—¡Tienes que ir!—exclamó Alex
—¿Recuerdas que estoy peleada con Thomas, no?—alzé una ceja
—Ambos son tercos—se cruzó de brazos frustrado
—¿Por qué lo dices?—fruncí el ceño mientras dejaba una caja en el suelo haciéndome la desentendida
—Porque eso mismo me dijo él cuando fui a preguntarle si iría—rodó los ojos—Solo, ve, ¿Sí?.
—Es una mala idea—mordí mi labio—No lo sé.
—Vamos, por mí—hizo un puchero adorable—... sólo acepta antes de que se me acalambre la cara.
Rodé los ojos rendida.
—¿Tendré que llevar disfraz?—pregunté
—Oh si— contestó con cara coqueta y me entregó un afiche
—¿Hace que me vea muy provocativa?—cuestioné mirando a Marie
—No.
—¿Segura?
—Ajá.
—¿Siquiera me estás viendo?
—No...¡Auch! ¿Por qué fue eso?—me miró molesta cuando le lancé una almohada en la cabeza
—Porque no me ayudas—bufé—Dime tu opinión.
Me giré a verme en el espejo. Marie suspiró y se levantó para acercarse a mí.
—Te ves sexy y mala—me dijo cruzada de brazos—Como en "The purge".
—Son asesinos.
—Asesinos sexys—alzó ambas cejas—Ven—me dijo y me acerqué—Si vas a encontrarte con tu ex y yo igual debemos ir divas para que vean de que se perdieron—empezó a maquillarme
—Será para ti y Jake. Lo mío con Thomas ya...No existe más.
—Tonterías—rodó los ojos mientras seguía maquillandome—Se nota que ambos aún quieren algo, así que no me vengas con mentiras.
—Eso no fue lo que dijo hace días—suspiré. Ella dejó de maquillarme y sonrió de lado con tristeza.
—Escucha, hoy irás más hermosa que nunca, no te desanimes, tal vez Thomas hable. Puede ser reservado pero contigo...No puede serlo mucho tiempo—dejó los cosméticos en la cama y me vió con una sonrisa—Ahora, mírate.
Se hizo a un lado y me acerqué al espejo. Me encantaba. No evite sonreír.
Iba vestida como en "The purge". Mi ropa estaba manchada de sangre y el maquillaje ayudaba a verme ruda. Marie acomodó mi cabello y quedé mejor.
—¡Perfecto! ¡Me encanta, me fascina!—sonrió y reí.
—Tú tampoco te ves mal— le sonreí. Iba vestida de un demonio muy provocativo.
—Gracias. Debemos irnos, Hana me llamó y me dijo que nos encontraríamos allí.
—¿Irá? Pensé que no quería.
— Tal vez, cambió de opinión. Vamos—tomó mi mano y abrió la puerta de su habitación
Bajamos rápidamente y antes de abrir la puerta, Christian apareció comiendo una manzana.
—¿No se despiden?—preguntó sonriendo—Diablos, ______, te ves genial—me miró de arriba hacia abajo. Marie carraspeó—Ah, tú también te ves bien, hermanita.
—No me vengas con eso, Christian—suspiró lanzándole las llaves del auto
—¿Qué se supone que haga con esto?—agitó las llaves en su dedo mirándola confundido
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You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)
Fiksi PenggemarMaldito sea el día en que lo conocí... Bendito sea el día en el que me beso... Maldito sea el día en que casi me tiene... Bendito sea el día en el que dormí en sus brazos... Maldito sea el día en que pensó que le pertenezco... Maldito sea el día en...