"Sin anestesia"
Mis piernas flaquean temblorosas, la visión de Hector y Black golpeándose me estalla de pronto. Un grito desgarrador llama la atención de todos. Soy yo la que chilla desesperada una y otra vez que paren, pero ambos siguen aferrados a ganarle al otro. Black empuja con sus puños el torso de Hector, este se tambalea hacia atrás cosa que aprovecha su rival para abalanzarse sobre el, lo recibe con agilidad y rapidez girando medio cuerpo, impulsados por la velocidad caen al suelo estrepitosamente formando una capa de polvo entre los presentes que siguen gritando eufóricos. Hector esta encima de Black golpeando el rostro con su puño, de lejos puedo notar sangre en sus nudillos, no se si de el o de la víctima que no se queda quieto y le devuelve los golpes a pesar de estar debajo, giran entre la tierra. Mi corazón a punto de salir retumba en mis oídos. Pero eso no parece importar, ellos siguen como unos salvajes. De pronto la angustia es invadida por la rabia; giro mis talones y me dirigo a dentro en busca de mi bolso que yace aun en la mesa. Mi madre llega a mi encuentro, su semblante expresa una incertidumbre y preocupación.
—¿Ya se van?
—¿Me voy — mascullo — por lo visto revolcarse a golpes es mas importante que yo, asi que... — dejo suspendida la frase.
Abre los ojos llevando una mano a su boca, quiere decir algo pero se limita a adivinar de quienes estoy hablando, extiende sus brazos hacia mi rodeando mi cuerpo con ellos, un gesto comprensivo, me susurra que nos vemos en casa, trago duro y asiento, no soy capaz de pronunciar palabra.
!Rayos! no traje coche vine con Hector, aunque me ha dejado las llaves en custodia dentro de mi bolsa...pues si tiene fuerza para pelear tendrá para caminar hasta casa de mis padres. Paso por el estacionamiento de reojo compruebo que aun siguen en pleno apogeo de su riña. Pulso el botón del llavero, las luces traseras parpadean, sin mirar atrás acelero provocando un chirrido en las llantas, por la calle desierta conduzco aferrada al volante, mis nudillos se tornan de un color blanco pálido. Lejos de aquel lugar dejo que las lágrimas escurran por mis mejillas con el dorso fracaso el intento de apartarlas pues escurren mas al instante. Ha estas horas todo el mundo esta durmiendo y las calles lucen desérticas a punto de amanecer. Llego en media hora y estaciono en la parte trasera.
Desolada subo las escaleras hasta la habitación que solíamos compartir Emilia y yo y que jamas volverá a ser asi. No quiero ser egoísta pero esta noche necesito uno de sus tantos abrazos consoladores y sus palabras de aliento cargadas de tanta sabiduría, a pesar que soy mayor ella siempre parecía ser mas maduro en muchos sentidos. Me coloco la pijama y me tumbo en la que ayer era aun su cama, respiro el olor que imana su almohada y me siento mas tranquila. De a poco va venciendo el sueño, hasta que finalmente mis ojos se cierran y mi cuerpo se rinde ante el cansancio de un día tan agotador.
Doy un brinco en la cama al sentir una presencia ajena, desorientada y con poca visibilidad recorro el lugar en busca de lo que ha interrumpido mi sueño. Una sombra se cierne sobre mi antigua cama, me remuevo induciendo un ruido sordo sobre la madera, la persona se gira hacia mi y da un paso adelante, por la luz vagamente que se cuela por una rendija de la ventana identifico a quien se a metido en la habitación y le reconozco, Hector cabizbajo se queda mirándome de una forma extraña para mi, luce desolado, molesto e incluso indignado, pues que le den, yo también estoy de esa manera.
—¿Que haces aquí? — cuestiono bruscamente. Me cruzo de brazos en un gesto algo...hostil —¿Ya se te han quitado las ganas de pelear? — tuerce la boca.
Por un momento creo que se va dar vuelta y me dejara aquí, para mi alivio se queda aunque no pronuncia palabra alguna, algo que me irrita mas, estoy que echo espuma por la boca y humo por los oídos, aun asi estoy preocupada de que no quiera arreglar las cosas, que se haya cansado de problemas tras problemas. Abre la boca y vuelve a cerrarla al instante. Es obvio que no sabe que decir.

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Cayendo en el Deseo
Romance"Si el amor te ha llegado como un huracán, dejando destrozos de tu corazón por doquier, entonces ha valido la pena amar" 14/Mayo/18 #112 Fantasía - #12 erótico - #285 novela juvenil 21/Mayo/18 #21 Fantasía - #90 erótico - #78 Novela juvenil 16/Jun...