Cayendo en el Deseo

31

"Pruebas"

El almuerzo a sido todo un éxito, mi presentación fue aplaudida por todos, incluso note sorpresa en la expresión de algunos entre ellos el director de relaciones publicas en pocas palabras Daniels quien ha estado de mal humor toda la mañana.

Ya con el cliente casi en nuestro bolsillo tenemos el día libre para hacer lo que nos plazca, por mi parte disfrutaré de la piscina que es enorme.

Con un bañador de dos piezas en lila llego al tumbarme con una colada en la mano, dejo la toalla para ponerme bloqueador, envidio aquellas chicas que les da un poco el sol y terminan con un bronceado de muerte, a mi me da un rayito y termino llena de ronchas con la piel irritada y enrojecida.

Vaya mas tarde iré al spa aprovechando que mi jefe ha pagado por servicio completo, como desperdiciarlo.

Morfeo de a poco me va reclamando, unos fríos dedos rozan mi pierna, de un respingo me incorporó agitada, quito mis auriculares, enfoco al hombre delante de mi. Su cabello negro aparece en mi campo de visión.

-Señor Oliveros - musitó. Mi ceño esta levemente fruncido.

-No quería asustarla y por favor solo digame Bernan - sonríe. Sus ojos recorren mi vientre desnudo.

Trago saliva. Todo el me pone en alerta sin ningún motivo aparente, no ha hecho nada, pero desde que lo he conocido algo de el no me ha gustado, sin embargo tengo que ser amable si no quiero ser la culpable de perderle como cliente mayorista.

Reparo en que lo que lleva puesto, una playera tipo polo y un short blanco. Es un hombre atractivo de ojos verdes, con mandíbula cuadrada y rígida, por encima de la ropa se ve que trabaja mucho en su cuerpo musculoso, tendrá casi la misma edad que Héctor, pero no me atrae en lo mas mínimo, algo en el irradia temor.

-Luis y yo jugaremos Golf - me ruborizó, me ha pillado observándole - ¿Juegas?

Niego a los lados.

-No sé - muerdo mi labio - además prefiero disfrutar de la piscina.

-Lastima - se encoje de hombros - tenia la esperanza de que fueras tu quien destrozara mi invicto.

-¿Invicto? - alzo las cejas.

-Si...- se encoje de hombros - soy bueno dándole a los hoyos -Mis mejillas se encienden de pronto al darme cuenta del doble sentido que ha hecho con sus palabras -Bien, voy a darle una paliza a tu jefe - me quedo embobada mirando su buen trasero mientras se aleja.

Parpadeo de pronto regañandome por voltear siquiera a verle, no tiene comparación con Héctor. He de admitir que intimida bastante.

Camino al spa paso brevemente el restaurant las cabañitas que es mas que nada para parejitas que buscan un poco de privacidad y ya se han enfadado de su habitación, de reojo una silueta familiar se aparece en mi campo de visión, abro los ojos como búho, es Eliza la novia de Cromwell, ¿a donde va? Pensé que estaría jugando golf.

Abraza por la espalda a un hombre que esta sentado cerca de una mesa, este se levanta y la coje de la cintura dejandome ver su rostro, Daniels. ¿Como se atreven? ¿Aqui delante de las narices de Cromwell?

Una idea me llena de pronto. Cojo de mi bolso mi celular, aun tiene poca batería. Enfoco con la cámara hacia la pareja absorta en su burbuja. Ahora tendré pruebas también. Cinco flashasos son suficientes, me aseguro de que sean buenas fotos y cuatro de ellas lo son, una esta medio movida pero claramente se ve que ellos dos se besan.

-Te tengo cogido por los huevos Daniels - musitó para mi.

Disfrutan de la boca del otro, riendo animados. Me alejo rápidamente antes de que noten que los he descubierto.

Dejo mis cosas en un casillero que se me asigna. Voy al área de masajes donde me espera una chica joven tan delgada que me sorprende que sea masajista. La miro con escepticismo.

Minutos mas tarde le doy la razón, es genial con las manos, comenta que vivo estresada y en un ambiente denso que tengo que relajarme. Si claro es fácil porque no tiene que lidiar con lo que me pasa diariamente.

Regreso a mi habitación donde me doy una ducha, entro con mi bolso en el cuarto de baño, estoy paranoica al saber en mi poder el celular con las pruebas.

Ya dejo cargando el aparato y me pongo a leer mi libro que aun no había podido terminarlo. Con todo lo que ha sucedido últimamente no le había dedicado el tiempo necesario.

Mi madre me habla preguntándo que si pedí permiso para ir a la boda, le digo que aun no, pero que no se preocupe lo haré pronto.

Me rumbo a dormir no sin antes asegurarme de que este bien cerrado todo.

∆

Delante de la puerta de mi jefe estoy temblorosa sin decidirme a tocar, no creí que fuese tan difícil solo mostrar las fotos. He estado muy nerviosa desde que las tome, que he sentido que alguien me seguía porque sabia que lo que ocultaba, pero todo es imaginación mía, nadie a tenido acceso a mi celular le he dejado en el casillero del spa y desee entonces no me he despegado de el.

Hace rato que vi salir a la rubia es mi momento antes de que vuelva. Paseo de un lado a otro.

-¿Vas a tocar? - doy un brinco con la mano pegada al pecho - no quise asustarte.

-No importa - musitó. ¿Que hace aquí?

Da unos golpes a la puerta. Antes de poder huir Cromwell abre esta mirándonos a ambos con expresión confusa.

-¿Si?

-¿Queria saber a que hora salimos? - me apresuro a decir.

-Media hora - pasa su mirada de uno al otro.

-Gracias - me vuelvo sobre mis pies. Tienes que hacerlo

-¿Algo mas?

-No...Gracias - huyo por el pasillo

Pego la nuca a la fría madera de la puerta. Soy una cobarde, me acojone nada más al ver a Daniels, ha de estar riéndose de mi. Pues el que ríe al ultimo ríe mejor.

∆•∆

Se que están algo cortos, prometo recompensarlo.

Nos leemos dulzuras.

Voten y les consigo un Beckham...nah no puedo hacer eso... Pero si darles las gracias con todo mi ♥ 😍😍😍

*Una linda personita me ha pedido tomar café y mucho para que siga escribiendo jeje.
Admito que no es lo mio, pero si el seguir con la historia...
Así que dejo esto por aquí aunque le falte algunos detallitos.