El mejor postor | Luke E.

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-¿Quien es Tyler?- pregunta Nathan dejando el ramo de rosas en la primer mesa libre que visualiza.

Tenía poco tiempo para inventar una mentira creíble. Una parte de mi estaba en la opción de hablarle a Luke, sobre Tyler. Sin embargo, la otra no estaba dispuesta. Y fue la que ganó.

-Si Kate- habla Luke tras de mi. Me giro a verlo, tiene el ceño fruncido. -. ¿Quién es Tyler?

-Un amigo se la residencia- miento.

-¿Un amigo de la residencia te manda este tamaño de rosas?- sigue con el mismo ceño, no es buena señal. -. ¿Que dice la tarjeta, Nathan?- esta vez mira a él.

Nathan iba a tomar la tarjeta sin problema. Conocía a Tyler y sabía perfectamente que no escribiría algo que me beneficiara. Así que me apresuré y la tomé mucho antes que él.

«Fue lindo verte preciosa, espero y nos volvamos a topar muy pronto. Espero que esto no termine en manos de tu príncipe.

Tyler»

Decía la carta.

-Gracias por ayudarme a encontrar mi habitación. Buen inicio de clases Kate- finjo leer la carta.

-Le ayudaste a encontrar su habitación, ¿y te regala rosas?

-Sus papás son millonarios- moví los hombros simulando no saber. -. ¿Que hacemos ahora?

-Iré a la empresa a resolver unos pequeños asuntos- habla Luke tomando su chaqueta. -. La he dejado muy abandonada, necesitan al jefe.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, está bien.

Nathan salió tras de el. Dentro de una semana iniciaría mis clases y no había organizado nada perfectamente. Ahora, la presencia de Tyler en mi vida, era una complicación que no podía dejar pasar por alto.

Nadie sabía. Tenía que contárselo a alguien, pero nadie se encontraba en la ciudad más que Hanna, y ella me odiaba sin yo hacer nada.

Tomé mi celular y marqué un numero que meses anteriores, utilizaba mucho.

-¿Hola?- respondieron del otro lado.

-Necesito verte, Tyler regresó.

(...)

Fue difícil salir de casa y convencer a Martha que estaría bien. Se perfectamente que me cuidaban como si fuera cristal, por cariño. Pero sinceramente me estaba sintiendo sofocada últimamente. En algún momento de esto, explotaria.

Tomé el chocolate caliente entre mis manos. Esta, era nuestra cafetería favorita. Pasabamos horas y horas aquí, hasta que mi vida se fue el caño por completo. Desde que le llamé, no dudó en ningún segundo en dejar todo lo que estaba haciendo para venir a verme.

Era increíble el cariño de ciertas personas.

-Kate- pronunció mi nombre en el momento que abrió la puerta.

Me levanté y un abrazo fue lo que recibí de su parte. Me aferré tanto a el como si tuviera miedo de perderlo y es que si; siempre ha sido así.

-Te extrañé mucho, pequeña- habla acariciando mi cabello.

-Y yo a ti, Mark.

Nos separamos y sentamos en la mesa.

-¿Como está eso de que Tyler regresó?- preguntó intrigado. -. Se supone que estaba en la cárcel.

-Su padre lo sacó. Lo primero que hizo fue buscarme para arruinarme la vida, de nuevo.

-¿Desde cuando?

-Unos días.

-¿Le has dicho a alguien más?

-No- agaché la mirada. -, solo a ti.

-¿Y a las chicas?

-Anne está en su ciudad, estudiando- esbocé una sonrisa. -, no pienso molestarla y rogarle que venga, haciendo que deje todo lo que ha construido.

-¿Hanna?

-Hanna me odia.

-¿Por qué?

-Piensa que yo le quité a Liam- rio sin sentido.

-¿Y donde está Liam?

-Haces muchas preguntas- me queje. El tan solo se encogió de hombros espernando mi respuesta. -. En la residencia. Está bien después del golpe.

-Espera, ¿que golpe?

-El golpe que...- me detuve al recordar que el no sabía nada de lo que paso con Ryan. -, que tuvo cuando chocó.

-Estás mintiendo- aseguró. -. Te conozco perfectamente y como la palma de mi mano. ¿Que golpe?

Miré otro lado que no fueran sus ojos. Estaba segura de que otra persona se enterará, me costaría. Mark tenía que saber todo y si yo no se lo contaba, encontraría la forma de saber que es lo que está pasando.

Me crucé de hombros y me acomode en el asiento. -El golpe que Ryan le dio- Mark me observó sin entender que era lo que pasaba o quien era Ryan. -. Ryan es un chico problemático de la universidad, él... trató de violarme.

-Es increíble- pone ambas manos en su frente tratando de asimilar todo lo que le he dicho. -. ¿Que demonios está pasando en tu vida? ¿Por qué mierda no se lo has dicho a nadie?

-Se lo dije a Luke...

-¿Y el imbécil que hizo?

-Le pedí que no hiciera nada- le miré.

-¡¿Estás loca?!- se exalta. -. ¡Ese idiota puede estarte siguiendo al igual que Tyler! ¿estás conociente que estás en peligro?

-No quiero involucrar a nadie- las lagrimas empezaron a salir. -. Demonios Mark, no se que hacer.

-Llamaremos a la policía.

-No- me alarme. -. Si llamamos a la policía, el padre de Tyler haría lo imposible por salvar a su hijo.

-Al menos para que arresten a Ryan.

-La policía buscaría mis datos y sabrían quien soy. Luke no puede saber que estoy casada con Tyler.

-...