You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)

Cap 41

—Me da una pereza volver mañana a clases—bufé tirando mi cabeza hacia atrás haciendo que Thomas riera

—Tampoco me hace mucha ilusión. Pero—se giró hacia mi—Lamentablemente ya vienen los exámenes y tengo que entregar todas las cosas que me faltan.

—Ósea que...

— Que lamentablemente está semana y la próxima no voy a poder estar contigo, princesa, lo siento—tomó mi mano—Pero te llamaré.

Sonreí con tristeza.

— Te entiendo, Tom. A mí también me faltan y tengo que estudiar si quiero aprobar los exámenes. —Suspiré al pensar en todo lo que tengo que hacer

—Yo sé que puedes—me sonrió dulcemente

Le sonreí. Thomas se inclinó y depositó un beso en mis labios. Bajé de la motocicleta y le entregué el casco.

—No.No, quedátelo, es tuyo—me lo devolvió y reí en lo bajo—Esta motocicleta también es tuya.

—No, Tom, es tuya—negué

—Noo, es nuestra, es como nuestro bebé—sonrió y reí —Al menos  hasta que venga un bebé de verdad.

Me guiñó un ojo y me sonrojé. Thomas encendió la motocicleta y me miró.

—Nos vemos mañana, vendré a recogerte como último día—dijo y asentí. Le dí un beso de despedida y esperé a que se fuera.

Una vez desapareció de mi vista entré a casa. Cuando estaba cerrando la puerta ví a Hye sentada en el sofá.

—Parece que Thomas y tú se divirtieron—sonrió con malicia

—Me preguntó cómo lo habrás averiguado—me acerqué al sofá con cara de confusión—  Tal vez porque te gusta espiarme.

—Ya quisieras—rió y dejó una revista en la mesa

—Es un hecho. Ya que no tienes a alguien que pueda darte cariño...

—Eres una...—se levantó y alzé una ceja tranquilamente

—¿Una qué? Continúa, te repito que si vuelves a hacer un drama terminarás en la calle, ah, y si tu solución es mi padre—me incline un poco para susurrar—Buena suerte.

Hye rodó los ojos molesta y se fue.

Deje mi mochila en el sofá y me tiré soltando el aire retenido en los pulmones. Estaba tan bien hasta que apareció ella. Hasta ahora no se de su amiga peruana. Tal vez regresó a su país y la dejó.

Después de un rato me levanté para ir a mi habitación. Había dormido antes de regresar junto a Thomas para así poder tener energía para ponerme al día en la escuela.

Estaba a punto de subir hasta que recordé mi caja donde se encontraban mía zapatillas. Giré mi vista y no la vi. Maldeci tratando de no pensar en que Hye se las había llevado.

Subí para dirigirme a la habitación de mi madre. Toque dos veces y cuando escuché un "pase" entre y miré a mi madre acostada en su cama con un libro entre sus manos. Alzó la vista y me sonrió.

—____, ya llegaste—dejó el libro y se levantó para darme un abrazo.—¿Cómo la pasaste? Cuéntame. Thomas no te hizo nada ¿Verdad?

Reí y me senté a su lado en la cama.

—No, mamá, Tom es muy lindo y tierno—sonreí

—Ay cariño, estás tan enamorada, se nota en tu mirada—me sonrió—¿Y Thomas ya se fue?