Cayendo en el Deseo

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"Situaciones inesperadas"

Tragó saliva cuando el ascensor se detiene y abre las puertas, petrificada me apego a la pared metálica sin atreverme a dar un paso fuera de este.

Se me estruja el pecho invadiendome una serie de cuestiones. ¡¿Porque estoy aquí?!

Llevo mis manos a la falda de tubo alisandola, dejo escapar un suspiro soltando el oxígeno y con la cabeza en alto salgo. Una recepción de mármol pulido aparece frente a mi, el olor a frescura inunda mi olfato, las paredes pulcras en blanco hacen que el espacio se vea enorme, más de lo que es, un escritorio en el cual se encuentra una mujer pelirroja que solo de paso la he visto en la oficina.

-Señorita Silveira - me llama - la estan esperando.

¡¿Esperando?! ¡¿Quienes?! Y ¿Si ya han descubierto todo? ¿que voy hacer? Trago saliva.

-Claro - Evelyn me indica el camino por delante de mi.

Echando una ojeada me encuentro con un pasillo rodeado de cristal transparente, en una se encuentra una enorme mesa con varias sillas a su alrededor, seguro es la sala de juntas del directivo. Al otro lado un cuarto con impresoras, fotocopiadoras, cafeteras, etc. Frente a nosotras queda una puerta de vidrio como lo demás, la cual abre para mi.

-Pasa - me indica antes de irse sonando sus tacones.

Doy unos pasos hacia la oficina de Cromwell, me encuentro con las paredes completamente blancas, una esta llena de marcos con fotografías de periódicos de la empresa, un escritorio de madera en caoba frente a el ventanal que deja al descubierto la ciudad, detrás de este él hijo del dueño de todo Luis Cromwell, y a su lado en un sofá negro de piel esta mi jefe, Daniels.

-Pasá Katia - me anima señalando una silla - Jacob y yo te esperabamos.

Hago de inmediato lo que me ha dicho, mis manos se unen sobre mi regazo retorciendo mis dedos sobre mi regazo, temeroza de que puedan escuchar los latidos desenfrenados de mi corazón.

-Te preguntaras ¿el motivo por el cual te he llamado? - asiento - Jacob me ha dicho que tienes muchas capacidades - sonríe ampliamente - que debería darte un cargo más alto, que tienes buenas ideas - ¡Un ascenso! ¿Daniels ha dicho eso? - y sinceramente así lo creó, él se encargará de ayudarte en todo respecto a tu oficina y las nuevas responsabilidades del cargo, subdirectora de finanzas.

¡Subdirectora! Daniels es el Director.

Con los ojos abiertos de par en par observó a Jacob que solo me sonríe alegre, no lo entiendo, siempre me ha tratado mal y... No me lo esperaba.

-No te preocupes por el sueldo, será mucho mejor al tener mayor responsabilidad, es un nuevo puesto para facilitar a Daniels con el trabajo - comentá con su mano por debajo de su labio inferior - por cierto - me extiende una tarjeta - para que compres ropa más apropiada - asiento anonadada - me gustaria que vayas acorde a la empresa, puedes tomar el día de hoy para ello - ¡Un día libre! - y por favor.... - ¿Todavía hay más? - cambia la expresion parece que se desencajara tu mandíbula.

-Sí, claro - parpadeo ruborizada.

Ambos ríen de mi actitud, en mi defensa no lo esperaba.

-Bien, es todo, puedes retirarte - me guiña un ojo.

-Gracias, señor Cromwell - me levantó de la silla - Señor Daniels, con su permiso.