El mejor postor | Luke E.

11

Llegamos al lugar de la cena después de tener una platica intima e incomoda en el camino con Luke. Martha iba escuchando todo y soltaba una carcajada cada cuando no entendía las indirectas de Luke. Realmente no sabía como sentirme, ya que el Nathan se reía igual.

Entramos al restaurante y Luke como caballero abrio la puerta para que Martha y yo entraramos. El dio su nombre a la reservación y el mesero nos llevó hasta una mesa donde había otro al parecer, empresario, junto a su esposa, he de imaginar. Luke colocó una mano en mi cintura y yo me tensé, lo voltee a ver y me susurro seguidamente.

-Eres mi novia, recuerdalo.

-¡Luke!- exclamó el señor y se levantó de su silla para estrechar la mano de Luke.

-Señor Bennet- se dieron un abrazo. -Un gusto volver a verlo en persona. Las conferencias por video llamada no suelen ser muy cómodas.

-Me halagas- el señor, Bennet, soltó una carcajada para despues voltear con la señora que estaba a su lado. -Te presento a mi esposa, Jules- la señora se levantó y saludo a Luke de beso. En la mejilla.

-Mucho gusto- respondió Luke y me miro dando como seña que caminara hasta el. -Ella es mi novia, Kate- me volvió a tomar de la cintura pero esta vez me pegó a su cuerpo.

-Un gusto- saludé a los dos señores y ellos hicieron lo mismo.

-Ella es Martha- Luke la presentó. -Es como una madre para mi.

Hice un espacio para que Martha pasara a saludar a los señores. Luke aún me tenía de la cintura.

-Te vas a sentar a mi lado- me susurró cuando los tres estaban entretenidos. -¿De acuerdo?

Asentí.

-¡A cenar!

Todos nos sentamos e hice lo que me dijo Luke, sentarme a su lado. El mesero vino y tomó la orden sin quitar su mirada de mi. Era un adolescente. No es que yo sea muy adulta pero su cara reflejaba inocencia.
Luke lo notó y en un movimiento rápido pegó su silla con la mía.

-Con todo respeto- habló el mesero. -, pero se ve hermosa esta noche, dama.

Traté de no soltar una carcajada.

-Muchas gracias- respondió Luke por mi. -Pero no hacen falta las muestras de afecto, verbalmente.

-¿Y con acciones?

-Haz tu trabajo, jovencito- la voz de Luke se puso dura.

El chico sin decir nada se fue después de tomar la orden a todos.

-Si, con todo respeto a mi hermosa esposa y a ti Luke, pero esta noche te ves muy bella- tomó la mano de su esposa y yo sonreí.

-La verdad es que si, a tu edad siempre es la etapa de la belleza- dijo la esposa del señor Bennet. -¿Cuantos años tienes?

Estaba a punto de decir mi edad pero Luke fue primero que yo y me dejo callada.

-Veintidós- respondió el. -, disculpen que responda por ella pero no es muy amena de decir su edad- sonrió a lo que el señor Bennet hizo lo mismo.

-¿En serio?- el señor Bennet parecía impresionado. -Te ves muy joven. Unos diecinueve no le hace mal a nadie- río.

-Ni a esa edad llego- murmuré con una risa pero el no alcanzo a escucharme aún que Luke si y me miro fatal.

(...)

Durante toda la comida estuvieron haciendo bromas que solo empresarios como Luke, entendían. Martha y yo solo sonreímos cuando el señor empezaba a reírse, realmente no me pasaba por la cabeza a lo que se refería. El señor Bennet parecía amable y muchas de las veces soltaba algún que otro halago a su esposa. Los recién casados, habían sufrido mucho su noviazgo por culpa de sus padres, sin embargo ahora estaban juntos y más que felices. Era uno de los temas que mencionaban en todo momento.
Llegué a atragantarme con la comida y bebida cuando el señor Bennet hacía preguntas como; <¿cuando piensan casarse?> <son muy jóvenes pero de lejos se ve que están enamorados>. Martha soltaba una que otra risa a esos comentarios.

Recibí un mensaje y vi en la pantalla que era Anne. Por debajo de la mesa leí el mensaje: <estoy lista, llegué al restaurante>.

-¿Pasa algo?- me pregunta Luke y yo niego.

-Iré al baño- el solo asintió.

Me levanté una vez que dije que volvería y caminé al baño con paso apresurado cerrando la puerta detrás de mi.

Anne: ¿ya vienes?

Yo: estoy en el baño. Haré tiempo y saldré sin que Luke se de cuenta.

Anne: bien. Estoy en frente de la puerta. Apúrate.

Sin esperar más tiempo abrí la puerta y me fijé de que Luke no me viera. Por fortuna, estaba muy entretenido en una platica con el señor Bennet. Caminé por toda la orilla sin que me viera pasar y salí por la puerta principal encontrándome con gente amontonada que no me dejaba pasar. Empuje a varios hasta que se abrió el paso y busqué el auto de Anne. Cuando lo vi, corrí hasta el y me subí en el asiento el copiloto.

-¿Se dio cuenta?- preguntó arrancando el auto.

-No, por suerte- miré la hora, once y media.

-¿A que hora se termina la cena?- pregunta acelerando en cada semáforo verde.

-Doce.

(...)

Llegamos a casa de Luke y Anne se estacionó a unas casas. Se ofreció a acompañarme pero negué. Sería muy difícil estando con ella y apresurandome más. Solo tenía que tomar algunas cosas y salir de ahí.
En pocos días, logré saber que no había ninguna barda que separara el jardín principal al patio. Me escabullí entre las plantas hasta llegar a la alberca y abrir la puerta trasera.
La cerré con cuidado detrás de mi. Me quité los tacones para evitar hacer ruido y despertar al personal. Corrí por el pasillo y subí las escaleras y seguí corriendo hasta llegar a mi habitación, entrar y cerrar la puerta con llave.

Mi celular vibro teniendo una llamada entrante de Anne.

[Anne: ¿llegaste?] su voz estaba agitada.

[Yo: si. Ya salgo no me tardo nada] necesitaba colgar para hacer las cosas más rápido. [Ahorita voy]

Corté la llamada y deje el celular en la mesa de noche para poder seguir empacando.

-Te di mi confianza y jugaste con ella- escuché la voz de Luke y me sobre salté dejando ir un grito. Las luces de la habitación estaban apagadas. Solo veía su sombra en el pequeño balcón. -Hasta aquí duro el lindo Luke, Kate- su voz sonaba dura.

|× × ×|

MAIGA, se prendió este pedo. Luke se enojo, VOTO PARA QUE GOLPEEN A KATE PORFI.

Espero que les haya gustado esta trama. Mejor que la Rosa de Guadalupe obvi (solo los mexianos entenderán) a wiwi.

Los leo luego chavots, chayito, los jamón mucho, oh si.