"¿Donde rayos estas?"
HECTOR.
Ha pasado una semana desde que desapareció Katia, una jodida semana. El equipo de investigación hacia lo que podía según ellos, pero yo estaba convertido en una completa bestia, me estaba volviendo loco y no había ninguna pista de los hechos, nada que no supiéramos ya, un coche negro parecido al mio, un tipo grande y musculoso con un arma, ella siendo arrastrada por este. ¡Joder! ni siquiera sabemos cuantos tipos eran.
Golpeo con fuerza el escritorio del comandante en jefe, el ni se inmuta una pizca, se limita a observándome con cara de pocos amigos ante mis arranques de ira mientras bebe de su taza de café.
—Ha sido el, se los he dicho, su estúpido ex novio Black — grito exasperado — el hombre esta obsesionado con Katia.
—Señor Beckham trate de calmarse, ya se lo dije el estaba fuera ese día y regreso al siguiente — da un mordisco a su sándwich. ¿Quien acompaña un emparedado con café? —le recuerdo que no es el único sospechoso, hay que esperar por nuevas pistas.
—¡¿Esperar?! estoy harto de esperar, la quiero ahora aquí conmigo a salvo — mi madre entra al despacho donde hace rato he estado discutiendo con este hombre irracional.
—Hector, ellos hacen lo que pueden, trata de no perder la cabeza — Pasa una de sus manos por uno de mis hombros, intentando calmar esa ira que siento al sentirme impotente, un inútil.
Rendido tomo asiento en la silla que hace rato abandone antes de ponerme a gritar eufórico. El hombre regordete detrás del escritorio sonrie complacido, de pronto lo veo recargar su peso en la silla y abrir una gaveta de donde sale un botecillo plateado, echa un chorro del contenido a su taza de lo que creo que es licor.
—Un poco de motivación, veinte horas sin parar son muchas para un simple mortal — aclara al ver mi expresión de cólera — la señora que fue testigo de los hechos ha venido a declarar, como dije nada nuevo que decirle, si lo hubiera seria el primero en saberlo.
—¡Patrañas! — al lado mio mi madre me da un mirada de regaño — nadie lo entiende.
Doy un vistazo hacia el pasillo y noto a la Señora de Silveira parada en la mitad de este con los ojos hundidos y demacrados de tanto llorar, esta pasándolo fatal, su padre aun en el hospital después estar tantos dias bajo la incertidumbre, le dio una baja de tensión. Regreso mi vista al comandante.
—Ella esta embarazada —susurro los ojos de los dos presentes se abren como platos.
—¿Porque no lo menciono en su momento? ¿en verdad lo esta o solo busca presionar mas? — dice en tono acusador a lo que niego con la cabeza.
—Tengo las pruebas y una carta firmada por su doctora, si no lo mencione es porque no lo saben sus padres y no quise que se preocuparan mas.
El señor asiente y escribe en su computador con expresión un tanto neutral.
—Entonces veamos — retoma — a parte del medico y usted obviamente ¿quien mas sabia aparte del embarazo?
—Mi hermana y Black.
Sube su mano regordeta hasta su papada y rasca la zona con sus gruesas uñas, asiente en gesto pensativo.
—¿Sabe que creo? — me encojo de hombros indiferente — que usted...se empeña en sacar al ex novio de su...¿Novia? perdón pero es que todavía no tengo clara esa parte — chasquea los dedos. Pongo los ojos en blanco por milésima vez en lo que va de esta media hora.
—Ya se lo dije, terminamos por una absurda discusión, quise aclarar la situación y la fui a buscar a su trabajo — interrumpe nuevamente.
—Usted viajo desde Vasco hasta acá — agito la cabeza en confirmación de los hechos —¿no pudo hablarle por teléfono? ¿Para que tomarse la molestia de venir a Mesqui?
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Cayendo en el Deseo
Romance"Si el amor te ha llegado como un huracán, dejando destrozos de tu corazón por doquier, entonces ha valido la pena amar" 14/Mayo/18 #112 Fantasía - #12 erótico - #285 novela juvenil 21/Mayo/18 #21 Fantasía - #90 erótico - #78 Novela juvenil 16/Jun...