Cayendo en el Deseo

Epilogo

Todo el mundo tiene sueños,  pero es un hecho que no se vive de ellos, se hace de realidades, unas que se estampan contigo dejándote mareado y confuso, es ahí cuando se destruye lo que mas anhelaba el alma. Justo en ese momento donde sientes que toda tu vida se la ha llevado la mierda, cuando ya no quieres seguir, llega lo que no esperabas, lo que nunca quisiste y te demuestra que no estaba tan mal, que puede ser peor, pero al final...no existe final, solo continuas en espera de que los momentos felices duren mas que los angustiosos.

Este es una combinación de ambos, en donde te das cuenta que el amor incondicional viene de ti, que del dolor si se puede resurgir algo hermoso. Y la prueba es un pedacito de carne envuelto en una pequeña cobija, tan débil y tan fuerte al mismo tiempo.

—¡Es precioso! — me da un beso en la sien — valió la pena la espera.

—Si, lo amo tanto — musito paseando mi dedo en su delicada mejilla.

Hector nos mira a ambos con una extraña sonrisa, una que me gusta en el. Ahora se que tengo dos hombres a los cuales amo con todo mi ser. La puerta de la habitación es abierta bruscamente cortando el momento.

—¡Quiero ver a mi sobrino! — chilla Eliza, Hector la fulmina con la mirada pues que el pequeño se despierta asustado por la intromisión — lo lamento.

Lo coge en brazos y lo acurruca en su pecho, gustoso se le escapa un bostezo.

—¡Eyyy! ese pecho es mio — Jacob recibe un golpe en la cabeza — auch convertirte en padre te esta volviendo mas quisquilloso — jadea acariciando el área afectada.

—No voy a permitir que hables del pecho de mi hermana — le apunta molesto —¿ya te acostaste con él? — este recibe una mirada cargada de irritación por parte de su hermana antes de rodar los ojos y volver hacia el pequeño.

—De ser asi, no necesitaría estar empalmado cada rato — balbucea.

Aun no puedo creer que Eliza lo haga esperar, pero debo decir que admiro su fuerza de voluntad ante la insistencia del castaño que dice estar eternamente enamorado de ella, a lo cual no le cree ni una pizca, hace dias los escuche discutir por Clarissa que se la vive detrás de Jacob, quien por supuesto solo tiene ojos para la hermana de su mejor amigo.

Por mi parte sigo melancólica, Yulia apenas ha hablado conmigo unas cuantas veces por teléfono, no se ha dignado a venir a visitarme con excusas mediocres. Creo que tiene sus propios problemas pero soy su mejor amiga, estoy yo para consolarla, escucharla y aconsejarle. Eso parece no verlo.

Mis padres entran con enormes regalos adornados con globos, parecen muy felices por el primer nieto, por el cual se pelean en este momento provocando que ría. Mi hermana por su parte esta en segunda luna de miel con Fernando en la búsqueda de que ella quede preñada, yo les aconsejo que eso llega solo, supongo que solo es un pretexto para pasear.

Estoy recostada en la cama cansada por las horas de parto, una aguja me perfora la vena, llevo puesto una bata que no me tapa el culo y queda ajustada por delante que cuesta trabajo dar pecho, me duelen las piernas y el vientre, me han puesto un pañal después de limpiarme lo necesario asi que me siento sucia y aun asi es el momento que anhele vivir y sentir, es una completa locura y aun asi es el perfecto.

  ∆•∆

Aqui termina la novela, pero no el amor de Katia y Hector, tiene vida por delante y una familia.

Les dejo este ultimo mini-capitulo, espero lo disfruten...

Pasen por otra de mis historias y sigan disfrutando de lo que amo hacer y es escribir.

Los adoro queridos lectores...besos (Voten y comenten)