Cayendo en el Deseo

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Maratón (2/2)

"¿Que ocurre?"

La enorme sonrisa de mi cara no he podido ocultarla por mas que lo intento no se borra. El día de ayer fue lo mas maravilloso que jamas pude imaginarme. Estoy con el hombre de mi vida y él siente lo mismo por mi. Lo confirmo por la mañana llevandome el desayuno a la cama, llenándome de besos y caricias para después decirme que me ama. Un nudo se instalo en mi garganta y las palabras no pudieron salir de mi boca, quería decirle que yo también lo amo.

Un rugido en mi estomago me recuerda que ya pasa la hora del almuerzo y aun no termino con el trabajo que no es mucho, pero he perdido gran parte del día ayudando a la secretaria de Daniels, sigo sin creer que no la hayan despedido aun.

Alisando la falda salgo de la oficina por un paquete de galletas y tal vez un café, me muero por uno.

La puerta esta cerrada lo cual es extraño ya que siempre esta abierta. Giro la perilla petrificandome con la imagen delante de mi. Frank esta ligeramente encorvado con la mano en su entrepierna, el pecho de la rubia se mueve con violencia por su respiración agitada. En un vago intento por salir del rincón es alcanzada por los brazos del castaño empujándola en la pared con los brazos a los lados, sus bocas están a centimetros, cierra los ojos con fuerza retorciéndose de su agarre sin lograr moverlo un poco, con la nariz roza su mejilla hasta la base de su oreja, noto que susurra algo pero no alcanzo a escuchar que dice.

Quiero huir pero mis piernas no me obedecen, mis ojos siguen mirando con morbo la escena. Estrella sus labios con fuerza, ella acepta jadeante, abre su boca para adentrar su lengua y en el instante recibe un mordisco que le aparta bruscamente dejando libre a su presa, resuena su mejilla del golpe que le da.

—No vuelvas...— su amenaza se queda suspendida al fijar sus ojos en mi.

—Yulia...¿Que ocurre? — Frank palidece.

Sin recibir respuesta observó que traga saliva. El castaño se aparta del todo avanzando hasta mi, sale sin voltear a verme. Lo observo perderse por el pasillo, cierro la puerta a mi espalda.

—No me has respondido — musitó.

—No ocurre nada, ¿esta bien? — suspira — lo tengo controlado.

—Pero Yulia...— levanta un dedo callándome

Mueve la cabeza a los lados. Se le escapa un sollozo. Mis brazos le rodean fuerte y se tambalea aun lado, su frente esta en mi hombro, lágrimas resbalan de sus mejillas.

—¿Que te ha hecho? — la pregunta es mas para mi que para ella.

Solo intento entender en que momento el dulce Frank se convirtió en el agresivo Frank.

—Estoy saliendo con alguien, él se dio cuenta y...— se  le quebra la voz.

—Se puso celoso — sonrió. Sabia que el la quería.

—No...no...es así — se aparta. Cojo servilleta y se la extiendo, sonríe agradecida — me ha dicho que te quiere, y después esto...

—¿Te ha dicho que? — Se encoje de hombros — ¿que pretende con hacer esto entonces?

—No lo sé, jamas le había visto así — sorbe por la nariz.

—Ugh — nos giramos a la puerta. Raiven y Clarissa miran con desagrado antes de irse.

—Ignoralas ¿vale? — asiente — todo se arreglara.

Ambas regresamos al trabajo. Daniels esta sentado en una de las sillas de mi oficina.