Martes por la mañana y, como siempre, estábamos desayunando todas juntas, parloteando sobre el concierto de One Direction al que íbamos a asistir en sólo algunas horas, más tarde, por la noche. De repente, suena el timbre, y todas vamos rápido a atender, pero al abrir la puerta, no hay nadie afuera. Solamente una caja de regalo con una gran etiqueta pegada que ponia " Para Sol".
-¡Parece que tienes un admirador secreto, Sol!-la codeó Lu, amistosamente
-¡Cállate!- rió ella, ruborizándose.
El gran paquete llegaba hasta nuestras rodillas, y de él colgaba también una pequeña y rosada tarjeta. Sol la tomó entre sus manos y leyó en voz alta, para que la escuchemos.
-"Esto es sólo un adelanto, disfrútalo"- y luego añadio-¿Quie sera? No tiene firma...
-Creo que debes abrir, la caja se está sacudiendo- la interrumpí, preocupada. Claro que yo ya sabía lo que contenía, todas habíamos acompañado a nuestro amigo a comprarlo, e incluso lo nombramos juntos.
Abrió la caja lentamente, temerosa, y el miedo desapareció cuando contempló a la tierna criatura que había dentro. Un tierno cachorro de labrador de un color beige cobrizo nos miró con ojos llenos de alegría. Sol lo sacó de la caja y lo depositó en el suelo de nuestra humilde casa. El cachorro comenzó a caminar, tambaleándose de un lado a otro y cayendo de vez en cuando. Era tan pequeño que apenas podía mantenerse en pie.
Nos acercamos al sofá, con el nuevo mienbro de nuestra familia siguiéndonos lentamente. Sol lo tomó en brazos y se sentó. Al verlo de cerca, se dio cuente de que su collar colgaba una placa del tamaño de una moneda, que indicaba el nombre de nuestro bebé.
-"Carrot"-leyó- el pequeño se llama Carrot...¡entonces es de...!No, no puede ser, es imposible
-Sol, creo que no miraste bien lo que había en la caja- dijo Georgi, acercándosela y poniéndola a su lado.
Ella metió su mano hasta el fondo y encontró....¡¡Cinco pases VIP para el concierto de esta noche!! Junto con boletos para primera fila que Georgi nos había conseguido. encajanban perfectamente en nuestro concepto de "noche inolvidable"
-Vaya-dijo entonces TIENE que ser alguno de los vecinos
Pasamos el resto del día confeccionando carteles y banderas. Millones y millones de litros de arte y demostrales a nuestros chicos todo el cariño y el amor que se merecen.
Los míos, obviamnete dedicados al irlandes decían: "Horan makes a smile", "Niall is beautiful", "I want Niall" y "I love food, *winks at niall*"
Los de Mari eran algo más explícitos. Decían cosas como "Marry me Harry", "Larry Stylinson forever", "I want Harry to love me too"....etc
Los carteles de Georgi....bueno,eran algo raros, incluso viniendo de ella "Zayn is a bitch", "I hate you Zayn" , "Kicking Zayn with me feet", entre otras, eran las frases más destacadas.
Sol y Lu no querían dejar sus sentimientos al descubierto, por eso usaron frases destinadas a One Direction en genereal.
Más tarde, comenzamos a prepararnos para el concierto. Nos aseamos, nos vestimos y maquillamos como cualquier fan lo haría y preparamos los bolsos donde llevaríamos lon numerosos carteles. Pedimos un taxi y nos dirigimos havia el gran estudio. Nuestros estómagos estaban cerrados de los nervios (o al menos el mío lo estaba), como si nunca los hubiera visto. Como si ni siquiera los hubiera conocido. Como se ellos no fueran mis amigas, los mismos vecinos locos de siempre.
Finalmente llegamos y nos situamos con las demás fans, al final de una interminable fila que apenas se movía. Pero no nos importaba, la primera fila y los pases backastage valían la pena.
Comenzamos a charlar con las emocionadas fans londinenses. Parecían bastante tranquilas, mientras que nosotras no podíamos dejar de saltar de la emoción, gritar sin razón y reír histéricamente.
La fila avanzó y, trenta minutos más tarde logramos entrar. Corrimos el trayecto hasta nuestros sientos con mucha emoción, justo en frente del escenario, en el centro. Tendríamos que agradecer mucho más a Georgi y Sol por conseguir esos excelentes boletos en su empresa. Seguro que les costó mucho.
El concierto comenzó y nos pusimos de pie, gritando desaforadas. El resto de la audiencia parecía estar mucho menos loco que nosotras, pero, que se le va a hacer, somos latinas. Somos gritonas y efusivas. En fin no somos nada parecido a esas gringas, sentadas en sus asientos, apenas sonriendo. Cantabamos cada canción de cabo a rabo, gritando las partes que más nos gustaban. Mostyrábamos nuestros carteles, nos sorprendíamos y gritábamos cada vez que nos señalaban, nos guiñaban un ojo o nos dedicaban una amplia sonrisa. Todo les estaba saliendo genial: sus chistes, los solos, todo. Estábamos difrutando como nuca.
Súbitamente, las luces se apagaron, a la vez que los chicos salían del escenario, dejando a Louis solo en él. Una luz blanquecina se enfocó en él, resaltando su belleza.
Estaba por suceder...
Algo que estábamos esperando.
Algo que Sol aún no sabía.
Algo que hacía que las "soul sisters" y Louis Tomlinson se juntaron a escondidas a comprar perros, planear conquistas y cotillear.
Louis se plantó en el centro del gran escenario, parecia solitario y nervioso. De todas formas, comenzó a hablar.