Thomas había estado la mayoría de la tarde encerrado en una habitación. Y había preferido no molestarle.
Mientras tanto yo estaba mirando televisión y comiendo un poco del helado que había encontrado en la nevera. Cuando me aburrí empecé a pasear por toda la casa. Salí afuera.
El viento golpeó mi rostro y me dió escalofríos, el lago seguía resplandeciente, la oscuridad y la luz de la luna le daban un toque mágico, sin exagerar. Miré mi reloj.
Ya eran las 7 de la noche y fue cuando decidí llevarle algo de comer a Thomas.
Entré rápidamente sin antes mirar la ventana de la habitación donde Thomas se encontraba.
Primero quería saber si estaba de humor para comer o al menos hablar.
Subí lentamente las escaleras hasta llegar a la habitación. Toque tres veces y después de un rato Thomas apareció tras la puerta.
—Tom, yo...quería saber si tenías ánimo para comer o al menos hacer algo, pero si no quieres está bien, yo respeto eso y que quieras estar...
Thomas no me dejó terminar. Tomó mis caderas y me atrajo hacía el, puso una mano en mi mejilla y me besó tiernamente.
Thomas se separó un poco y alzé un dedo con mi cara atontada haciendo que Thomas sonriera.
—Guau, por favor haz eso la próxima vez.—reí un poco
—No era el efecto que esperaba causar—admitió y fruncí el ceño—Pensé que estarías molesta por haber arruinado este día.
—Debería estarlo. Pero encontré la forma de entretenerme—alzé los hombros
—Lo siento—acarició mi mejilla imnotizandome
—Yo...ummm...iré a preparar algo de comer—tartamudeé. Diablos, este chico me vuelve loca.
—Quédate—susurró en mi oído y empezó a besar mi lóbulo hasta llegar a mi cuello—Por favor.
Se separó un poco para mirarme a los ojos, lo miré y asentí lentamente. Thomas me besó instantáneamente.
Llevé mis manos a su cuello y lo acerqué más a mí. Thomas empezó a acariciar mis caderas y levantar poco a poco mi camiseta. Mordió mi labio. El beso se intensificó, Thomas me besaba con desesperación y deseo.
Me levantó tomándome de los muslos haciendo que enrede mis piernas en su torso. Acaricié su cabello mientras sentía los pasos torpes que daba para llegar a la cama.
Me recostó suavemente y se subió sobre mi sin aplastarme. Introdujo su mano por debajo de mi camiseta y empezó a acariciar mi vientre.
—Espera.—lo detuve
—¿Qué sucede?—preguntó con la respiración a tope
—Solo...quería decirte...—lo pensé mejor, si decía algo podía arruinar el momento
—¿Decirme qué?
Entrecerró los ojos confundido.
—Nada, yo solo...—lo tomé de las mejillas—Te deseo, Tom...Te amo.
Thomas sonrió de lado y volvió a besarme mientras poco a poco nos dejábamos llevar.
Desperté recostada en el pecho de Thomas. Mis ojos se adaptaron a la luz de la mañana y me acomodé dándole la espalda. Parpadeé varias veces para despertar aunque queria dormir un poco más, cerré mis ojos cuando las ganas me vencieron.
No sé cuanto pasó pero fue cuando sentí como me daban un almohadazo. Me quejé y me tapé la cabeza con las sábanas.
—Ya levantate, peque, ya es de día—habló Thomas mientras seguía golpeandome con la almohada.
ESTÁS LEYENDO
You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)
FanfictionMaldito sea el día en que lo conocí... Bendito sea el día en el que me beso... Maldito sea el día en que casi me tiene... Bendito sea el día en el que dormí en sus brazos... Maldito sea el día en que pensó que le pertenezco... Maldito sea el día en...