You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)

Cap 55

1 mes después

—¿Podrías dejar de verlo?—me preguntó moviendo mi cabeza

Suspiré pesadamente.

—Lo haría si supiera porque me evita—clavé el tenedor en la ensalada con enojo

—Ya ha pasado un mes, _____.

—Un mes desde que me evita y no sé el porqué—la miré

—Bueno—miró hacia la derecha—Parece que él tampoco lo sabe.

Alzó una ceja señalando el mismo lugar. Con cara de fastidio giré a ver disimuladamente. Tenía la mirada fija en nuestra dirección sin importarle que una chica estuviera coqueteandole sin éxito.

—Se me fue el hambre. Nos vemos—me excusé tomando mis cosas con rapidez

Dejé a Marie sola en el patio. Tiré mi ensalada en la basura y me dirigí a mi clase.

Este mes había sido un desastre.

Desde que le conté a Hana lo que me había dicho mi padre habia estado alejada de nosotras tratando de averiguar sobre el tal Johan Cruyff. Hye había decidido irse a Perú por un tiempo y eso me llenaba de alivio aunque no tanto como para no sentirme mal siempre que vengo aquí.

Thomas...pues, él es el que se ha alejado más que Hana. Ya no nos hablamos ni viene de visita a casa, desde que salió del hospital la única vez que fui a verlo no duró más de 5 minutos por la indiferencia que me lanzaba.

Cuando le quitaron el yeso y volvió a la escuela, todo cambió.

Había vuelto a lo de antes. El chico deseado por todas, popular. Todo un cliché, haciendo que lo que tuvimos quedará completamente en el olvido, como si nunca hubiera existido.

Por mi parte decidí ignorarlo y continuar. Marie era con la que mayormente paraba y aunque ella quisiera ayudarme a conseguirme a alguien más era imposible, porque yo no tenía los ánimos para hacerlo. Los chicos por su parte empezaban a juntarse más con Thomas y Dylan, y ahora por la influencia se habían hecho conocidos en mi escuela. Aunque ellos trataban de mantenerse al margen.

Pero eso no evitó que Marie y Jake terminaran.

—¿Te quedarás aquí?

Alzé mi vista y ví a la persona menos esperada. Estaba parado frente a mí y su voz sonaba grave, era como si nunca hubiéramos hablado y se me hiciera desconocido, algunas facciones en su rostro habían cambiado. Y la sensación era tan rara pero exitante a la vez.

Thomas.

—Sí—mentí—Tengo algo que hacer.

—Okey.

Respondió dándose la vuelta para ir a su motocicleta. Me molestaba la manera en como me trataba.

—Espera.

Dije haciéndolo detener. Cerré los ojos evaluando la situación para ver si estaba haciendo bien o mal. Me sentía incómoda. Thomas se giró y acomodando su cabello esperó a que hablara.

—¿Podrías llevarme a mi casa?

—Pensé que tenías cosas que hacer—alzó una ceja

—Olvidé algo—mentí.

Se quedó en silencio un rato evaluandome de pies a cabeza. Había pasado mucho tiempo desde que no hablábamos ni nos acercabamos.

Para liberar estrés, Marie y yo empezamos a ir al gimnasio y los resultados, que no eran muchos, empezaban a asomarse de a poco. Thomas pareció notarlo al detener la vista en mis piernas.