Dos semanas. Catorce días.
Dos largas semanas de largos llantos en la madrugada. En dónde no podía pasar más de dos horas sin derramar una lagrima.
No puedo. Simplemente no puedo.
Trato de llevar día con día los sucesos que me han atormentado desde siempre. Pero no me es posible creer lo ultimo que he vivido.He llamado a Anne y le he contado todo. Ella junto a su madre accedieron a que me quedara en su casa el tiempo que necesite, al igual, no piensan rentarla a menos que ellas regresen.
Dos semanas en donde el celular no me deja dormir, pues siempre está sonando y el la pantalla siempre aparece el nombre e Luke. Me cuesta mucho llevar otra hora sin verlo. Otra hora sin poder abrazarlo o besarle. Sin embargo, los pensamientos en que, realmente me destruyó me invaden y me hace ahogarme lentamente. El rencor está empezando a crecer dentro de mi y a eso es a lo que más le temo.
No quiero odiarle pero tampoco puedo perdonarle y dejar todo aquello en el pasado como cosa insignificante.Liam me ha hecho el favor de ir a la casa de Luke para recoger un poco de mi ropa a escondidas. Martha se ha enterado de todo, así que ayuda a Liam a escondidas de Luke.
Dos semanas... otras dos semanas sin asistir a la universidad me afectará más de lo que pienso. Perderé la beca total y tendré que iniciar nuevamente.
Mi vida va mal en peor.El timbre suena y camino hasta la puerta para ver a... ¿Mark? del otro lado de la puerta. Me sorprendo... hace meses que no lo veía.
Me hago a un lado para que pase pero no lo hace. Me mira seriamente y me pongo nerviosa, Mark es o... era mi mejor amigo y ahora ya no siento esa chispa en él. Ha cambiado, ya no tiene esa vestimenta de chico lindo con el cual lo conocí. Ahora, el negro lo acompaña.—Tienes que dejar de hacer eso.— habla.
—¿Que cos...?
—No puedes seguir mandando a Liam por tus cosas a la casa de Luke.
Me mira con la misma seriedad.
—¿Te ha contado?
—¿Sino por qué estaría aquí?
—Me... dejaste plantada el día de mi graduación— contra ataco. —. Desapareciste y no te volví a ver hasta que te llamé para hablarte de Tyler. Después, desapareciste, otra jodida vez. ¿Qué haces aquí?— pregunto con tono de gracia. —. ¿En qué momento te volví a importar?
—Me enamoré de ti— avanza un par de pasos a mi. —. Traté de ganarme tu cariño como algo más que un amigo pero no lo logré. Sin embargo, Luke si, así que no me quedó otra cosa que apartarme. Me importas, nunca me dejaste de importar pero me dañas...— habla sin interrupciones. —, me dañas de una manera en la que no te das cuenta y eso es lo que me causa aún más daño. Estoy aquí... porque ésta no eres tú.— me mira de arriba a abajo. —¿En qué momento te hiciste cobarde? ¿En qué momento te empezaste a ocultar?
—No hables sin saber.
—Hablo porque sé más de lo que quisiera saber— me mira. —. Ahora, vas a ir por tus cosas y enfrentar tus problemas como siempre ha sido.
No. No puedo. No puedo pisar esa casa sin pensar en todos los momentos. En todas las risas y en todos los llantos. En esos recuerdos que te hacen querer regresar atrás. No puedo.
¿Me he hecho cobarde? Tal vez si y no lo he notado. Luke me ha hecho así.Miro a Mark y el tan solo asiente, sabe perfectamente que es un no definitivo. Gira sobre sus talones dejándome con la palabra en la boca.
Abre la puerta de su auto al llegar para subirse.—¿Vas a volver a desaparecer?— interrogo.
No me responde. Tan solo arranca y se aleja. Otra vez.
Cierro la puerta y el silencio nuevamente se hace presente.
No se en que momento mi vida cambió tanto.(...)
La noche llego y tenía miedo. Otra noche en donde no pueda dormir me va a matar.
Quiero descansar y dejar de pensar una sola jodida vez.El timbre suena por segunda vez en el día y suelto un largo suspiro.
Tengo pensado en que... si es Mark, le cerraré la puerta en la cara.Camino hasta ella y en el momento en que la abro las ganas de cerrarla me inundan y lo intento, pero Luke evita que lo haga con su fuerza varonil. Tiene un píe dentro tan solo para evitar que no la cierre mientras yo sigo ejerciendo fuerza.
Esto me parece tan estúpido.Maldito Mark, te odio.
—Quiero hablarte— su voz... —. Kate tenemos que hablar.
—No quiero y no hay nada que tengamos que hablar.
—Perdóname— susurra. —, perdóname por favor. Te amo...
—¡Callate!— grito y me aparto para que la puerta se abriera de un portazo. —. ¡Me estás matando!
—No debí mentirte...
—Pero lo hiciste.
—Realmente te amo...
—No. Una persona que ama no miente, no traiciona y no te destruye como tú lo hiciste.— las lagrimas salen. —No quiero saber el por qué lo hiciste, no me interesa así como tu ya no me interesas.
—No digas eso Kate... duele...
—¿Te duele?— pregunto cínicamente. —. ¿Cómo crees que yo me siento? ¿Me siento feliz? Rompiste esa burbuja que tanto me costó construir... me mentiste y ahora me haz roto en mil pedazos que no puedo juntar.
—Me enamoré de ti...
—Qué lastima... ¡bravo!, ¿otra mentira que quieras soltar antes de que cierre la puerta en tu cara?
—Tú me amas— sentencia. —. Se que comentí el error de mentirte, de engañarte... pero tú me amas así como yo te amo a ti. Podemos superar esto... ¡hemos superado un montón de cosas juntos!
—No— lo miro. —. Yo no te amo.
El me mira directamente y una lagrima se derrama por su mejilla.
Una lagrima no compensa miles.De un momento a otro lo observo a a mis pies. Se inca frente a mi y me abraza por la cintura pegandose a mi.
Trato de apartarlo pero su agarre se hace más fuerte cuando lo intento.—Perdóname.— murmura.
—Dijiste que me habías ayudado, que hiciste lo que hiciste solo para ayudarme pensando en mis padres y... en mi. Todo fue un error y una mentira, realmente me trataste como un maldito objeto pensando en tu... satisfacción.— miro algún punto fijo y tan solo siento mis mejillas humedas y frías. —Así que no... no te perdono.
Se pone de pie quedando muy cerca de mi. Toma mi cara entre sus manos y sé que intentará besarme así que me aparto antes de que actúe.
—Mírame a los ojos y dime que no me amas— pide. —... y me iré.
Lo miro y no puedo. No puedo mentir pero tampoco siento esa conexión.
Me concentro cuando lo tengo frente a mi.—No te amo— le digo... a los ojos. —. Ahora vete.
—...

ESTÁS LEYENDO
El mejor postor | Luke E.
Romance○Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes○ Kate vive bajo las redes de sus tios, quienes no desaprovechan ninguna oportunidad para hacerla sentir mal en todos los sentidos. Su tío, un drogadicto, que mata y...