14 años...
No puedo creer que esto este pasando....
Esto no es real ¿verdad? Es un juego, es una broma.
Mis piernas estaba contra mi pecho que subía y bajaba por los sollozos que salían de mi boca, mi cabeza contra la pared mientras lágrimas caían de mis ojos.
Tocaron la puerta, pero no respondí, miraba un punto fijo, solo lloraba. Desde que vi lo que pasaba, no me había dado cuenta del pequeño detalle, nunca me lo imaginé, papá nos había traicionado.
-Mm,___, soy...-se quedaron en silencio-Tu madre dice que bajes.
No pensaba bajar. Papá nos había traicionado, me había traicionado. Nadie sabría sentir el dolor grande que es enterarte que tu padre....que tu padre estaba engañando a tu madre...y que tenía dos hijas...y una de ellas tenía mi edad. Eso explicaba todo, todas las piezas se juntaron tan deprisa, como un imán atrayendo el metal, se juntaron tan rápido que me dio un golpe en el pecho, tan fuerte que me derrumbo. Ahora enfrentaba la etapa más fuerte de mi vida, la separación.
Y lo que me lastimaba más era que Christen, tan pequeña e indefensa, que no podría entender que su padre engañaba a su madre con otra mujer. No permitiría que le hiciera daño a ella, jamás.
No comí, no tomé nada, no salí, no me moví. Mi corazón estaba en mil pedazos y nadie volvería a hacerlo funcionar, nadie.
(...)
La mañana del lunes llegó tan rápido que ni lo sentí, tal vez porque no salí de mi habitación desde el viernes que me enteré que mi padre engañaba a mi madre, ese recuerdo de ellos discutiendo jamás se borraría de mi memoria.
Estaba nostálgica, ojos rojos al igual que la nariz, no estaba hambrienta pues siempre aparecía comida en mi puerta desde el domingo en la mañana, sospechaba que fuera Karen, y solo la abría un poco para entrarla, luego no volvía a abrirla.
Estaba con las sábanas hasta mi cuello, mis manos estaban bajo la almohada y mi mirada perdida en la pared del costado. De nuevo tocaron como por 3ra vez. No respondí.
-____, tienes que ir a la escuela, levántate ya.
Hice caso omiso.
No podía pedirme que lo hiciera después de todo lo que pasó. Papá ya no vivía aquí, pero prometió darnos el dinero que nos corresponde, que eso equivale a todo. Lo escuché el día que eché a Thomas, el día en que...escuché su pelea.
FLASHBACK:
-Entiende que solo pasó,por favor...
-No es excusa para todo lo que causaste, tienes dos hijas y una de la edad de ___ ¿Qué crees que pienso?
-Te prometo darles todo, pero entiende,solo pasó,yo no la amo.
-Diselo cuando vayas a vivir con ella,porque no quiero que vuelvas a pisar esta casa y menos acercarte a una de mis hijas.
-También son mías.
-Se te quito el derecho cuando me engañaste con otra mujer y tuviste a esa niña.
-Planeo llevarme a una, se llevarán bien y serán una familia.
-Sobre mi cadáver, mis hijas se quedan aquí, y esta familia ya no te necesita a ti ni a tu nueva familia, asi que te largas en este instante o llamaré a la policia
-Grace,amor por...
-No me llames asi, largo...¡Vete! ¡ahora! ¡No quiero verte más! ¡Maldito mentiroso!-golpeaba el pecho de mi padre mientras lloraba
Luego salí corriendo a mi habitación con las lágrimas al borde de salir.
Instantaneamente una lágrima cayó por mi mejilla.
Fuí a la escuela a rastras, no hablé con nadie, ignoré a todos y el chofer que nos llevaba a Thomas, a mí, a Ava y Christen me dió un dulce ya que sabía que me encantaban mucho y me hacía sentir mejor, se lo agradecí con una sonrisa que parece mueca. Por última vez me volví a sentir querida y engreída, cosa que ya no iba a ser.
Observaba tras el ventanal del auto, todo en silencio exceptuando la charla de Ava y Christen. Notaba como Thomas me miraba de reojo o tal vez estaba en un estado de depresión máxima y alusinaba.
No hablé en todo el día con él y por su parte no me causó problemas.
16 años...
-Si nos sacan hacemos protesta ¿quedó claro?-comentó Marie picaramente
-Como el agua-respondió Hana sonriendo cuando salimos del auto
Llevaba una mini falda y un top que debajaba descubierto mi ombligo, la música de la discoteca ya se escuchaba y cada paso que dabamos el sonido se intensificaba. Carnage, Timmy Trumpet- toca, la reconocería en cualquier parte y la melodía combinaba a la perfección con nuestra caminata.
Hicimos una fila para pasar mientras Marie me retocaba el maquillaje para verme mayor, mi madre se volvió desatenta menos con Christen, si me viera ahora le daría un ataque.
Cuando llegó nuestro turno, Hana empezó a coquetearle al guardia para dejarnos pasar, casi siempre funcionaba, pero en esta ocasión,no.
Tuvimos que mostrarle las identificaciones falsas y por fin nos dejó pasar.
Las personas bailaban pegadas una a la otra, habían personas bebiendo o tragandose entre ellos. Marie sonrió y se escuchó un silbido en nuestra dirección. Era un joven de 18 años, Marie le guiño un ojo y aquel chico guió sus ojos a sus pechos y luego continuó como si ya se la desnudara con la mirada. Hana me llevó a pedir unos tragos, pedimos unos fuertes, en menos de pocos minutos estabamos bailando.
Un chico me sacó a bailar, pegaba su cuerpo al mío, sus labios rozaban mi cuello y hacía de las suyas. Me tenía sujeta de la cintura, movía mi cuerpo al ritmo de la música, a veces haciendo movimientos sexis, estaba fuera de control.
Marie estaba besandose con el chico que vimos al principio, él acariciaba su espalda y ella se arqueaba acercándose a él para darle más acceso.
Hana bebía sin parar y reía de cualquier cosa con el mesero.
Pasamos horas hasta que alguien jaló de mi brazo alejándome de aquel chico y de mis amigas.
No me resistí, las fuerzas no bastaban para hacer resistencia. Sentí el viento helado golpear mi rostro y mi cuerpo haciendo que me estremeciera por el frío.
Todo giraba a mi alrededor haciendo que me desestabilizara y hacia tambalearme, solté una risa cuando ví a un osito de goma paseando por ahí mientras cantaba. Empezé a seguirlo con mis tambaleos mientras me reía.
Después mis pies dejaron de tocar el suelo y mi cabeza chocó contra el hombro de alguien, su aroma inundó mis fosas nasales haciendome calmar y dejar que me llevara a donde sea que me este llevando. Su aroma masculino me hizo recordar a alguien, pero se fue tan rápido como llego por una punzada en mi cabeza, solté un gruñido, escondí mi cara en el cuello de aquella persona embriagandome de nuevo en su aroma masculino.
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You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)
FanficMaldito sea el día en que lo conocí... Bendito sea el día en el que me beso... Maldito sea el día en que casi me tiene... Bendito sea el día en el que dormí en sus brazos... Maldito sea el día en que pensó que le pertenezco... Maldito sea el día en...