"De mal...en peor"
Acurrucada en el sofá abrazo fuerte a pelusa que ha sido mi consuelos durante estas ultimas horas. Tengo que empezar a buscar empleo pronto, con lo que me han dado podré llenar la despensa por algunos meses. Agradezco haber pagado el alquiler por un año, aunque vamos casi a la mitad de este.
La puerta se abre y me incorporo, la expresión de enojo en la cara de Héctor cambia al observar mi rostro, debo estar muy mal si me mira de ese modo. Me echó la cobija encima.
—Katia...¿que sucede? — escuchó sus pasos dirigirse a mi — dulzura... — trago saliva. El nudo vuelve a instalarse en mi garganta, estoy apuntó de romper en llanto de nuevo — vamos — me quita la manta.
—Me...han...— sorbo por la nariz — despedido.
—¡¿Que?! ¿Porque? — sus ojos están apuntó de salir de sus órbitas — ¿Que ha pasado?
Niego con la cabeza. Suelta un suspiro rendido, me coje en brazos y me da un suave beso en el cabello, lo que provoca que me derrumbe en sollozos. Es la primera vez que me ve llorar y de que forma.
Al pasar las horas me tranquilizo un poco. La película en la pantalla se ha terminado hace rato, Héctor no me ha dejado sola, salvo en el momento que pidió una pizza.
—La comida esta aquí — se levanta de un brinco.
El repartidor le entrega dos cajas y este de vuelta un puñado de billetes. Regresa con una enorme sonrisa, le devuelvo una mueca en un intento de curvar las comisuras hacia arriba.
Deja las cajas en la mesita en el salón, va por un par de refrescos y se tumba ofreciéndome uno ya abierto, le doy un sorbo pequeño.
—A comer — frota sus manos.
Saca un pedazo enorme y me lo ofrece, extiendo la mano para cogerlo pero me lo retira. Frunzo el ceño.
—Te daré en la boca — los músculos de mi vientre se tensan. Se que no lo ha dicho con esa intención pero no he podido evitar pensarlo de ese modo — Katia...— advierte divertido — tenemos que comer...primero.
Muerdo mi mejilla, abro la boca y mete un pedazo de pizza, muerdo animada, no por comer si no por terminar de hacerlo.
—Calma, que te vas a atragantar — ríe. Esta vez logró sonreír.
Platicamos de todo y a la vez de nada; un rato estamos con cosas triviales y segundos después reímos sin parar de anécdotas graciosas.
El sonido del celular nos interrumpe. Contesta a la tercera llamada, con un dedo me indica que le de tiempo. Le veo alejarse al cuarto de lavado.
—¿Que paso?...si...bien...no...por favor...sabes...ahora no tengo tiempo de hablar...si...ya...no me importa...adiós... — da un gran suspiro — también — sonríe — que también te quiero.
Cuelga con una sonrisa enorme en iluminando su rostro, niega con la cabeza. De regreso le observó expectante.
—Heee...¿que te parece una bola de helado? — se rasca la nuca. Me cruzo de brazos — ¿Vemos otra película?

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Cayendo en el Deseo
Romance"Si el amor te ha llegado como un huracán, dejando destrozos de tu corazón por doquier, entonces ha valido la pena amar" 14/Mayo/18 #112 Fantasía - #12 erótico - #285 novela juvenil 21/Mayo/18 #21 Fantasía - #90 erótico - #78 Novela juvenil 16/Jun...