Suspiré.
Estaba acomodando el vestido mientras me miraba en el espejo, estaba muy nerviosa.
Las chicas se habían ofrecido a ayudarme a arreglarme pero preferí decirles que no.
Me acerqué a mi tocador para ponerme accesorios y maquillarme un poco: me puse rimel y un labial rojo que hacía resaltar mis labios.
Luego de eso fui por la plancha de cabello y lo conecté esperando que calentara. Cuando lo hizo, empecé.
Mientras laceaba mi cabello miraba el collar que Thomas me había regalado, nunca me lo había quitado y no pensaba hacerlo esta noche.
Me miré un momento en el espejo pensando en que pasaría este día, mi madre me había dicho que mi padre alquilo un lugar para festejar mi fiesta y él se encargaría de todo con ayuda de mi madre. Eso no ayudaba a que no me sintiera nerviosa o imaginara el lugar. Sacudí mi cabeza y seguí arreglandome.
Una vez acabé de lacearme tomé dos mechones grandes de mi cabello y lo sujete por atrás haciendo que salga un pequeño copete, aunque pareciera ridículo, quedaba bien, sobre todo con el cabello lacio. Estaba satisfecha. Me puse unas pulseras y fui a por los tacones.
Amén pies.
Me los coloqué sentada en mi cama y cuando llegó el momento me levanté haciéndome ver más alta, caminé a pasos torpes al espejo para verme ya lista. El vestido estilizaba mis piernas y marcaba mi cintura haciendo que mi trasero resaltara.
—Hermosa.
Giré torpemente hacia la persona que se encontraba en la puerta.
»Aún debes acostumbrarte—rió—Camina para que sea más fácil.
—Está bien, gracias por cierto—le sonreí
Mi madre caminó hacia mi con orgullo y nostalgia. Me miró de pies a cabeza y sonrió. Con los tacones era un poco más alta que ella. Quiso abrazarme pero se detuvo.
—¿Qué pasa?—pregunté extrañada
—Nada, sólo no quiero arrugar el vestido o arruinar algo—dijo juntando sus manos, se quedó un momento callada mirándome—Estas perfecta, cariño. Esta es tu noche.
Tomó mi mano y la apretó. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y al notar que estaba por derramarlos los limpió rápidamente.
—No llores, sino me harás llorar a mi también—le dije sonriendo. Ella rió y absorbió su nariz
—Es la emoción, sólo eso...es que...pensar que en un año más dejarás de ser mi niña me causa nostalgia.
—Nunca dejaré de tu niña, mamá, jamás.
—¿Lo prometes?
—Lo juro.
Y la estreché entre mis brazos con gran alegría de tenerla aquí. Ella y Christen eran lo más importante en mi vida.
—¿Estás nerviosa? Supongo que si, ¿Por qué hago preguntas tan tontas?—ríe—Ay me callo—dijo Hana rápidamente poniéndose sería
Estábamos en el auto en camino a la fiesta y nos mantuvimos calladas hasta que Hana habló.
Marie y yo la miramos extrañadas.
—¿Qué?—preguntó Marie
—Estoy más que segura que aquí la más nerviosa, eres tú—le dije sonriendo y Hana se tapó la cara
—¿Qué sucede, Han?—preguntó Marie preocupada al ver que no decía nada. Hana levantó la vista y empezó a jugar con sus dedos.
—Chicas, tengo que decirles algo...yo...— se quedó callada frunciendo los labios poniéndonos más nerviosas
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You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)
FanficMaldito sea el día en que lo conocí... Bendito sea el día en el que me beso... Maldito sea el día en que casi me tiene... Bendito sea el día en el que dormí en sus brazos... Maldito sea el día en que pensó que le pertenezco... Maldito sea el día en...