You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)

Cap 2

Thomas se convirtió en alguien cercano a mi familia al igual que toda su familia, dada la redundancia. Papá ahora me hacía compartir mis juguetes con él cuando él tenía el doble. Mi escondite secreto ya no fue más un secreto desde que Thomas me vió allí comiendo galletas de mamá y fue de chismoso para que me castigaran.

13 años....

Ahora que Thomas y yo ibamos a la misma escuela y Christen se iba con Ava a casa, yo tenía que soportar ir en autobús con Thomas a centímetros de mi. No aguantaba un maldito segundo sin molestarme o insultarme de alguna forma.

Quedó claro que ya no era la engreída de papá, sino que ahora Thomas había tomado mi lugar, se creía el rey de todo, hasta Karen le daba chocolate a escondidas para que se lo lleve a la escuela, cuando antes solo me los daba a mí, maldito bastardo.

-___, mira esto-señaló Thomas volviendome al mundo real,tenía una botella de agua en la mano

-Thomas, es una maldita botella,haz algo por tu vida y cállate-rodé los ojos y busqué mis audifonos para no escuchar su voz molesta. La verdad es que Thomas a lo largo de los 4 años que lo conozco, no solo me quitó el lugar que ni mi hermana había podido superar, sino que también se ganó mi odio puro. Había quitado mi lugar en mi casa, ¡mi casa!. Y lo recuperaría asi tuviera que pelear con uñas y dientes.

-Hiz ilgi pir ti vidi i cilliti-me imitó. Mala imitación-Solo mira,tiene algo adentro-me acercó la botella a la cara

-¿Si miro me dejarás empáz?-ya me estaba artando.

-Lo juro-alzó una mano y me acerqué a la boquilla,no había nada adentro

-No hay na...-Thomas me interrumpió apretujando la botella al punto que salió volando directo a mi rostro cortandome el habla y la respiración-¡Eres un idiota!

Thomas no paraba de reír, mi ropa estaba empapada, mi camiseta se mojó y si no me cambiaba pronto muchas personas podrían ver mis pechos, maldito seas Sangster.

Esperé a que el autobús se detuviera y bajé. Caminé acomodando el morral de mi mochila varias veces ya que caminaba deprisa y con furia. Mascullaba insultos hacia Thomas, a veces no entendía porqué era asi conmigo si no le hice nada.

Siempre buscaba la forma de hacerme enojar, si hablaba con un chico a los 5 minutos de dejar de hablar le decía que no me cepillaba los dientes y que sería mejor no besarme, o que solo jugaba con sus sentimientos, y otras cosas más, asi era como Thomas espantaba a los chicos que se atrevían a hablarme.

Entré a casa al punto de azotar la puerta, pero no pasó porque Thomas atrapó la puerta y entró, maldecí el momento, como hubiera querido que lo aplastara con ella.

-Vamos,____,solo era una broma-rió-una muy graciosa broma.

-Guardate tus comentarios estúpidos, esta es mi casa y te sugiero que te vayas sino llamaré a la policia-grité desde las escaleras ya molesta por su actitud

-Bien, entonces llama-se cruzó de brazos. ¿Thomas estaba retandome? Claro. Siempre tan él.

Tomé mi teléfono y traté de marcar, esperen un momento, ¿por qué no enciende?. Miré a Thomas que reprimía una risa. Mostré el teléfono sin dejar de mirarlo.

-¿Le sacaste la batería, verdad?-empezó a reír y le tiré el teléfono,que si no se hubiera agachado le caía en la cabezota

Subí los últimos escalones y entré a mi habitación. Estaba a punto de estallar con las payasadas de Thomas, estaba por darme un ayayay y si Thomas no paraba haría que le de uno.

Me cambié de ropa a algo más cómodo y bajé a cenar, no tenía tareas y tampoco las haría si las tuviera. Thomas estaba hablando con Christen animadamente, ella reía de sus comentarios estúpidos. Me acerqué a la mesa y me senté ahí, viéndolos hasta que me aburrí y tomé el control de la televisión.

Lo prendí y salía el programa favorito de Christen, me rogó que no lo cambiara, pero como buena hermana toma venganza por hablar con el enemigo lo hice, segui cambiando hasta que Christen empezó a gritar y la miré.

-Christen, ya eres mayor para tus niñerias, ve a jugar con tus juguetes y ya.

-Tranquila Chris,____ no sabe que es perderte un capítulo de tu programa,es una mala hermana-Thomas se metió en la conversación y sonrió viendome tras cada palabra que decía

Lo miré alzando una ceja sarcásticamente- Nadie pidió tu opinión, además parecía que estaba cómoda hablando contigo-seguí cambiando de canales

-No es la culpa de Chris que estés celosa, es normal,quien se resiste a mi-solté una carcajada y golpé la mesa mientras reía-¿De qué te ríes? Es verdad. No soy como tú de fea que nadie quiere.

-¿Sabes qué?-me levanté y señalé la puerta-Te vas,ahora.

-No puedes hacer eso,fea-entrecerró los ojos fulminandome

-Mírame-me acerqué a él y lo jalé de la camiseta-O te largas por las buenas o tendrás una marca en tu trasero, espero que las chicas quieran ver tu trasero abollado.

Lo llevé hasta la puerta y la abrí. Se quejaba que lo soltara,lo tenía de una oreja ahora, lo lanzé literalmente afuera y este se quejó tomando su oreja roja. Reí y me despedí moviendo mis dedos.

-Espera-puso un pie antes de cerrar la puerta-Mis llaves se quedaron adentro.

Thomas tenía un auto en el garage de mi casa, no entiendo porque no lo lleva, se quita la molestia de irse en autobús y me quita a mi la molestia de ir con él, pero él dice que lo guarda para una ocasión "especial".

-Me da una pena-sonreí y lo empujé-me saludas a los perros,cuidado,algunos muerden.

Cerré la puerta y me limpié las manos imaginariamente como si hubiera sacaso la basura y claro que lo hice.

Dejé a Christen viendo su programa y subí las escaleras directo a mi habitación, no sabía que pasaba hasta que oí un grito.