El día pasó volando y nos fuimos a dormir (cada uno a su camita, como es debido). Era medianoche y aún no lograba conciliar el seuño, como siempre me pasa cuando me pongo a pensar en todo lo que ocurrió desde nuestra llegada a Londres. Por eso, el sonido de mi celular recibiendo un mensaje no me alarmó demasiado.
Lo que sí me sorprendió, fue el emisor: Louis. No es que me lleve mal con él, pero no tenemos la clase de relación en la que pueden surgir conversaciones por mensaje a la medianoche. Mus curiosa, lo abrí sin pensarlo dos veces.
"Nos encontramos en la terraza. Es urgente. No le digas a nadie"
¿Qué? Bueno, parecía bastante urgente, entonces me calcé mis pantuglas de gatito, me puse mi bata rosa y salí de mi habitación sin emitir sonido alguno, más que el de mis silenciosos pasos. La adrenalina y el misterio corrían por mis venas.
En el camino me con Georgi y Mari, que salían de sus habitaciones igual de sigilosas que yo. George me miro y, con la dudu y la curiosidad en los ojos, me preguntó.
-¿Louis?-con un movimiento de labios, sin hacer la palabra sonar. Asentí con la cabeza.
Seguímos subiendo las escaleras hasta llegar a la terraza. Allí nos esperaba Louis acompañado por Lourdes, que ya había llegado. Todas estábamos allí, menos Sol. Eso me ólio raro.
-Bueno, deben hacerse una idea de la razón por la que están aquí- comentó Boo Bear.
-¡Sí...! tu mensaje que nos despertó-se quejó Georgi en voz baja
-No es solo eso- siguió- Las llamé porque necesito su ayuda...para conquistar a Sol- Nos quedamos mudas por un momento. ¿Qué sabíamos nosotras de conquistas? ¡Nunca antes habíamos tenido novio! Y coquetear no es uno de nuestros fuertes...
-¿Por qué no les pides ayuda a tus amigos?-inquirió Mari
-Ya lo hice...pero ni los consejos de Niall, ni los de Harry, ni los de Liam parecen dar resultado
-¿Y Zayn?-preguntó Georgi, distraída
-Zayn no tiene tiempo para aconsejarme....Está siempre ocupado "disfrutando la montaña rusa que es la vida"
Reímos por lo bajo. Hasta en las situaciones més serias, Louis se da el lujo de hacernos bromas. Ese chico siempre tiene un as bajo la manga para hacerte llorar de la risa.
-Y...bueno ¿qué quieres saber?-comencé
-Nosotras no sabemos mucho de cómo conquistar chicas.-Georgi terminó mi frase, irónica.
-Chicas....¡lo intenté todo!-movió la cabeza compungido-elogios, piropos, miradas....¡TODO! Estoy desesperado...¡tienenque ayudarme!- Nos quedamos en silencio una vez más....impacientándolo
-¡Por favor!-se puso de rodillas-¡se los ruego! ¡Digan algo!
-Mmmm-pensó Georgi, poniendo cara de "estoy devanándome los sesos"-¿Intentaste decirle que te gusta? ¿Se lo dijiste, don obvio?
-Eh...esto...No pero
-¿Pero qué?-Interrumpió Lu-¿2es demasiado obvio"?-rió
Conocíamos a nuesttra amiga demasiado. Nada le resulta fácil de ver, es una ciega al romance. Puse mis pensamientos en palabras.
-Nada es demasiado obvio para Sol- me encogí de hombros- No lo otaría ni siquiera si te lo escribieras en la frente
-O un cartel- aprobó Mari
-O en una camiseta-asintió Georgi
-Ni siquiera si se lo gritaras en la cara- dijo Lu, completamente seria.
Todo lo anterior no había sido una exageración. Bueno tal vez un poco...pero aún así, es muy difícil que ella se dé cuenta de su amor sin alguna ayuda.
-Entonces....¿qué hago?-dijo Lou, desconcertado
-Para empezar, Sol ama la música, las conciones con letras románticas....¡Tú eres un cantante!-dije, misma visión
-Ella ama las sorpresas....-continuó Georgi, sumida en la misma nube de ideas que el resto de nosotras
-....Y los animales-terminó Mari-¿Que dices?
Louis se quedó quieto unos minutos, procesando toda la información. Su cara se transformó en la expresión que seguramente Newton había puesto al descubrir la gravedad, o la que Einstein había adoptado al pensar por primera vez en la teoría de la relatividad. Era la cara que cualquiera pone cuando tiene la más grande de la ideas. La que todas habíamos puesto hace unos segundos, planeando el futuro de nuestra amiga.
-Chicas....¡Las amo!- se nos tiró encima y nos aplastó con su fuerte abrazo
-¿Ya sabes qué hacer, Lou?-intenté asegurarme que su idea era la misma que nosotras habíammos concebido.
-Las llamare mañana...ahora vayan a dormir, pequeñuelas. Tenemos mucho que planear mañana- ¿Tenemos?...Oh, no ¿en qué lio nos hemos metido ahora?