Eran los mismísimos Harry y Louis, muy alegres, al parecer, y trayendo en sus manos un gran plato con lo que parecia ser una torta...en forma de zanahoria. Sonreí para mis adentros al verla, no podía esperar menos de Boo Bear.
-Ehhm,si-dijo Lou-le trajimos esta torta, en señal de paz..
Los dos nos miraron de arriba abajo sorprendidos por nuestra vestimentas. Rogamos al cielo que las chicas británicas también usaran ropas viejas como pijamas, algo avergonzadas.
-Querí disculparme por el...incidente de anoche. No sabia que compartíamos la terraza con ustedes. Lo lamento, el hábito de la desnudez no es nada de lo que debería enorgullecerme.-se disculpó Harry, primero mirándonos a todas, pero luego mirando a Mari de reojo.
-También vinimos poruqe uno de nosotros se dio cuenta de que había chicas muy bonitas viviendo en la casa de al lado-soltó Louis, señalando a Harry con la cabeza.
-Disculpa aceptada-sonrei
-No tienes nada de qué avergonzarte. Desnidos anónimos siempre estará a tu servicio-bromeó Georgi. Todos nos reímos de su ocurrencia.
-Yo debo disculparme también. No debí salir corriendo, pero fue lo primero que pensé-dijo Mari con la cara un poco más roja que lo norma.
-No es nada. Bueno, aquí tienen...¡partel!-dijo Harry simulando una descontrolada euforia.
-¡Qué lindo! ¡Tiene forma de zanahoria!-les sonrio Sol, con sus típicos comentarios amables, tomando el pastel y llevándolo a la cocina. Nosotras la seguimos y le hicimos un gesto para ue los chicos vengan con nosotras, mientras cerrábamos la puerta. Louis siguió a nuestra amiga con la mirada, observándola con asombro, como si ella hubiera dicho la frase más sabia del universo, o encontrado la cura para el cáncer. Chequeó su anaranjado pijama y le sonrió.
-Me encanta tu pijama, como te llamas?-dijo, mirandola con los ojos brilantes.
-¡Gracias!, yo soy Solange, pero puedes decirme Sol. Ellas son Marina y Mariana, las diferenciamos porque a una le decimos Maru y a la otra, Mari, respectivamente-dijo mientras nos señalaba, algo nerviosa por tener la tención de a Loui- y ella son Georgina y Lourdes, también conocida como Lu.
Solange nunca parecia captar las indirectas, y eso que Louis estaba siendo bastante explecito, mirándola embobado, como nosotras debemos mira los pósters de nuestro ídolos.
-Aha-dijo Hazza, pensativo, probablemente tratando de recordar todos nuestros nombres y apodos-Nosotros somos sus vecinos Louis-lo señalo con la cabeza- y Harry-se señalo a sí mismo-También vivimos con otros chicos Niall,Zayn y Liam.
-Si-sonrio Lou-tal vez nos conozcan, somos una banda. Pero, no lo creo, son extranjeras ¿no?
-LATINAS-sonrió Harry, pícaro y mujeriego como él solo.
-Sí-explicó Lu, sin contestar a la pregunta sobre nuestro conocimientos de One Direction-venimos de Argentina.
Nos hicieron algunas preguntas, que contestamos las 5, por turnos, sobre nuestro país, la razón de nuesro viaje, si teníamos novios (pregunta alho obvia, todas éramos solteras y ninguna había tenido novio en su vida. Esta última información no se la dimos, no tenían por qué darse cuenta tan rápido de nuestra falta de vida amorosa), intercambiamos teléfonos "en caso de emergencias", twitters,etc.
Después de una hora de charla en la cocina, Harry se paró de una banqueta en la que estaba sentado, se estiró y miró su reloj.
-La verdad quisiéramos quedarnos más-dijo algo aconjado-pero si no nos vamos ahora llegaremos tarde a una importante reunión ¡no es cierto, Lou?
-¿Qué? Ehhh si...-respondió el aludido, que se había dístraido mirando cómo Sol se ataba el cabello en un rodete-Chau chicas.
Los acompañamos a la puerta y nos despedimos. Acordamos vernos pronto.
-¡Esto sí hay que cerebrarlo!-exclamó Lu, mientras subía las escaleras, corriendo.