🐾 El rey León 🐾

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   Como no estar agusto en casa con mamá, si nada más despertar la casa se impregna de olor a café.
Mamá: bueno días amor.
Yo: hola mamá.
Mamá: ¿quieres café?.
Yo: si ma está bien.
Mingus: buenos días, oye pero si es la caga noches familiares.
Yo: tú eres caga todo y yo no te ando diciendo.
Mamá: déjense de cosas.
Paúl: quien de ustedes, movió las llaves del auto.
Yo: fue Mingus.
Paúl: ¿donde las pusiste Ming?.
Mingus: no es verdad, mendiga mentirosa.
Mamá: donde las habías dejado amor.
Paúl: colgadas como todo el tiempo.
Mamá: ¿las tomaron ustedes?.
Yo: no ma al menos yo no.
Mingus: no me mires.
Paúl: ¿donde rayos estarán?.
Yo: no tengo ni idea.
Mamá: pues vamos, pónganse a buscarlas.
Yo: ash.
Mamá: ¿que?.
Yo: nada ya voy.
   La llaves al final las encontramos debajo de unos libros que están en el espejo entrando al recibidor.
Mamá: Alejandra, si van a sacar a Kuma a pasear más tarde, pasan por el supermercado y compran pasas, por favor.
Mingus: ma ¿me puedes llevar a comprar el libro del maravilloso mago de Oz?.
Mamá: claro que si, siempre y cuando lo vayas a leer.
Mingus: lo leeré despacito.
Mamá: si lo mismo me dijiste con los libros que están abajo en el estante y el único que falta de terminarlos eres tú.
Mingus: los terminaré todos lo prometo.
Yo: bueno aunque no lo leerá él, cómpralo mami, yo si lo leeré.
Mamá: si estoy segura de eso, chicos más tarde saldré a tomar fotos, si me piensan acompañar quiero que lleven sus cámaras.
Yo: genial, ¿adonde iremos?.
Mamá: hacia donde el camino nos lleve.
  A las 3 pm salimos a pasear a Kuma y cuando regresamos me puse cómoda para ir a tomar fotos, junto a mamá. No estoy 💯 % segura de lo que harían Paúl y Mingus, pero creo que saldrían en moto.
  Tomando fotos me di cuenta que un fotógrafo forma parte de la vida de sus modelos, por que las buenas fotos, siempre traen tras ella las mejores historias del mundo, como pueden ser también las más desafortunadas.
    Mark como mamá tienen cuadros por todas partes, yo tengo fotos cierto pero aún no tengo mi casa para decorarla. Me encantan las fotos en blanco y negro como a mis padres, pero sin pensarlo sobre todos los colores yo prefiero el azul y no es que sea varonil sino que es mucho más llamativo que cualquier otro color, bueno al menos para mí lo es.
   Yo: ¿enmarcarás alguna de las fotos que tomaste?.
Mamá: me gustó la de la rosa, aún lado del sapo.
Yo: esa es genial.
Mamá: no se hable más, claro que ésta la colgaré en el pasillo.
Yo: genial.
Cuando llegamos a casa entre a mi habitación y me encontré con un par de blusas destrozadas.
Yo: no puede ser, maldita sea, MAMÁ KUMA ME TROZO UNAS BLUSAS.
Mamá: a pero quien es la que la mete al cuarto ¿yo?.
Yo: yo pero nunca me había trozado nada.
Mamá: pero comenzaron ustedes Alejandra jalandole las cosas del osico.
Yo: hay ma no manches.
Mamá: es la realidad.
Yo: ¿que hago con mis blusas?.
Mamá: pues tiralas, no te vas a poner a arreglarla.
Yo: en donde vea a Kuma le va a ir mal.
Mingus: pobre de tí que le hagas algo.
Yo: si se lo merece.
Mingus: ma ya le advertí.
Mamá: Ale, es un animal y fue tu error dejar las cosas ahí.
Yo: aaay si.
Mingus: idiota.
Yo: déjame en paz. ( Lo empuje haciendo que golpeará a Paúl, quién estaba muy entretenido escuchando una maqueta que estuvo grabando hace tiempo con la banda).
Paúl: (quitándose los cascos) cuidado,¿que les pasa?.
Mingus: lo siento la imbécil me empujó.
Paúl: ya basta Mingus, (mirándome) ¿por que lo empujaste?.
Yo: me está amenazado.
Paúl: estoy ocupado si van a estar peleando mejor vayan a la sala.
Mamá: no, si siguen olvidense de ir a Castkill.
Yo: él comenzó las amenazas ma.
Mamá: no me importa, ya se acabó.
Mingus: está bien, está bien.
  Prendí el televisor y me puse a ver las locuras del emperador, hasta que sonó me celular y era el niño de mis ojos.
Yo: hola bebé.
Chandler: hola pequeña, ¿como estás?.
Yo: excelente ¿y tú?, haz sufrido mucho sin mí.
Chandler: estoy en face por depresión aguda.
Yo: ñooooo.
Chandler: muriendo por verte.
Yo: lo sé yo aún más.
Chandler: mentirosa, no te hubieras ido.
Yo: tú me dijiste que estaba bien.
Chandler: pero no de corazón, de corazón te digo que vuelvas.
Yo: déjame ver a qué horas es la salida.
Chandler: no, no son mentiras tú madre me va a matar.
Yo: si no la conocés.
Chandler: claro que... (Interrumpí)
Yo: okey de acuerdo como sea, ¿hablamos por videollamada?.
Chandler: en la madrugada.
Yo: de acuerdo.
Chandler: un beso.
(Le tiré un beso y el dijo : mmmm que rico. Reí para mí misma).
   Seguimos hablando durante casi una hora hasta que entró Mingus diciendo que nos íbamos).
   No tenía ni idea a donde íbamos todo estaba muy raro, Paúl manejaba y mamá no nos contestaba las preguntás con precisión.
  Mingus: ¿que es aquí?.
Mamá: este lugar chicos, es el santuario de unos leones.
Yo: ¿que?.
Mamá: tengo un amigo llamado Ray, que tiene unos leones ahí dentro.
Yo: ¿encerio? que padre.
Paúl: sólo tengan cuidado.
Mamá: si chicos él dice, pueden pasar y tocarlos pero no lo harán.
Mingus: si él lo dice por algo será.
Mamá: no lo sé y no quiero averiguarlo.
   Entramos al lugar y a lo lejos se veían las jaulas de los leones, era genial, era mejor que ir al zoo de California.
Mamá: hola Ray.
Ray: hola preciosa, ¿ellos son los nenes?, tenía como 7 años sin verlos.
Mingus: ¿usted convive con estas bestias?.
Ray: si empece hace como 4 o 5 años, cuidandolos desde pequeños, y mira ahí están esos monstruos.
Yo: dice mamá que podemos pasar.
Ray: sólo si quieren hacerlo.
Yo: claro.
Mamá: Ale dije que no.
Yo: ¿y a que vinimos entonces?.
Ray: Helena no te preocupes son como bebés gigantes, son buenos.
Paúl: chicos....
Ray: no te preocupes hombre.
Ray abrió una puerta y cuando estábamos dentro la cerro y abrió la otra.
Ray: pasen.
  Es genial como el león se acerco a nosotros sin ser agresivo, buscaba estar cerca de Ray y cuando llego, se paró y puso sus gigantescas manos en los hombros de Ray, y mientras el lo distraía con caricias nosotros lo comenzamos a tocar, después se acerco el otro León, cuyo animal lanzó un gran rugido, yo me asusté y los demás también pero este comenzó a rascarse con la ropa de Ray como si fuera un gato.
   Pasó el tiempo y comenzamos a estar con ellos más dentro de la jaula, Mingus le lanzó un pelota y unos de los leones comenzó a ir por ella, es fantástico estar tan cerca de unas bestias de ese tamaño, más cuando están jugando contigo, por que por instinto nos tememos los unos a los otros, pero hoy no hubo barrera, que nos separará de esta gran maravilla, aunque acá entre nos, yo prefiero los tigres.

la hija de ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora