—Digo que no me hagas perder más el tiempo.
Camine por todas las habitaciones para cerrar perfectamente las ventanas. Extrañaría este lugar, no se lo que pasaría con el. Sabía perfectamente que mi abuelo había pagado más de cuatro meses de renta. Supongo que es mi segunda casa por si algo llega a pasar.
Camine hasta el living apagando todas las luces.
Luke seguía de pie a un lado de la puerta.—Por favor—articula.
Dejo salir un largo suspiro que me aclara las ideas en segundos.
—¿Que tengo que hacer para que me des una oportunidad?— continúa.
—Absolutamente nada.
—¿Eso es un si?
—Eso es un no.
Abrí la puerta saliendo y esperando a que el hiciera lo mismo. En cuestión de segundos me encontraba cerrando perfectamente el departamento.
—¿Por favor?
—Estás yendo muy rapido— le mire. —. No hay nada que nos una y realmente no se si somos amigos.
—Entonces me ganaré ese si— habla seguro. —. Cuando menos te lo esperes tendremos una cita.
Salimos del edificio sin decir alguna palabra. La situación era incomoda o al menos para mi. No sabía que decir o como actuar, tan solo quería estar en otro lugar sola.
El, me recordaba tanto a Tyler y las veces en las que sufri por culpa de este. Tengo en claro que las personas no son iguales. Algunas hacen más daño que otras y otras, no te tocan ni un pelo. Sin embargo, he dejado de creer que todo puede ir bien con mi vida.
No quiero sufrir de nuevo y me niego a dejar que me vuelvan a lastimar.Me despedí de Luke tan solo un adiós. No sabía que rumbo tomar ni sabía en donde realmente quería estar.
Decidí caminar por la ciudad para despejar mi mente y mis ideas. Hace mucho que no conseguía un poco de paz. La nostalgia me invadió cuando observe a niños felices jugando con sus padres. Corriendo a su lado entre risas. Mi vida junto a otras es un claro ejemplo que de la noche a la mañana todo puede cambiar. Que la vida te da una patada por la espalda y te deja indefensa frente a ella.
La brisa por el momento era mi mejor acompañante, se estaba por acercar un lindo clima de invierno. No habían tantos autos por las calles y eso, satisfacía mejor mi momento.
—Parece que el destino nos quiere juntos.
Gire sobre mis talones para encontrarme con Ryan.
La misma sonrisa que tenía cuando lo conocí, estaba presente.—¿Que haces por acá?— me miró detenidamente.
—Caminaba— trate de sonar sin tema de conversación.
Desde lo ultimo que dijo Liam sobre el, no me confíaba lo suficiente.
—Te acompaño.
—No, gracias.— sonreí tímidamente.
—Vamos Kate, somos amigos ¿no?
—No.
No planeaba decirlo simple, pero tan solo salió.
Su semblante cambió seriamente, su sonrisa se alejo por completo.—¿Que te dijo Liam de mi?— preguntó frunciendo el ceño.
—Nada— mentí.
—Mierda, no— río. —, no me mientas. Se que ha dicho algo sobre mi, dime.
—Ryan... tengo que irme.
Me gire decidida alejarme de el. Sin embargo, su mano se aferró a mi brazo haciendo que me causara un poco de dolor.
—Dime.— ordena en un tono serio.
—Sueltame.
—Hey, no quiero hacer las cosas de esta manera— siguió sosteniendo mi brazo de la misma forma. —. ¿Que te dijo? ¿que era un drogadicto? ¿alcohólico? ¿una mala reputación en la universidad?
—¡Te estoy diciendo que me sueltes!— exclame alterada.
—Kate, no voy a hacerte daño.
Estaba haciendo su agarre más intenso.
—Mierda, ¡que me sueltes!
—Te está diciendo que la sueltes.
Reconocí su voz al instante y me relaje un poco.
Ryan seguía sosteniendo mi brazo sin hacer ningún movimiento más que observar a Luke.
—Amigo, no te metas ¿si?
—Me meto, porque ella es mi novia.
Me removí y logre sacarme de Ryan. Me posicione atrás de Luke por instinto alguno.
—Ryan vete— hable.
—Esto no se queda así.
—Claro que se va a quedar así— habló Luke. —. No te le vuelvas a acercar imbécil.
—¿O que?
—¿En serio quieres saber?
Luke avanzo unos cuantos pasos, pero lo detuve tomándolo por el brazo izquierdo y acercandolo a mi.
—Luke vamonos.
Sin más, nos alejamos de Ryan.
Caminamos de nuevo a la salida del edificio, en donde se encontraba el auto de Luke.
—Sube— ordena.
Lo hago una vez que el hace lo mismo.
—¿Lo conocías?— interroga.
—Es un amigo de Liam— miré por la ventana. —. Está en la residencia.
—¿Y a donde irás ahora?— pregunta arrancando el auto y echándole a andar.
—A la residencia.
—¿Estás loca?— exclama. —Ese imbecil te puede hacer algo.
—¿Y a donde demonios quieres que vaya? La residencia es parte de la beca y si la dejo, la beca se termina.
El silencio se hace presente por unos minutos hasta que el vuelve a hablar.
—Puedes hablar con el rector y puedes venirte a vivir... conmigo.
—No, gracias— traté de no mirarlo. —. Estaré bien en la residencia, solo fue un mal entendido.
No dice nada y esta vez el silencio dura más que unos pocos minutos.
Sinceramente no se si considerar aquello como un mal entendido. Liam me dijo muchas cosas sobre el y estaba segura que no me podía fiar por completo de Ryan.—Gracias— articulo.
—¿Porque?
—Por haber llegado justo en el momento.
—Sabes que siempre estaré para ti, linda.— coloca una mano en mi muslo haciendo que me pusiera tensa.
Le sonrío tímidamente.

ESTÁS LEYENDO
El mejor postor | Luke E.
Romance○Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes○ Kate vive bajo las redes de sus tios, quienes no desaprovechan ninguna oportunidad para hacerla sentir mal en todos los sentidos. Su tío, un drogadicto, que mata y...