista en cierta forma.

Negué con la cabeza, a lo que el contestó. —: no hay problema nena, no te voy a forzar— me mira delicadamente.

Me recuesto del otro lado de la cama y el se levanta en seguida.

—¿A donde vas?

—Tengo algo que terminar.

Me mira, señalando su entrepierna, en la cual su bulto ahora era mayor. Mis mejillas se tornaron rojas por la vergüenza de no poder dejar de mirar.

El avanza un poco más hasta el baño y luego lo freno, acordándome del mensaje de Tyler.

—Luke, hoy tengo que ir al centro a comprar unas cosas para la universidad— le miento.

—Bien, salimos cuando terminemos de almorzar.

—No, me sería más practico ir sola para no tardarme.

—No vas a salir sola después de ayer— me mira seriamente. —. Nathan irá contigo entonces.

Mierda.