53

1.6K 152 22
                                        

"Citas no citas"

Mi padre observa el televisor con una mueca de disgusto, no esta de acuerdo con que vaya a cenar con Black hoy por la noche, mi madre tampoco esta muy convencida de ello, pero por lo menos trata de entender porque voy. Le debo una después de que se gano una paliza por defenderme ante la ira de Hector es lo menos que podía aceptar. Reconozco que nunca me paso por la cabeza que podría ser asi de agresivo, aunque en la boda de mi hermana ya había dado indicios de serlo, solo que estaba demasiado embobada con el para notarlo.

Salgo de casa no sin antes despedirme con un beso para cada uno en su mejilla. Jugueteo con el secador en mis manos pues el mio se quemo el otro día, estoy nerviosa por la cita de hoy, que para mi no lo es pero Black a dejado muy claro que para el si. No quiero que se haga falsas ilusiones respecto a nosotros, lo considero un amigo antiguo con el que comparto muchos recuerdos de infancia y adolescencia.

Después de una breve ducha me paseo por la habitación tan solo con una toalla envuelta en mi cuerpo mientras voy por mis bragas que olvide sobre la cama, dejo caer la única prenda que poseo para poder ponerme mi ropa interior, seguido de unas mayas en negro y una blusa color vino. Canturreo rumbo al espejo y comienzo a secar mi cabello húmedo intentando que se vea lo mas decente posible. Es una tortura...perderte...un santo...aceptarlo. Al poco tiempo termino y no me parece tan espantoso. Logro ponerme rímel y un poco de labial antes de que el timbre me interrumpa.

—¡¿Lista?! — pregunta en cuanto abro la puerta. Una enorme sonrisa se dibuja en su rostro.

Niego con la cabeza, me recorro unos centímetros para que pueda pasar.

—Ya casi, solo me faltan los zapatos y mi bolso — Le informo de camino a mi habitación.

Del armario cojo unos tacos en color negro, me siento en la orilla de la cama para calzarlos. La canción aun revolotea en mi cabeza y meneo el trasero entre la colcha balbuceando la letra. Al levantar la vista doy con unos ojos divertidos con mi patética actuación. Sin prestarle atención cojo mi bolso de la mesita de noche y me encamino hasta el quien se queda quieto en el umbral.

—Tal vez deberíamos quedarnos ¿no crees? — comenta mientras su mirada escruta mi cuerpo provocando que me sienta incomoda. Muevo la cabeza en negación, a lo que resopla —¿Porque no? podríamos pasar una noche estupenda.

—No — digo con un tono que no acepta replica y para aclarar el punto continuo — acepte una cena como agradecimiento, no estamos saliendo ni nada, creo que te lo había dicho — rueda los ojos —¿vamos?

De mala gana da media vuelta y camina hasta la puerta que abre para mi, seguido pasa el. Me aseguro de dejarla cerrada con llave antes de meterla al bolso. Nos subimos a su camioneta y en poco tiempo vamos camino al centro del pueblo. Espero que no sea muy lejos, tengo demasiada hambre. El castaño a mi lado enciende la radio y una canción de moda suena en el estéreo, cambia de estación en la cual esta una cumbia, pasa de nuevo y lo que escucho es una de las primeras canciones que baile con Hector, los pocos ánimos se hunden en lo mas profundo de mi. ¡Wow! en tan poco tiempo una simple cosa termina arruinándolo todo.

Black no parece notar mi cambio de humor, esta absorto en su pequeña burbuja donde cree que va ha poder conquistar mi corazón nuevamente. Lo que jamas sucederá, no por ahora. De pronto se estaciona en un restaurante que no conozco llamado "París",  el lugar parece totalmente nuevo y la decoración esplendida seguro que por dentro luce mejor. La puerta a mi lado es abierta y la sonrisa del castaño me recibe con un alargamiento de mano, cojo su palma de mala gana y me apoyo para poder bajar.

Como lo deduje por dentro es extraordinario, las luces por todos lados te hacen sentir en medio de estrellas. Un pequeño vistazo a mi reflejo en las puertas de cristal me provocan una mueca, el lugar esta lleno de clientes con excelente gusto para vestir; si hubiera sabido a donde me traería me hubiera puesto un vestido. Aparto la mirada hacia el camarero encuentra la reservación que hizo Black dias antes, por lo que me comento.

Cayendo en el Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora