Cap 42

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La semana fue muy pesada. Marie y yo nos quedamos hasta tarde haciendo los trabajos y estudiando para el primer exámen. Era el sábado por la tarde y yo estaba dando pasadas y pasadas a un texto del libro de historia.

Bufé cansada de intentar retener esas simples palabras. Me dejé caer en mi almohada.

Seguía frustrada por Thomas. En toda esta semana sólo me había llamado una vez y no pase por alto su voz nerviosa. Tampoco pasé por alto el comportamiento de Hye. Estaba más feliz y la tarde que vine con Marie estaba muy arrogante y sonreía peor que el gato en el país de las maravillas.

Salí de mi habitación. Mi madre había salido con Christen a pasear y aunque insistió en llevarme me negué poniendo de excusa los exámenes, aunque la verdad es que me sentía bastante mal.

Me encontré con Hye saliendo de su habitación muy bien vestida y con maquillaje muy exagerado.

La miré arrugando la frente.

—¿Qué miras? —rodó los ojos y me crucé de brazos expulsando el aire por mi nariz — ¿No tienes otra cosa que hacer?

—Para mi suerte, sí. Sólo voy por un poco de agua—alzé una ceja en respuesta y bajé seguida de ella

Fui a la cocina mientras miraba por el reojo como se iba. Me serví un vaso de agua y me lo tomé de un sorbo.

Regresé a mi habitación para recoger mi celular e ir de nuevo a la sala. Estuve allí mirando películas al azar mientras hablaba con Marie y Hana.

Marie me contaba que Christian estaba preguntando por mí y se había vuelto pesado. Traté de tomármelo como una broma y dejé pasar el tema.

Hana me contaba que Dylan estaba raro y que salía mucho, ya no la visitaba ni le hablaba como antes, en cierta parte la entendía.

Pasado la semana de exámenes me sentí relajada y libre. Estaba en la cafetería el último día de clases antes de entrar a vacaciones. Las chicas estaban hablando mucho más alegres y relajadas, aunque Hana como yo de vez en cuando mirábamos la puerta por si entraban Thomas o Dylan. O ambos.

Marie estaba mucho más feliz porque Jake vendría a recogerla para recompensarla por no haberla ido a ver desde que regresó.

Mi estómago estaba con mariposas y mis manos estaban sudando de los nervios de poder ver a Thomas de nuevo.

—Chicas—nos llamó Marie y giramos a verla—¿Están bien?

—¿Qué no miras que acabaron los exámenes? Estamos felices aunque cansadas.

—Ajam. Y debo suponer que no se trata de Thomas o Dylan, ¿Verdad?—preguntó de nuevo mirándonos

Puse una mano en mi frente.

—Tengo que admitir que sí, la última vez que hablamos actuó raro y hace tiempo que no lo veo. Me pone de los nervios—entrelacé los dedos sobre la mesa claramente nerviosa

—Dylan es lo mismo. Tienes suerte, Marie. Al menos Jake viene por ti. —Dije Hana y Marie apretó los labios

—¿Les parece para salir hoy con los chicos? Para olvidarnos un poco de eso. ¿Sí?—no preguntó y nos miramos. Asentimos— Genial. Le avisaré a Jake.

Sacó su teléfono y empezó a teclear el mensaje  mientras sonreía.

Suspiré.

Mientras Hana y yo conversamos, Marie estaba hablando con Jake. Tardó demasiado la verdad, al final dejó su teléfono.

—¿Y bien?—pregunté. Marie estaba comiendo unas papas fritas y Hana le miraba expectante.

—¿Le dirá a Max?—preguntó Hana y asintió— Está bien—suspiró—Sólo quiero que acabe este día.

—Falta poco queridas, falta poco—nos dijo Marie sonriendo—¿Alguien se apunta a ir a mi casa para arreglarnos?

—Tendré que avisarle a mi madre—le dije y Hana me señaló asintiendo estando de acuerdo

—Bueno chicas, envienle un mensaje ahora mismo, que estaremos ocupadas  desde que pisemos la calle.

Rápidamente saqué mi teléfono, le pregunté a mi madre a lo que me respondió que si, pero antes quería saber algo y no podía decírselo a las chicas.

—Chicas...tendré que verlas ahí— las miré y me miraron confundidas—Tengo que ir a ver a Christen antes.

— Vamos, _____, si quieres yo le hablo a tu madre.

—No chicas, yo las veo allí, enserio.

Me levanté tomando mi bolso. Ellas siguieron mis movimientos atentas.

—¿Entonces te vemos allí,no?—preguntó Hana no convencida y Asentí

—Adiós.

Me despedí al instante y salí de la cafetería. Corrí a la puerta donde se encontraba el estacionamiento. Confirmé mis dudas al ver que la motocicleta de Thomas no estaba.

Me apresuré  llegar a casa. Mis piernas me dolían por las grandes zancadas que daba. Mi pecho subía y bajaba con el nerviosismo a flor de piel.

Tal vez sólo era imaginación mía y Thomas solo estaba ocupado. Tal vez, él sólo...

—No puede ser...

Hablé para mi misma. La motocicleta de Thomas estaba en frente de mi casa.

Me quedé quieta pero luego reaccione y saqué mi llave. Abrí la puerta con cuidado y entré. No había nadie en la sala.

Escuché murmullos provenientes de arriba. Subí poco a poco mientras sentía el corazón en la boca. Detuve el aire. Los sonidos provenían de la habitación de Hye.

Me encaminé. Cada paso que daba se volvía cada vez más pesado, con más pensamientos que me hacían estremecer. Cuando llegué a la puerta la cual estaba entreabierta, escuché algunos murmullos de Hye y de otra persona conocida.

Sin dudarlo abrí la puerta y me recorrió un escalofrío. Mi corazón se aceleró y sólo pude susurrar una cosa, más bien un nombre:

—¿Thomas?...

You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora