You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)

Cap 91

—Amor...

Me moví sobre la cama mientras me acomodada. Sentí como una mano pasaba por mi muslo y entonces abrí los ojos un poco.

—¿Qué?—pregunté aún dormida

—Amor.—volvió a repetir

Me giré y frente a mi, vi una máscara de Scary Movie. Salté de mi lugar mientras gritaba y corría hasta el otro extremo de la habitación.

La risa a través de la máscara empezó a sonar por toda la habitación. Thomas se quitó la máscara arrojándola a la cama mientras se reía como loco.

—¡Thomas!—exclamé molesta mientras trataba de regularizar mi respiración.

—Debí tomar una foto—siguió riéndose mientras yo lo miraba mal

—Idiota—le espeté mientras me cruzaba de brazos

—Era una broma—se seguía carcajeando hasta que vino a mi lado y me abrazó por detrás—Buenos días, reina.

Me dió un beso en el cuello pero lo quité y me fui a dar una ducha no sin antes fulminarlo con la mirada. Me demoré unos minutos antes de salir y ponerme mi traje para ir a trabajar. Thomas ya estaba listo y me mandaba miraditas graciosas cada vez que giraba a verlo.

Cuando bajé a desayunar terminé lo más rápido posible y salí. Esperé en la puerta a que Thomas saliera y cuando lo hizo me vió, subí al auto y despidiéndome me fuí dejándolo solo.

Esto no se quedaría así.

Pasaron las horas en la empresa, me encantaba bastante este trabajo pero no dejé de pensar en que podría hacerle a Thomas. Cuando ya era hora de irme, dejé algunos encargos antes de ir a la casa lo más rápido posible no sin antes ir a comprar bombardas pequeñas.

Estacioné el auto y entré a casa. Subí rápidamente al baño y empecé a poner las bombardas en unos lugares específicos que no pudieran hacerle daño a Thomas en caso de que salga mal, hice un par de arreglos y salí ya satisfecha.

Me quité la ropa y me vestí con algo cómodo. Vaya que los tacones cansan. Me acosté sobre la cama hasta que tiempo después escuché como se cerraba la puerta de abajo. Rápidamente me senté y fui hacia el escritorio a esconder la bolsa de bombardas. Los pasos en las escaleras se escuchaban hasta que Thomas entró por la puerta.

—Hola—me saludó y yo solo le sonreí acercandome a él

Thomas se quitó el abrigo y antes de que lo pusiera en la cama, se lo quité de las manos suavemente y le di una mirada antes de poner sobre la silla. Thomas me miró extrañado con una sonrisa, se acercó a darme un beso pero ladee mi cara hasta estar cerca de su oído.

—Te ves cansado—le susurré y este sonrió

—Lo estoy, me daré una ducha y luego salimos a comer, ¿Qué dices?—me alzó una ceja y le di una sonrisa mientras me sentaba en la cama

Thomas se metió en el baño y es cuando después de unos minutos de que escuché que el agua ya no caía. Me acerqué rápidamente a la puerta y apreté un botón que estaba al lado, me puse contra la puerta mientras esperaba. El sonido de las bombardas sonó junto a una maldición de Thomas.

Me separé de la puerta mientras me hacía la loca. Thomas salió del baño con una bata sucia, su cabello despeinado y su semblante serio. Aguante la risa y me hice la desentendida. Me acerqué mientras tomaba algunos pañuelos y le limpiaba el rostro. Thomas no se inmutó y solo me miraba serio. Le di un beso corto y me fui. Al salir de la habitación me empecé a reír en voz baja, escuché como la puerta se abría detrás de mi y de nuevo vi que Thomas me miraba serio aún. Pase de nuevo con una mirada relajada a a habitación y me vestí.