"Relajación"
Sus labios acarician suavemente el vientre dejando un reguero de besos y cosquillas a su paso, sus dedos agiles arrastra el pantalon de la pijama junto con las bragas, deja en mis tobillos la ropa echa bola aprisionandome. Se cuela por debajo y se mete entre mis piernas, su cabeza por debajo queda entre mi ropa y los muslos. Ya estando donde quiere juguetea con mi pelvis con un roce de labios que baja y asiende cerca de mi sexo.
La expectación de sus siguientes movimientos empapan de excitación, con la nariz da pequeños toqueteos cerca de mi clítoris rodeandolo, me abro para el, quiero que disfrute de mi, de ese rincón tan íntimo que nadie más que el ha saboreado.
Ronronea en el momento que posa sus labios y absorbe un poco. Mis piernas se tensan.
-Por favor - suplicó. Se toma su tiempo y no estoy para tener calma, no en estos momentos.
Noto en mi piel su sonrisa maliciosa, sabe que me tiene en donde quiere y que no soy capaz de reaccionar adecuadamente cuando le tengo arrodillado de ese modo, él es quien esta a mis pies pero soy yo la que es débil.
Separa mis pliegues, pasea su lengua por cada rincón, chupa mi botón. Mis ojos se cierran, mi boca se abre, las manos toman vida propia y se aferran en su cabello, lo atraigo hacia mi. Noto pegada en mi piel hipertensa su sonrisa de satisfacción.
-Vamos - me alienta. Y solo puedo obedecer. La tensión estalla en la forma más violenta y satisfactoria.
Mi garganta reseca, la lengua pasa por mis labios, mis tobillos aun tiemblan. Miro hacia abajo, Héctor me sostiene, me he derrumbado en sus brazos, no lo había notado hasta este momento. Me coje de la cintura y me carga entre sus brazos, rodeo su cuerpo con mis piernas, me lleva hasta la cama, sus brazos me sueltan y se sostienen en el colchón, nos tumba a ambos.
Mi vista se nubla, soy consciente de que me vence el sueño aunque me aferró por estar despierta, para hacer que disfrute como yo hace unos momentos.
-Descansa - siento el rozar de sus labios en los mios, un tierno y fugaz beso.
~•~
Me levanto asustada, mi pecho sube y baja, envuelta en sabanas en una habitación desconocida para mi, recuerdo que es fin de semana y que he salido de viaje con Héctor. Doy un gran suspiro.
Estoy sola, me decepciona un poco el recuerdo de quedarme dormida en medio de la acción, se que aún no se terminaba, me llevo una mano a la cabeza.
Me envuelvo y voy en su búsqueda, el baño que sorprendentemente es amplio esta vacío, llego hasta la pequeña estancia, la única luz es la que proviene de la chimenea, reparo en la sombra que proyecta uno de los sofás, Héctor esta tumbado en el, a medida que me acercó noto que tiene un libro entre sus manos, su ceño esta fruncido en total concentración en su lectura.
Lo tomo de entre sus dedos, me mira agitado, no esperaba que lo hiciera. Dejo el libro en la pequeña mesa, me subo a horcajadas, sus hombros se relajan, su mejilla rígida se mueve a medida que una sonrisa se expande por su rostro.
Una de sus manos se adentra en las sabanas, respingo al sentir sus dedos fríos sobre mi piel, llega hasta mis senos, les rodea, la sábana resbala por mi torso y me deja medio desnuda ante él. Bajo el pans, paso mi lengua por mis labios al ver su miembro libre, con una mano me aferro a él, le masturbó de la base hacia afuera, me tomo mi tiempo, su cabeza se echa hacia atrás, su garganta se mueve al tragar saliva. Subo y bajo por toda su longitud.
Sus manos a aferran a mis muñecas, las aparta de su cuerpo, me aferra ambas por detrás de mi espalda, me levanta con su mano libre, me deja caer, hundiéndose en mi, vuelve a realizar el movimiento, hipnotizada sigo su ritmo.
Cada vez mas candente, urgente y preciso, nos complementamos uno al otro en un cálido vaivén, un sudor recorre su torso, en mi frente un frío se seca pegando mi cabello a mi piel. Me guía y me derrumbo con mi boca en su cuello, jadeante aceptó sus continuas embestidas que parecen no terminar nunca, un gemido sale de su boca y noto su líquido correr dentro mio. Damos vuelta en el sofá, me recuesta por debajo de él, sin salir de mi interior, aun recorre por mi vagina el espesor de su orgasmo.
Dios la primera vez que lo hago sin protección, jamás lo había sentido como tal, siempre hubo una tela que no dejaba sentirlo del todo y ahora me siento dichosa, llena.
-Vamos a desayunar - las palabras me arrastran fuera de cualquier pensamiento.
Ya amaneció. El cielo nublado, rechazando cualquier rayo de sol. Pero me parece hermoso y por fin comprendo la frase "No existen los días feos, solo feas maneras de verlos".
Ya cambiada de acuerdo al clima, llevo unas leggins gruesas debajo de otras, unos tenis doble blusa, un suéter y una bufanda me siento protegida.
-Coje una de mis chamarras - comenta al verme.
Sin más cojo una sudadera de entre sus cosas, me queda enorme. Por reflejo del espejo me sonríe. Me veo rellenita con todo lo puesto y aun así le devuelvo la sonrisa.
-Hasta con esto te vez preciosa - me abraza por detrás y me da un casto beso en el cabello - vámonos.
Asiento emocionada. Jamás había venido a un lugar como este y debo decir que es precioso, tanto por ver y descubrir.
De la mano llegamos a un pequeño restaurant adornado en tonos sutiles en beige y blanco, las mesas de madera incluyendo las sillas. Ambos recorremos el lugar hasta el último rincón y nos sentamos, lejos de la entrada nos proporciona algo de calidez y mi cuerpo poco a poco deja de temblar.
-Pareces rodolfo - bromea.
Rodeo los ojos, pero al final no soy capaz de sostener mi falso enojo y me muerdo el labio para no sonreír como una completa tonta ante su encantó.
La llegada del mesero rompe nuestro contacto visual, ya con el pedido escrito en la libreta el joven se aleja, siendo consciente de la gran altura que posee.
-Espero y no estés pensando en reemplazarme - abrumada le observo con el ceño fruncido.
-Claro, ¿por que no?
Se muerde el labio.
-Por que estas enamorada de mi.
Abro la boca y le cierro, estoy sin palabras.
-¡Vaya!, esta muy seguro señor Beckham - elevo una de mis cejas - pero solo buscó de usted placer.
La comisura de sus labios se mueve de lado hasta conseguir una de sus preciadas y misteriosas sonrisas.
Su celular timbra, ignora el sonido, aunque vuelve hacerlo varias veces.
-Contesta - murmuro - se que quieres hacerlo.
Eleva una ceja, da un vistazo al aparato y su expresión cambia.
Se aleja con un simple disculpa, lo sigo con la mirada, el pantalón se le mira muy bien por detrás, pero consciente de que se ha ido para que no lo escuchara me ha dejado conmocionada y aunque quiera omitir, que no existe una punzada de curiosidad, esta latente.Se pasea por afuera del lugar, observo por la transparencia del vidrio. Una enorme sonrisa adorna su boca y jamás lo había visto sonreír de ese modo.
¡Es una mujer!.
~•~•~
Disfruten de la lectura.

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Cayendo en el Deseo
Romance"Si el amor te ha llegado como un huracán, dejando destrozos de tu corazón por doquier, entonces ha valido la pena amar" 14/Mayo/18 #112 Fantasía - #12 erótico - #285 novela juvenil 21/Mayo/18 #21 Fantasía - #90 erótico - #78 Novela juvenil 16/Jun...