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"No puede ser"

Me encuentro en medio de un camino oscuro sin saber como fue que llegue aquí, todo es silencioso, demasiado y es lo que más me atemoriza, el no saber si hay peligro cerca, tampoco ayuda mi visibilidad que es casi nula, una luz lejana me envalentona para andar hacia allí, cada paso que doy mas claro se vuelve todo, la luz es deslumbradora haciendome  sentir en calma; a tan solo unos pasos del final me permito sonreir alivia. Un ruido proveniente de la oscuridad de donde vengo me detiene por un momento, mi pecho se agita con violencia, entre más veo el oscuro pasillo más anhelo la luz, un quejido de alguien oculto tras las sombras, uno de sufrimiento; mi corazón me dice que vaya y le ayude trayendolo conmigo, mi mente encontra me dice que me aleje, que huya, ambos lados se confrotan pero me conozco lo suficiente como para saber que no dejaré atrás a nadie, ¿por que salvarme sola, si puedo ayudar a alguién? Sin pensarlo más afirmó mis pasos hacia allí, unos ojos brillan al final, de pronto una sonrisa y me encuentro sonriendo también, poco a poco esa mueca a una no tan amable, mas bien una  cruel, trastabilló hacia atrás, pero es tarde me a cogido del brazo, "quédate conmigo, aquí" conozco aquella voz cosa que me eriza los vellos, no quiero estar aquí, quiero luz, miro detrás de mi, el brillante se aleja apagandose de a poco mientras anhelo elegir la primera opcion, no haber regresado, debí irme y olvidar lo que había detrás, un dolor en mi brazo se vuelve insoportable, al punto del desmayó....

Un sobresalto despertando de aquel sueño, el frío recorre mi espalda y la frente, una especie de dolor esta instalada en mi estómago, mi pecho se mueve con violencia a medida que respiró profundo, paso las manos por mi rostro obligandome a calmar los nervios y el miedo irracional al salgo que no existe, por que eso fue, un sueño que no es real, algo que creo mi mente, estoy en la luz.

Empujo mi cuerpo fuera de la cama para darme una ducha y despegar mi mente. Sonrió al escoger unas braguitas sexis y un sostén a juego, hace mucho que no combinaba mi ropa interior y me agrada que ese lado este devuelta.

Me doy el lujo de llenar la bañera estos dias no me han dado el tiempo para hacerlo. Con el pie calculo la temperatura del agua, que esta algo cálida, entro por completo y lo gozando de la sensación cierro los ojos.

Cepillo y seco mi cabello, le arreglarlo con la secadora, saco el poco maquillaje que poseo y hago lo que puedo para verme lo más atractiva posible, en bragas y sostén canto con cepillo en mano, moviendo las caderas de lado a lado. Divertida al verme con estas cosas que solia hacer de adolescente.

Reviso el reloj de la mesita de noche, aún tengo tiempo de preparar el desayuno. Coqueta y sexy voy en ropa interior, me hacia falta sentirme sensual que quiero disfrutarlo lo mas que pueda. Me preparo un pan en el tostador, mientras terminó con la frutilla y el jugo de naranja.

—Si tuvieras un restaurante, no me importaría ir todos los días sí cocinas asi vestida — doy un brinco con la mano en el pecho soltando el cuchillo, suerte que no me di en el pie.

Me giro encontrándome con sus ojos negros y una gran sonrisa en su rostro, lujurioso repasa mi cuerpo ¡No me la creo! ¿Que hace aquí?

—¿Cómo entraste? — cruzo los brazos.

Cayendo en el Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora