no lo haré 😣

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  Mingus amaneció mejor hoy, bueno eso fue lo que me hizo creer pues en cuanto salí de la habitación me rocío con una pistola de agua, como yo no estaba de muy buen humor que digamos decidí darle un golpe en la barriga, claro él inmediatamente corrió tras de mí, y como no me quedaba otra fui adonde estaba mamá y Paul, cuando llegué hasta ellos mamá puso una cara extraña y nos preguntó que si qué demonios estaba pasando. Mingus me volteó a ver y me dijo que me cuidara, sin más mamá lo miró a él y le dijo que se anduviera con cuidado, y fue entonces cuando Mingus le dijo mamá que yo había comenzado hacerle daño, que lo había golpeado muy fuerte y blablabla “mentira” jamás lo golpearía más fuerte de lo necesario, además la última vez que lo hice me fue mal, así que prefiero no hacerlo o hacerlo de pérdida cuando estoy en casa de papá ya que no me va como me va estando aquí.
Mamá: ¿porque lo golpeaste?
Yo: ma el comenzó, me tiró con agua saliendo de mi habitación y esa fue mi reacción.
Mingus: si no fueras tan mamona.
Yo: uuy pero si yo te hubiera mojado.
Mamá: mírame Alejandra por que sabes muy bien que no me gusta que se andén golpeando.
Yo: pues que evite hacerme daño.
Mamá: eviten los dos.
Yo: si él me hace daño yo me voy a defender, es lo justo.
Mamá: pues no quiero volver a ver porque tal ves estén grandes, pero por supuesto que los puedo castigar.
Yo: pues no me lo digas a mí nomás cuando la rubia fue la estúpida.
Paúl: chicos, ya ¿no?.
Mingus: que no vuelva a golpear.
Paul me estiro la mano y me acerco a él, después se acerco a Mingus y lo jalo de la camiseta.
Paúl: okey de acuerdo, disculpas ahora.
Yo: no lo haré.
Mingus: yo menos cuando no la golpee.
  Paul nos sentó en el comedor a los dos juntos.
Paul: no voy moverme de aquí hasta que se pidan disculpas.
Yo: te quedarás todo el día.
Mamá: ¿a si?, haber quien aguanta más.
Mingus: y nos das 100 dólares a cada uno si ganamos.
Mamá: si ganan, les voy a dar un par de golpes.
   Paul tenía cosas que hacer pero tomo su computadora y se puso en la mesa. Como él estaba muy ocupado, me levante y comencé a caminar.
Paúl: regrésate.
Yo: no lo haré.
Paúl: recuerda que fui yo quien convenció a tu mamá de que te arreglará el iPad y te lo voy a quitar.
Mingus: estoy harto.
Paúl: pues pidan disculpas, y tú mueve el trasero para acá. -dijo apuntandome con el dedo sin mirarme directamente.
  Papá y mamá son muy fastidiosos al regañar, pero Paul por el contrario lo hace solo para que mamá no se enoje más con nosotros.
Yo: Paaa.
Paúl: una, dos y...... Muy bien gracias.
Mamá: voy a salir y a ustedes le conviene estar bién.
  Pasaron 40 minutos, y seguíamos ahí.
Yo: Pa tengo sed.
Papá: ve por el agua y te vienes.
Yo: ya sé.
Paul es un buen hombre, la verdad es que yo y Mingus la primera ves que tomó cartas en el asunto de una pelea (eso fue hasta después de estar 4 años con mamá) nos reíamos por que nos paro contra una esquina a cada uno, y nos dejó toda una tarde, claro que intentamos irnos pero sólo nos tomó de la oreja sin apretar y nos acomodo de vuelta.
Mingus: me está marcando Eliza voy a contestar.
Paúl: no lo harás.
Mingus: Paul..
Paul: están siendo castigados Mingus.
Mingus: es mi novia.
Paúl se estiró y le quitó el celular.
Mingus: no es justo que por culpa de esta idiota yo tenga consecuencia.
Paúl: mira no más, que bárbaro.
   Se escuchó la puerta y mamá apareció detrás.
Mamá: ¿siguen aún?.
Mingus: ma dile que me dé mi celular, me está marcando Eliza.
Mamá: que se espere entonces.
Pasó la hora de la comida y seguíamos como idiotas hasta que...
Mamá: vengan para acá los dos.
Cuando nos estábamos acercando pude ver cómo sacaba un poco la chancla de su pie.
Mamá: llevan a así como 5 horas ya, así que se pueden disculpar o se van a su cuarto, sin celular ni computadora.
Mingus: que ella comience.
Yo: Mingus vete al diablo.
Mingus me paro el dedo y mamá de pronto me dió un chanclazo en las piernas y a Mingus le alcanzó el brazo.
Mingus: te pasas ma.
A mí también me dolió pero no quería darle el gusto a Mingus.
Después de cierto tiempo en el sofá de la sala ambos nos miramos y dijimos lo siento, sí era todo pero no tenía por qué pedirle nada cuando fue él quien comenzó.
Mamá: es todo, ¿por que les costó como 7 horas?.
Paúl: por que son unos chicos tercos.
Yo: es que no había un porque.
Mamá: claro que lo había.
Yo: de acuerdo no discutire.
Mamá: pues no porque yo tengo la razón.
Yo: si como sea.
  No me pondría a alegar con mamá no de nuevo, al parecer ya todo estaba bien y no quería cagarla una ves más aunque yo sé que el único culpable es mi hermano.

la hija de ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora