El resto de la historia pasaría a la posteridad. Sería genial para contársela a los nietos y bisnietos.
Zayn corrió por el pasillo gritando su nombre, enloquecido. Ella estaba a punto de salir, pero se dio vuelta y lo vio. Pasmada, se quedó quieta en el lugar, dejando pasar a las demás personas.
Él corrió los escasos 10 metros que los separaban, para plantarse frente a ella, sonriente. Ella parecía no entender nada. Al final del pasillo, nosotros espiábamos la escena junto con la azafata y Bob, el guardia. Ella nos miraba a nosotros y a Zayn, haciendo que su mirada se posara por turnos en cada uno.
-Hola- dijo Zayn, como si nada.- Olvidé decirte algo… algo muy, pero muy importante. Sé que siempre actuamos como si nos odiáramos. Y que te llamo perra…- hizo una pausa en la que él y Georgi rieron un poco.- Pero la verdad es que siempre me he sentido atraído hacia ti. Verás, eres muy pero muy linda, y pensé que eso
era todo lo que me atraía a ti. Pero luego nos volvimos amigos, y descubrí que, a pesar de todas nuestras diferencias, somos perfectos uno para el otro. Como el ying y el yang, encajando como piezas de rompecabezas. Y así me enamoré de ti, sólo que no lo sabía. Luego, cuando vi tu habitación, creí que habías estado actuando tan… atrayente… a propósito, para que yo cayera. Creí que era
tu plan. Fui un tonto, como lo ves. Sin embargo, luego de mucho pensar, y varios “fuck you” de tus amiguitas, me di cuenta de que no podía ser tan obtuso y creerme el centro de tu mundo. Es decir… ¿por qué no podíamos estar enamorados y ya, sin ninguna otra intención? ¿Acaso yo era multimillonario, o hiperfamoso? No, no lo soy. Soy un chico común comenzando a vivir mi sueño. Y ahora tú formas parte de ese sueño…y…-
A Zayn cada vez le costaba más poner sus pensamientos… sus sentimientos en palabras. Georgi tenía que ayudarlo un poco ahora.
-Pues, claro que lo que yo siento es real. No hay manera de fingir este amor que está dentro de mí. Este amor surgió cuando te conocí, cuando realmente vi al hombre bajo los reflectores. Cuando descubrí tu amor por la vida, tu pasión por todo lo que haces, lo gracioso que eres… No pude hacer otra cosa de enamorarme. Es
irremediable, y quisiera evitarlo si pudiera. Esto de tener que poner los sentimientos al descubierto no me es muy fácil. Pero, ya que estamos confesando cosas… Bueno, lo siento Zayn. Siento que no me correspondas.- dijo Georgi. Estaba más que confundida.
De seguro creía que gran parte de lo que Zayn había dicho era producto de su imaginación, una ilusión. Aún no había comprendido nada. No lo había procesado.
-¿Qué estás diciendo?- Zayn ahora estaba más confundido que ella.-¿No has escuchado? Estoy enamorado de ti, Georgina. Siempre has sido tú. Todas esas… no se comparan contigo, nunca lo hicieron. Sólo trataba de ocultar, enterrar esos sentimientos hacia ti. Debes entenderme, ¡creí que en realidad me odiabas!-
Esta vez, ella sí había captado el explícito mensaje.
-¿Cómo pudiste haber creído eso?- rió. – ¡Mi amor por ti era más que obvio! ¡Es más que obvio!-
-Bueno, es difícil de creer que alguien que te llama “Zayn el Idiota Malik” esté enamorado de ti.- aclaró Zayn, cruzándose de brazos, como siempre que discutían.
-Bueno, así y todo, ¡me enamoré de ti!- seguía riendo como loca.- ¡Solo una tonta puede enamorarse de alguien que la llama perra!-
-Y solo un idiota puede enamorarse de una fanática del Manchester City- rió él.
-¡Oye!-se quejó.-Es el mejor y lo sabes.-
Hubo un momento incómodo. Él se había quedado mirando sus maletas, volviendo de un golpe a la realidad. Convirtiendo su sonrisa en una mueca extraña.
Si tan solo supiera que no llevaban nada adentro, que eran una simple forma de extorsionarlo, de sonsacarle todo lo que llevaba él dentro.
Nos mataría, eso es seguro. Pero no teníamos por qué contárselo, no ahora, ni en esta década. Tal vez más tarde, cuando estuviéramos todos retirados y nadie estuviera en condiciones de correr a nadie.
-Bueno…- cortó el silencio con su voz quebradiza.-Lo que quise decir con toda esa cursilería es…- suspiró y puso su mejor cara de perrito mojado, perdido.- Por favor, quédate.-
Tomó su mano en un acto puramente instintivo, sin planificar. Si sé leer las expresiones, y lo sé, eso era un intento por ablandarla, retenerla consigo. Me pareció muy tierno. Nacía del corazón.
Nuestra amiga se quedó mirando sus manos entrelazadas, sonriendo embobada.
-Ya sabes lo que dicen, “If you asked me I would stay”/ “Si me lo preguntaras, me quedaría” (*). Y por supuesto que me quedaré… contigo. Por el tiempo que quieras.- bajó la mirada avergonzada, hacia sus gastadas converse rojas.
Él le levanto la cabeza con suavidad, tomándola entre sus manos, para hacer que sus miradas estuvieran conectadas.
-No hay nada que quiera más que eso. No hay nadie que quiera más que a ti.- Y después de semejantes palabras, se acercó a ella para estamparle un beso en la boca. Suave y corto. Después de separar sus labios unos segundos, ella los volvió a juntar en un beso más desesperado y apasionado. Deseo y amor se entremezclaban en una combinación mortal.
Los aplausos estallaron entre los chicos, y yo salí de mi trance. Me di cuenta de la razón por la cual me sentía tan húmeda y mi visión estaba nublada: estaba llorando, al igual que Mari, Lu, Sol… incluso el guardia, Bob.
-¿Por qué lloras, hermosa?- me preguntó Niall, alcanzándome un kleenex. ¿De dónde lo había sacado? ¿Acaso había previsto algo de esto? ¿O los guardaba siempre, sabedor de mis llantinas recurrentes?
-Es que… verlos tan felices me conmueve. No sé.- seguía llorando, abrazándome a su pecho y embarrando su camisa con lágrimas.
Escenas semejantes se repetían en el estrecho pasillo. Zayn y Georgi seguían abrazados, al igual que Mari y Harry, él tratando de hacer que la primera dejara de llorar con tanto escándalo. Lou y Sol también se abrazaban, pero riendo. Los dos, aún así, tenían vestigios de lágrimas en los ojos. Lu y Liam charlaban, no podían hacer otra cosa, aunque eso fuera lo que ella más desearía.
Lo más extraño era el abrazo en el cual Bob y Linda (la azafata) se habían fundido.
Tanto amor me hacía sentir finalmente en paz.