sustos.

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¿has escuchado hablar de el viejo del costal?, Pues ya te digo yo que si existe, lo he visto justo hoy, tal y como lo imaginaba, Mark al igual que todos los padres “creo”, alguna ves me a contado historias que según él era para nuestra seguridad, pero no creo que levantarme en media noche y tener que taparme con un cobija hasta la cabeza sea una de las mejores formas de expresar seguridad, aunque cuando lograba ir hasta papá, recuerdo que se despertaba todo adormilado y me acostaba a su lado, y diciendo mil incoherencias cantaba canciones que me tranquilizaban.
Mamá nunca fue una gran fan de los espantos pero papá y Paul si que son lo suficiente, bueno para regresar al tema del hombre del costal deben saber que después de que papá terminara de grabar nos fuimos a  una plaza comercial, y fue ahí en un callejón donde cobro vida uno de los peores recuerdos,y sé que tuve miedo, ¿sino porque mi reacción seria tomar la mano de papá y la apreté aun mas fuerte?.
Papá: ¿que te pasa?
Yo: es que ese señor me dio calosfrios.
Papá: jaja ya sé porque.
Mingus: ¿porque? -quitando su vista del horizonte.
Papá: porque se parece a..
Yo: exactamente se parece al viejo del costal ¿pero como lo supiste?.
Papá: una ves dijiste como creías que era.
Yo: tú me dijiste como era.
Mingus: miedosa.
Yo: mira quien lo dice, la mujercita que tenia miedo de la puerta de su armario.
Mingus: mentirosa.
Papá: te recuerdo que tú le pusiste cara al hombre del costal.
Yo: tu lo hiciste dijiste que tenia barba blancas pero con mugre, también dijiste que usa un abrigo y sus ojos eran marones, nariz respingada, yo me acuerdo.
Papá: ahí viene.
Yo: no. -dije con mi corazón a mas de 10 latidos por segundo y está ves pase su mano por mi cuello quedando entre su costado derecho y su brazo.
Papá: jajaja oye ya lo habías superado según tú.
Yo: yo creía lo mismo.
Mingus: mendiga miedosa.
Yo: mendigo idiota.
Mingus: estúpida. (Una señora se nos quedo viendo)
Papá: heey los están escuchando, nos les da vergüenza ¿o que?
Mingus: Pa si Ale no se orina esta noche la tendrás que premiar.
  Mire a Mingus y le di un pellizco por detrás de papá.
Mingus: oye idiota.
Papá: hey, hey ya.
Mingus: es que está toda pendeja ésta morra.
Papá: Mingus callate. (Tranquilo).
Mingus: ella comenzó.
Papá: que te calles.-dijo aún sereno-.
Mingus: aaah ¿y por que a ella no le dices nada?
Papá: suban al carro ahora.
Yo: yo enfrente.
Mingus: ni lo sueñes mensa.
Papá nos miro, simplemente nos miro y los dos subimos en los asientos de atrás.
Mingus: Pa, ¿porque nunca le dices nada?.
Yo: porque me quiere.
Papá: ya no quiero que se vallan peleando, ni siquiera en casa se dicen tantas cosas parecen niños de preescolar.
Mingus: si, es que es lo que es tú hija.
Yo: ya callate.
Mingus: callate tú pues.
Yo: ya me estas hartando.
Mingus: Y TÚ CREES QUE A MI NO.
Yo: PARA LO QUE ME IMPORTA.
Papá: ¿que pasa con ustedes?.
Yo: tu hijo comenzó hacerme bromas y el que se lleva se aguanta.
Mingus: hizo que se me trozara el pantalón.
Yo: si te hubieras fijado no se hubiera roto, a demás tú comenzaste.
Papá: no quiero que comiencen las bromas o mejor dicho que se alarguen, ya se acabo.
Mingus: no me voy a quedar con la manos cruzadas.
Papá: de acuerdo pero una queja de cualquiera de los dos y lo que pase después es parte de la última broma.
Yo: Pa cambio el semáforo.
Papá: ¿me escucharon?.
Mingus: mju.
Papá: ¿Alejandra?.
Yo: si Pa esta bien.
Papá: ¿como estuvieron con tu tía?.
Yo: bien, ¿por?.
Papá: espero no se hallan portado asi.
Yo: papi.
Papá: mmm.
Yo: mamá no a dicho nada de venir aquí verdad.
Papá: no, pero sí me llamo y dijo que van varios días que no la llaman.
Mingus: quizá porque no tengo teléfono.
Papá: eso se lo dije.
Mingus abrió los ojos como platos y se puso triste.
Yo: ¿le dijiste por que lo castigaste?.
Papá: le dije que habían prendido una llanta y algunos vecinos me dijeron que estaba entre a bola.
Mingus: mil gracias Pa.
Yo: yo creo que el peor miedo de Mingus es mamá.
Mingus: definitivamente así es.
Yo: lo imagine.
Mingus: pero el tuyo es el viejo del costal y es peor porque no existe.
Yo: por lo menos solo sufriré daño psicológico y no físico como otros.
Papá: hay Dios, ambos sufrirán daño físico, me siento mal aún y siguen discutiendo.
Yo: ¿te duele algo?.
Papá: la cabeza un poco.
  Mingus comenzó hacerme daño en el asiento trasero.
Yo: no chingues Lu.
Mingus: esa boca, te la deberían de lavar con cloro.
Yo: vete a la mierdaaa.
Mingus: me paro el dedo.
Yo: mira Mingus, tomas tu dedo y te lo metes por ahí.
Mingus: no te lo metes tú.
Yo: tú mejor, además seguro que de tantas veces que lo has hecho ni siquiera vas a sentir.
Papá: basta.
Mingus se río de mí.
Yo: ¿de que te ries retrasado?.
Mingus: estás bien pendeja.
Yo: ya déjame, ¿no te enfadas?.
Mingus: tú nunca lo haces.
Papá: yo si, y estoy apunto de parar el carro y bajarlos como a dos niños de 6 años para patearles el trasero ahí afuera.
Yo: es que ya que me deje.
Mingus: haste la víctima.
Papá freno el auto.
Yo: no, no, no ¿pa que haces?
Se desabrochó el cinturón.
Mingus: hay pa no manches.
Papá puso su mano sobre el reposa brazos y se giró.
Papá: ahora van a bajarse del auto.
Yo: ¿para que?.
Papá: déjenme sólo.
Ambos bajamos y nos sentamos en una piedra viendo como Papá se recargaba en el volante, a los 2 minutos se bajó.
Yo: oye, pa lo siento.
Papá: see ya sé, siempre lo hacen.
Mingus: yo también los siento.
Papá: ahora suban, sin discutir por favor, estoy mal, no se que tengo y quiero estar tranquilo.
Yo: si Papi.
Me levanté y cuando pase por su lado hizo como si fuera a pegarme y cerré los ojos.
Papá: jajaja subanse.

Papá no fue a grabar por que se sentía mal y para ni hacerlo desayunar pase la tarde en mi habitación.


la hija de ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora