No eres nadie.

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Mingus es un desastre aveces pero cuando se trata de tener ordenada su ropa, es impecable, incluso más que yo. Es tan limpio con su ropa que casi llora cuando se ensucia, yo nunca había pensado en hacerle daño con eso pero hoy por la mañana cuando entro a mi cuarto y comenzó a leer mi notas preciadas no tuve más reacción que arrojarle el vaso de chocolate encima.
Me reí mucho por que parecía que le estaba pegando un ataque al corazón.
Mingus: ¿estás tonta o que?.
Yo: te dije que no lo leyeras.
Mingus: no es más importante esta mierda que mi ropa, estás idiota.
Yo: fue tu culpa.
Aclaro que sali de mi habitación para estar muy cerca de Paul y evitar que a mi hermano no se le pasará la manita.
Yo: (toque el hombro de Paúl) Pa dile a Mingus que se deje de cosas.
Paúl: ¿que pasó Mingus?.
Mingus: es que pa, me mancho todo con su chocolate.
Paúl: ya Mingus, no te va a pasar nada.
Mingus: no tenía por qué.
Paúl: Alejandra.
Yo: él comenzó a leer mi diario, y yo le tenía dicho que no lo hiciera.
Paúl: no manchen chamacos, Mingus cámbiate y tu Ale ya estuvo bueno.
Yo: está bien pues.
Parecía que todo estaba bien y que Mingus me había perdonado, pero cuando decidí regresar a mi cuarto mi diario estaba sin hoja, me dió mucha impotencia y me fui directamente hacia Mingus pero se había encerrado muy bien en su cuarto.
Yo: ERES UN CABRON, UN IMBÉCIL, MINGUS, TE ODIO OJALA TE MUERAS POR CABRON.
mamá escuchó así que se acerco.
Mamá: ¿que te pasa?, No quiero volver a oír que le desees la muerte a tu hermano.
Yo: lo odio, con todo el corazón.
Mamá: ya estuvo bien, lárgate a tu cuarto ahora.
Yo: tan siquiera no fueras tan llorón.
Paúl: tú madre te dió una orden.
Yo: tú no me mandas, no eres nadie.
Mamá: LÁRGATE YA.
Mí intención no era hacer sentir mal a Paúl, pero estaba encabronada con Mingus y le deseaba todo lo malo del mundo.
.....Un rato después.....
Mamá: abre la puerta.
Yo: no quiero hablar contigo.
Mamá: yo sí, ábreme.
No lo hice y como antes de entrar a mi cuarto tome las llaves del cajón, para que nadie abriera, no me preocupaba.
( Suena mi celular).
Yo: hola.
Papá: hola.
Yo: ¿como estás?.
Papá: bien, pero no me evites, Mingus me dijo lo que estaba pasando.
Yo: ¿y te dijo que él tuvo la culpa?.
Papá: me dijo que Paúl, se puso a trabajar como nunca antes lo había hecho, y que le dijo a tu mamá que toda decisión tenía que ser tomada por ella, que no se metería más con ustedes.
Yo: esa no era mi intención Pa, es que estaba muy enojada con Mingus pero lo siento.
Papá: entonces ve y dicelo a Paúl, no a mí y espero que cambies, por que no me importan sus razones. tú madre me a dicho que son peor cuando están con ella, que cuando están aquí, y cuídate porque el día que le digas algo a Paúl frente a mí, te va a ir mal.
Yo: paa....
Papá: ¿escuchaste?.
Yo: si pe...
Papá: eso espero, adiós.
Yo: adios pa.
Es doloroso que ni siquiera mi papá me deje explicarme, además todo era culpa de el imbécil, no la mía.
Pase la tarde con un millón de remordimientos pero tampoco sabía cómo pedirle perdón a Paúl, ese  hombre que prácticamente es como mi padre de sangre.
(En la tarde sonó de nuevo mi celular, y era Chandler, me sentía verdaderamente mal y me puse a contarle lo que hice).
Chandler: si es verdad te pásate, pero es tu padre y te va a perdona.
Yo: ¿o quién sabe?, Chandler lo que le dije fue mentira, y me duele por lo mismo, por que Paúl está tan acostumbrado a nosotros y me porte como una idiota total.
Chandler: entonces en ves de estar ahí hablando conmigo levántate y ve a pedirle perdón.
Yo: ¿que le digo?.
Chandler: lo que en verdad sientes.
Yo: tienes razón, debería ser valiente como fui antes.
Chandler: te amo, y amor no olvides que eres una persona tan especial y por eso nos importa lo que piensas de los demás.
Yo: soy una mierda.
Chandler: no es así, eres de lo bueno, lo mejor y yo te amo.
Yo: yo también bebé ( comencé a llorar), mucho más que tú.
Chandler: es imposible.
Yo: tanto como imposible, lo dudo.
Chandler: bueno, amor no es que no quiera que hablemos pero es la tercera ves que me llama mi padre y no le hago caso.
Yo: si amor está bien, ve, te amo.
Chandler: y yo bebé, pero no llores. (recibí un beso y después colgamos).
Que debía hacer no lo tenía muy en claro, pero ahora tengo vergüenza incluso de salir ahí y mirar a Paúl a la cara.

la hija de ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora