You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)

Cap 102 [Maratón 1/2]

-¿Y quién cuidara la casa?-preguntó Marie mirándome pasmada

-Christen y Sam. Se ofrecieron voluntariamente.

-Eso me huele a cosa mala- alzó ambas cejas coqueta y le tiré un cojín que la hizo reír- Ya, perdón.

-Espesa- me reí. Ella se quedó callada hasta que vimos a Med bajando las escaleras con maletas en mano. Nos saludó y se fue.

-¿Ya te dijo Thomas a dónde irán?-preguntó y negué

-Quiere que sea sorpresa-le sonreí y ella rodó los ojos. Justo en ese momento Thomas bajó por la escalera y nos vió.

-Hola, Marie- saludó él y ella le hizo un saludo militar. Bajó las dos últimas escaleras y me miró sonriente - ¿Lista? Ya nos vamos.

-Sí-dije levantándome. Marie también lo hizo y los tres caminamos hacia la puerta.

-¿Estás segura que quieres irte? Puedes quedarte conmigo- dijo Marie haciendo un puchero y me reí

Thomas la miró con los ojos entrecerrados.

-Aún tengo la idea de pagarte un viaje al triángulo de las Bermudas sin retorno-le dijo y está le sacó el dedo medio

— Que agresiva— la molestó haciéndole caras. Me reí.

Me acerqué a mi amiga y le di un abrazo fuerte. Ella me correspondió y me estrechó con fuerza en sus brazos.

-Cuídate ¿si?-susurró y asentí. Me separé de ella y pasó a despedirse de Thomas.- Cuídala. O te mato.

Thomas rió y la despeinó. Le di alguna indicaciones a Marie hasta que llegaran Christen y Sam para quedarse. Ella se limitó a asentir y me empujó para subir al auto. Med encendió el auto y nos empezamos a ir al aeropuerto mientras Marie se despedía.

Agité mi mano mientras iba en la parte de atrás apretando la mano de Thomas. Cuando Marie desapareció de mi vista me acomodé en el asiento.

-¿Enserio no me dirás a dónde iremos?- pregunté mirando a Thomas y se rió

-¿Y tú enserio no dejarás de preguntar?-entrelazó nuestras manos y besó la mía

—No me rendiré tan fácil—le guiñé un ojo haciendo que se vuelva a reír

Seguimos un rato dentro del auto hasta que se detuvo. Med abrió la puerta y bajamos.

Miré a todos lados. No estábamos frente al aeropuerto sino en la pista de aterrizaje y no solo eso, sino que estábamos cerca de un avión privado. Miré a Thomas asombrada por lo que mis ojos apreciaban.

-¿Esto es enserio?-pregunté y él asintió besando mi mejilla

Med nos ayudó a bajar las maletas que otros hombres guardaron. Nos despedimos de Med cuando era de irse y subimos al avión. Nunca había subido a uno de estos.

Observé todo con detalle, era muy hermoso, no evité sacar una sonrisa. Thomas me sonrió al mismo tiempo que nos sentabamos.

-¿Y que dices?-preguntó dándome una copa de champagne. Lo miré sonriente.

-Es buen comienzo- chocamos las copas y bebimos.

El vuelo duró algunas horas, me pareció como 9 o 10, en ese tiempo Thomas y yo estábamos conversando, riéndonos o dandonos uno que otro beso. Cuando el avión aterrizó sentí los nervios a flor de piel y no evité gritar como niña pequeña. Thomas se rió de mí al ver mi expresión de casi desmayo y no dejó de reírse por un largo rato.

La puerta del avión se abrió y nos levantamos para bajar. Aproveché para darle un golpe a Thomas, quien se quejó, por reírse; pero aún asi no paraba de estar nerviosa por ver a dónde habíamos venido.