Cayendo en el Deseo

Prologo

Un par de hermosos girasoles, extravagantes, peculiares en forma y color. Cada uno poseía un botón de un oscuro negro, y a medida que observaba uno se agrandaba y empequeñecía en extraños lapsos de tiempo. Medio suspiro, un suspiro y medio. En aquel brillo se reflejaba una silueta, un rostro de mujer, una que Katia desconoció como suyo; sin embargo, lo era. Aquel duro descubrimiento hizo un cambio radical en sus facciones, la sonrisa se desvaneció convirtiéndola en nada mas que una fina línea y el brillo en sus ojos café se perdia en una fuga de recuerdos. Habían pasado algunos años desde aquel amor de juventud. Desde que su corazón fue herido. Desde que dejo de creer. Desde que abandono su hogar.

Algo se había perdido, perdido dentro de ella. Tal vez una parte de si misma, y aunque se veía descubriendo tal hecho, no tenia ni la menor idea de como recuperarlo. Un brillo distinto cruzó por sus ojos enrojecidos. Quería devolver el tiempo y saber el momento exacto del como es que había terminado allí. Su garganta se movió despacio, pues de pronto esta parecía tener espinas.

Una semejanza a una total desconocida le daba la bienvenida en el espejo. Había subido unos kilos, en su cabello castaño surcaban unas cuantas canas que crecían cada vez que minuciosamente las sacaba con una pinza, y el miedo, el maldito miedo se negaba a desaparecer de aquellas cansadas facciones de una joven de tan solo 28 años.

El pecho se enancho y desinfló. No estaba todo perdido, aun no. Era momento de recuperarse, de retomar su vida y arriesgarse, no quería verse en aquel espejo y notar nuevamente que habían pasado otros nueve tormentosos años, tan solo para darse cuenta de que dejo escapar mas tiempo. Volvería a la vida.

Katia iría tras un huracán llamado amor; sin embargo, no contaba que llegaría con tal fuerza que podría terminar debastada una vez mas.